En el día de ayer venció el plazo de 5 días, dictado por la Justicia Federal, para la presentación de pruebas y testigos para la defensa de les estudiantes procesades. Luego de una intensa campaña, se anotaron mas de 500 testigos voluntaries para defender el derecho a la protesta de todo el movimiento estudiantil. Entre elles están nuestres compañeres, Luciana Echevarría Legisladora Provincial y docente de la Facultad de Comunicación y Raúl Goméz Vicedecano de la Facultad de Psicología.
Las ausencias
Mientras cientos nos comprometemos para enfrentar la criminalización de la protesta por parte de la justicia, las presidencias de los centros, no saben no contestan. Ante las exigencias a las conducciones para que sean parte de la defensa legal de les procesades, presentadas por la agrupación La Marea-MST, las respuestas de las distintas agrupaciones fueron en un mismo sentido.
La agrupación k La Bisagra contestó que no lo harían por miedo a complicar a les estudiantes con las respuestas que pudieran dar ¿Acaso esta agrupación cree que se cometió algún delito? ¿Niegan que los métodos utilizados en 2018 son los que la comunidad universitaria utilizó en la Reforma del 18 y en todas las luchas que se han dado desde entonces? Algunos Consejeros de esta agrupación se excusan diciendo que no participaron de la toma, característica que saben que comparten con varies de les procesades cuyo único delito fue ser delegades de las asambleas de sus Facultades en la mesa de negociación con el Rectorado.
Franja Morada y Libres del Sur no contestaron esta exigencia que contó con el apoyo de un nutrido grupo de estudiantes de las distintas Facultades que conforman la UNC.
Consultada sobre la negativa de los centros de estudiantes a declarar Franca Condorí Bazán estudiante de comunicación procesada y militante de La Marea-MST expresó: “Estas posiciones de las conducciones de los centros de estudiantes son gravísimas, es darle la espalda a quienes sostenemos la tradición de lucha de la reforma del 18 y todas las luchas que se dieron para garantizar que la educación universitaria en Argentina sea pública, gratuita y un modelo a seguir en Latinoamérica. Queremos recordarles a las representaciones gremiales que son responsables de defender a TODOS los estudiantes frente los atropellos que sufran”
La Justicia se acelera sólo para condenar luchadores
Luego de negar el desprocesamiento, el juez Bustos Fierro fue designado para llevar adelante la causa. Al enterarse, alegó que su imparcialidad estaba comprometida por estar ligado laboralmente a la hija del vicerrector de la UNC y afectivamente con el mismo Yanzi Ferreira. Esta posición fue rechazada con el argumento de que la universidad no es parte ni denunciante en la causa. Mientras se espera una resolución definitiva de la Cámara Federal, derivaron la causa al juez Sanchez Freytes. Esté último expresó que sin definiciones tampoco es competente para avanzar con el juicio. Sin embargo, aún violando el derecho a legítima defensa, rápidamente la justicia puso plazo para las pruebas y los testigos.
¿Y la autonomía universitaria?
La excusación de Bustos Fierro hace alusión a que tomaría posición. La pregunta es ¿Al servicio de quién? La declaración del Rector y el acta acuerdo firmada al finalizar la toma son dos elementos centrales en la causa contra les estudiantes. No hay otras pruebas que certifiquen la participación de les mismes.
La intromisión de la justicia en las luchas universitarias busca quitarnos la voz que ganamos los estudiantes con los reformistas hace 100 años. El co-gobierno precisamente se gestó como una herramienta para enfrentar las relaciones de poder saber existentes.
Hoy el Rectorado utiliza la justicia para volver a criminalizar los actos que buscan una universidad, masiva, inclusiva, democrática y donde les estudiantes sean protagonistas de los cambios que consideren necesario tomar. Al respecto de este punto Franca agregó: “Llamamos a todes les estudiantes a sumarse a esta pelea, a organizar la campaña y seguir movilizades. Lo que está en juego es el derecho a la autonomía universitaria, a la protesta y a la educación pública. Parafraseando a los reformistas del 18 los estudiantes no tenemos que respetar una autoridad impuesta a fuerza de látigo, sólo podemos reconocer una autoridad basada en el conocimiento colectivo y la defensa de una educación al servicio del pueblo trabajador”.