“Algunos de ustedes actúan como cuervos”, esas palabras resonaron en el Consejo del Comercio y la Producción (CICyP) por parte del ministro de Economía, Sergio Massa. Pero las palabras son solo palabras si la denuncia no es acompañada de una política que impida tal comportamiento; o más bien, si se toman medidas para beneficiar a estos carroñeros.
El evento se dio con la presencia patronal del presidente del CICyP, Marcos Pereda; su homónimo de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja; el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino; el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi; el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss; el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekián (contribuyente de las campañas de Milei) y el titular de la Cámara de Comercio y Servicios, Mario Grinman. Allí fue donde el ministro, en medio de una nueva corrida cambiaria, expresó a los empresarios: “Es importante que recorramos un camino de recuperación de reservas, de aumento de nuestras exportaciones, alineando incentivos, pero cuidando el valor y el ingreso de los argentinos, y eso no es con recetas mágicas escritas en un Power Point que destruyen valor e ingreso, sino con un camino metódico”.
Además agregó: “Tengamos cuidado: los que piden una devaluación desesperados están destruyendo el valor de sus compañías. No solamente destruyen el ingreso de los argentinos, sino que también destruyen el valor de sus compañías en dólares”. Las advertencias de Massa no son más que una forma de tender nuevos puentes con los distintos sectores de la burguesía local para negociar.
Luego de las críticas discursivas empezaron a resonar con gran fuerza dos medidas que Massa tomaría para reforzar las reservas, dando nuevas concesiones. El posible dólar soja 2 va en ese sentido. Para evitar una devaluación brusca, de la que se refirió el número dos de Economía alertando que se podría convertir en un nuevo “Rodrigazo”, el tigrense devalúa por sector para tranquilizar a los dueños de todo. A esto, como novedad, según lo dejó trascender el editorialista conservador de Clarín, Marcelo Bonelli, se sumaría un blanqueo de capitales.
Con el acuerdo que está al caer entre el gobierno y Estados Unidos sobre información bancaria y financiera de cuentas de titulares argentinos en el país del norte, llegaría un nuevo blanqueo en función de tranquilizar la corrida en curso. La fuga, como en la era de Cambiemos, según el periodista mencionado tratará de ser rebatida con “incentivos para traer los dólares del exterior”.
El Fondo también festeja
Luego de la reunión con el círculo rojo se especula que los dichos y lineamientos generales cayeron bien, un sentimiento que traspasa frontera y llega hasta Washington. Massa también confirmó la disciplina festejada por Georgieva días atrás, remarcó que “los compromisos que toma el país (la deuda con el FMI) no son de una fuerza política sino del Estado”. En la misma línea expresó: “Desde el comienzo de la gestión nos hemos planteado cuatro líneas de acción básicas. La primera claramente es el orden fiscal. Venimos de un julio de 12,4% de déficit y vamos a terminar el año cumpliendo el 2,5% proyectado al inicio de año en el proyecto de Presupuesto anterior”.
Todo un reconocimiento del ajuste en curso y por venir para cumplir con los mandatos del Fondo. Lejos de la denuncia que el propio ministro había hecho contra el acuerdo durante el pasado fin de semana, cuando remarcó que todo el Frente de Todos desconocía el acuerdo y solo Martín Guzmán habría acordado con los burócratas del FMI, se confirmó que la deuda se paga con más “orden fiscal”. Comportamiento que resultó ser una ley inamovible para este gobierno, sin importar que se tratase de una estafa heredada del gobierno macrista.
Queda en claro que la estrategia es gobernar para el Fondo y los sectores concentrados. Estas reuniones, como el presupuesto aprobado en Diputados y Senadores lo demuestran. Las tijeras pasan por Salud, Educación y Vivienda, entre otras áreas que responden a los derechos de las mayorías, mientras se orienta la utilización de los recursos de todos nosotros para solventar el pago de la fraudulenta deuda externa y la conformidad de un círculo rojo que exige más y más dólares para que sus balances sigan presentando ganancias siderales.
Los verdaderos cuervos son los representantes y defensores de estas políticas, que están empeñados y decididos a hacer pasar este plan degradando las condiciones de vida de las mayorías. Rechazar este plan de ajuste y organizar una resistencia contra el acuerdo con el Fondo para desconocer y dejar de pagar esa estafa es la tarea a la orden del día para terminar con esta dependencia que sumerge al país en una espiral sin fin de crisis económica y social.
- Sergio Massa prepara un blanqueo de capitales con apoyo de Estados Unidos. Clarín