A nueve meses del asesinato de Lito Costilla en manos de la Policía Bonaerense, realizamos una entrevista con su hermana y su mamá.
-PdI: ¿Qué novedades hay en la investigación?
-Dai: Hicieron un análisis de ADN de la sangre encontrada en la moto de Lito y coincide con la de él. El 28 de junio se realizó un cotejo y estamos a la espera de que el fiscal nos diga los pasos a seguir. Luego de esto, la carátula debería pasar a “homicidio doloso” y los tres efectivos policiales: Aquino Damián Antonio, Rodríguez Medina Mauricio y Martínez Sergio Ceferino, deberán ser citados a indagatoria.
-PdI: ¿O sea que en nueve meses ¿solo se hizo una prueba de ADN y la carátula aún no es de homicidio?
-Dai: Sí, la carátula aún sigue siendo “averiguación de causales de muerte”.
-PdI: ¿Cómo califican esta demora en la causa?
-Dai: No diría que es demora, más bien es un entorpecimiento. Lo que nosotros consideramos es que desde el primer momento están entorpeciendo la causa de Lito. Esto no fue un accidente, fue un brutal asesinato por parte de tres efectivos de la Policía Bonaerense.
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-PdI: En la última marcha a fiscalía vos, Dai, hiciste una profunda reflexión sobre el rol de la policía, ¿querés compartirla con Periodismo de Izquierda?
-El pensamiento que yo tenía desde muy chica, porque mi papá es policía administrativo de la Bonaerense, era que la policía estaba para cuidarte, para ayudarte. Y cuando muchos amigos del barrio me decían “yo le tengo pánico a la policía”, yo les decía “por qué le vas a tener pánico, si están para cuidarnos”. Ellos me decían que yo no sabía nada, y realmente yo no sabía nada. Ellos tenían razón.
Si sos un chico de barrio, si usas un equipo deportivo y una visera, ya sos un delincuente. La ropa no determina tu persona. Y yo digo que a Lito lo juzgaron por andar en moto con gorrita y lo mataron. Él no era ningún delincuente, pero si lo hubiera sido existe la Justicia para actuar.
En cambio, viene uno de estos delincuentes que visten uniforme y te quitan la vida como si no valieras nada. Y mi hermano valía muchísimo, para mí, para mi mamá, para sus cinco hijos. Él salía todos los días a repartir como delivery bajo lluvia o sol para ganarse el mango y tenía solo 28 años.
Y ahora, luego que mi hermano falleció, les creo. Les creo que la policía no está para cuidarnos. Eso es una mentira, es un slogan que ponen. Si fuera como dicen, mi hermano estaría acá conmigo.
-PdI: ¿Quiénes están detrás de este entorpecimiento?
-Dai: Considero que quien más quiere entorpecer la causa es la institución policial, desde un principio, cuando el perito dijo que Lito perdió la vida por venir a alta velocidad, chocó con un poste y perdió la vida en el acto, y ya está. Después lo llamó a mi papá a un costado y le dijo “mire, esto es raro. Pero yo no me voy a sentar a declarar”. Desde ese momento sentís que todo está podrido y todos te sueltan la mano.
Puedo mencionar al perito; al jefe de guardia que estaba en ese momento en la comisaría, que agarró y nos mintió cambiando toda la declaración;el oficial de servicio que después llamó a estos tres efectivos -los presuntos asesinos- y les dijo que mi padre iba a pedir las cámaras del lugar; también el jefe de la policía local, Moraca; el jefe de la departamental, Martínez Paz, que también encubre. Estamos yendo contra toda una institución que está toda podrida. Y no es fácil, porque entre ellos se encubren.
-PdI: ¿Sienten un acompañamiento por parte de organismos de derechos humanos u otros familiares que hayan pasado por lo mismo?
-Gisel: Sí, nos han acompañado. Comisión por la Memoria, Derechos Humanos de la Nación, La Poderosa, El Polo Obrero, el MST, mucha gente.
– PdI: ¿Y tienen contacto con familiares de otras victimas?
-Daiana: Sí, tenemos contacto, pero el caso de Lito es un caso muy particular. Porque al ser Lito hijo un efectivo policial, no queda bien visto, por ejemplo, en el Colectivo de Gatillo Fácil, no queda bien visto en CORREPI. Sinceramente yo lo primero que pensé cuando mataron a Lito fue “¿a quién acudo?” Porque solos sabemos que es muy difícil llegar. Por más que uno esté día y noche luchando, si no tenés alguna organización que te acompañe atrás, es muy difícil llegar. Entonces dije “¿a dónde puedo acudir?”. El caso de Lito fue un claro ejemplo de gatillo fácil; vamos a llamar a CORREPI, al Colectivo de Gatillo Fácil que nos acompañen en esta lucha. Yo fui totalmente sincera, les dije que el papá de Lito es policía, Lito no era policía. Y me dicen: “No, discúlpanos, pero al ser hijo de un policía nosotras no te podemos acompañar”. Le dijo:“Mirá es el papá, no se puede desvincular de la sangre. Es lo que le tocó, no lo eligió”. Lito no compartía para nada lo que es la institución policial, tenían dos pensamientos totalmente diferentes. Y la señora de CORREPI me dice “Que raro que tu hermano no esté en las estadísticas”.
“¿Sabe por qué no está en las estadísticas?” le dije, porque mi hermano es hijo de personal policial. “Ah, con razón”, respondió. Ahí me dolió sinceramente el alma, porque a mi hermano lo mataron tres efectivos de la Policía Bonaerense.
Yo le dije que no quiero comparar un caso con otro porque todos sufrimos. De diferentes maneras todos los casos son particulares, pero Úrsula, ¿no estaba con un efectivo de la Policía Bonaerense que cuando se separó la terminó matando? ¿No luchamos por Úrsula? Ella sí eligió estar con un efectivo de la policía. Pero por eso ¿acaso no vamos a luchar por ella? No, acá se lucha por todos, no porque vos seas o no seas hijo, no, todos queremos lo mismo. Queremos que todo esto que está podrido se termine de una vez.
-Gisel: Él no podía elegir, es la sangre. Lito estaba todo el día en la calle, el sí sabía lo que era la policía. Estaba cansado de que lo paren, hacía dos cuadras de la parrilla y lo paraban, lo tenían 45 minutos y le terminaban sacando la pizza, esto y lo otro. Y no es tan solo a Lito, a un montón de personas. Lito me decía: “No, yo ya ni quiero parar”. Porque le sacaban los $500 que tenía, los $1.000, y yo le decía: “Lito, pará y dale todo, dale la moto, pero volvé a casa”. Ese día no lo dejaron llegar a la casa. Porque directamente fueron a matarlo, lo premeditaron, porque lo siguieron desde la diagonal 74 hasta acá, Tolosa. Lo siguieron para matarlo.
– PdI: A muchos jóvenes les pasa lo que le pasó a Lito, que se encuentran con la policía extorsionándolos
-Gisel: Sí, Lito tenía todo, sus documentos siempre encima, el registro, tenía todo.
-Dai: Pero yo creo que va más allá de tener todo. Porque cuantas veces me cansé de escuchar “y si no frenó, es seguro que tenía algo, o porque no tenía las cosas en regla o le faltaba algo”. Yo entiendo por qué tienen ese pensamiento, pero quiero que se corran de ahí, quiero que salgan de ese pensamiento. Porque yo sé que millones de jóvenes como mi hermano, van y le dicen “che mamá, me hizo esto y esto la policía” y por ahí no les creen. Yo les digo que les crean antes de que sea tarde, que los acompañen a denunciar, que hagan todo lo que haga falta. Porque no es mentira, yo sé que sería hermoso que haya una policía que te cuide, que sea todo como en los cuentos, como yo creía en su momento.
En la policía está todo tan podrido que es una cadena. Porque es así, “si vos no me recaudás esta plata, ándate a Bahía Blanca a trabajar. Si vos no me recaudas esto, quedas sancionado” es todo así.
-Gisel: Y eso llega a todo al poder, a los políticos. Porque los jefes, desde el comisario o inspector para arriba, todos esos son puestos a dedo, puestos políticos. Porque a este Martínez Paz y a Moraca los puso el intendente Garro, todos esos son puestos políticos. Y para llegar al poder tienen que recaudar y poner, los mandan a los chicos que recién ingresan a la policía a recaudar para darle al jefe y llegar al intendente, al poder. Son todos corruptos.
-PdI: Algún mensaje que quieran darle a los que vayan a leer este artículo?
-Dai: Lo único que quiero decir es que si bien mi lucha es por Lito y estoy entregada plenamente a luchar por él, quiero que a partir de lo que pasó con Lito muchas personas tomen conciencia y quiero que haya un cambio, que sea un cambio para todo. Ya digo, si viene alguien y te dice “la policía me hizo tal y tal cosa”, créele, denuncialo. Salgamos a las calles para hacer marchas y manifestarnos todos para que nos escuchen, porque la policía tiene mucho poder y ahora con esto de la pandemia realmente se vio reflejado, ya sea de la desaparición de Tehuel, la de Facundo Astudillo Castro. Están actuando con total impunidad y yo no quiero que haya un Lito más, esto se tiene que terminar, tiene que haber un cambio.
Entrevistó: Leonel Acosta
Fotografías: Celeste Gaitán