En los últimos días recibimos el pedido de ayuda de doce compañeras travestis-trans que se encuentran detenidas en el Servicio Penitenciario Batán, Unidad 44. Las compañeras denuncian abuso policial, abusos sexuales durante las requisas, tratos humillantes y abandono en las instalaciones del penal. Además denuncian que la referenta del pabellón, Thalía Vega, se encuentra enferma hace varios días y sólo recibe ibuprofeno, piden que se la traslade a una institución de salud adecuada al caso.
Esta semana, desde la Red por el reconocimiento del trabajo sexual y el Movimiento Socialista de Trabajadores en el FIT-U elevamos denuncias al INADI y a la Comisión Provincial por la Memoria, denunciando los hechos y pidiendo una inspección en el penal. Las compañeras denuncian que quienes ejercen violencia son los dos encargados del pabellón y el jefe de requisa. Piden ayuda para que se conozca la situación y remarcan que las doce acuerdan en hacer público este hecho.
Lo que denuncian:
- Abusos sexuales durante las requisas, estas son frecuentes y abusivas. Sufren humillaciones durante el proceso.
- Las compañeras que viven con VIH están expuestas a condiciones indignas como frío y desnutrición que deterioran su estado de salud.
- Las medicaciones y las hormonas son destrozadas cuando pasan por las requisas y reciben las pastillas con tierra
- No dejan ingresar frutas, los alimentos lácteos tienen que ser cambiados de envase y pierden su cadena de frío muy rápido
- El penal las presiona para que se echen para atrás con las denuncias, amenazan con cortarles los maquillajes y las provisiones que les envían sus familiares.
Exigimos una respuesta inmediata por parte de las autoridades del establecimiento.
Victoria Di Salvo