El día 25 de agosto del 2024 falleció un querida y entrañable compañera de nuestra corriente, Adela Mayer. Adela ingresó a la militancia en Palabra Obrera, fue integrante del PRT, del PST y del viejo MAS. Siempre alegre, vivaz y solidaria, no pasaba desapercibida por su altura y su presencia. Fue obrera de la carne y una importante activista del Frigorífico “La Negra” de Avellaneda. Fue candidata a vicegobernadora de Buenos Aires por el PST en el año 1973, integrando la fórmula junto al dirigente bancario y referente del clasismo Jorge Mera. Integró la Comisión de Moral del partido.
Cuando ingresé al PST, conocí a Adela en el local de la avenida Callao, donde funcionaba el trabajo de bancarios, de YPF, Luz y Fuerza, Vialidad Nacional, del Seguro y otros importantes sectores de trabajadores. El mismo día de su fallecimiento, golpeados por la muerte de Adela y porque las bajas de compañeras y compañeros que nos dejan pegan cada vez más cerca, me hizo llegar unas sentidas palabras el compañero Aldo Casas, que queremos trasmitir para las nuevas generaciones de luchadores que no conocieron a Adela, que la describen a la perfección.
“Adela, acuden a mi mente cuatro postales muy importantes, de momentos en que la conocí. La primera postal es de cuando hacía poco tiempo que yo había entrado al PRT, dictadura de Onganía. Adela, alta, delgada, muy linda, proletarizada en el Frigorífico La Negra, y desde el equipo de Exactas de Buenos Aires, ayudábamos de afuera al trabajo en el frigorífico, volanteando a la madrugada o a la salida. Me recuerdo verla entrar o salir con sus compañeras de trabajo, destacándose por su altura y su presencia, cruzando alguna mirada cómplice con nosotros, porque obviamente no podía indicar que nos conocía a nosotros que volanteábamos la fábrica. No mucho tiempo después, uno o dos años tras la ruptura del PRT, en una escuela de cuadros muy importante que se hizo en forma clandestina en Mar del Plata y permitió reorganizar al partido, conducida por Nahuel Moreno, la recuerdo a Adela vivaz, alegre, destacándose por su ocurrencias y también por su belleza. Pasaron muchos años, la dictadura, algunos de nosotros estuvimos militando en Europa y la volví a ver cuando estaba militando en Bancarios. Y ya varios años después cuando había comenzado la diáspora del MAS recuerdo haberla visitado con mi compañera Lidia, en un departamento donde Adela vivía sobre la calle Pueyrredòn, ya entrando todos en lo que eufemísticamente se llama “adultos mayores”, con problemas de salud, con problemas económicos y con la incertidumbre de cómo sería el futuro. Pero Adela siempre íntegra, siempre vivaz, como alguien que nunca se cambió de vereda. Así la recordaremos a Adelita Mayer, como una magnífica compañera!”.
Otro antiguo compañero de la corriente y de muchas batallas, el “Chino” Moya, me escribió lo siguiente: “Yo ingresé al partido en 1963 cuando estaba en los comienzos de mis estudios de Humanidades en La Plata. Yo era de Punta Alta, a 29 kilómetros de Bahía Blanca, y pegado literalmente a la Base Naval de Puerto Belgrano. Punta Alta aportaba miles de trabajadores a esa base. Trabajadores muy calificados. Palabra Obrera llegó a la dirección de ATE que era el sindicato de los trabajadores. El “Vasco” Bengochea venía para organizar el trabajo. Palabra Obrera era una tromba, no solo en lo sindical sino también en la organización del barrio y de los clubes del barrio. Al tiempo de mi estadía en La Plata decidí volver a Punta Alta. Avisados, los compañeros de Bahía me fueron a ver a mi casa y me sumé al partido en Bahía Blanca. Iba a las reuniones de equipo y en ellas estaba Adela Mayer y otros compañeros que después fueron importantes dirigentes del partido. Con ella y otros compañeros volanteábamos las puertas de entrada y salida de los talleres. Adela era parte importante de ese trabajo y de estas actividades. Teníamos fuerza en la Universidad del Sur, en Ingeniero White y en los ferrocarriles. Adela y su compañero me visitaban en mi casa de Punta Alta con frecuencia. Siempre tendré en mis recuerdos y mi memoria a Adela Mayer”.
En las palabras de Aldo y del Chino se sintetiza el imborrable recuerdo de Adela. Cuando en 1982 el viejo MAS alquiló el local central de la calle Perú, donde hoy funciona la sede central del MST, Adela participó activamente en la organización del local y en las tareas internas. Siempre se destacó por su abnegación, su compromiso, su solidaridad y su compañerismo. La última vez que nos vimos fue en la Plaza de Mayo, en una ronda de homenaje a la querida Norita Cortiñas. Nos saludamos con un fuerte abrazo y sabiendo que el compromiso con la lucha por la libertad, la igualdad y por un mundo socialista sigue hoy más vigente que nunca.
El día 26 se agosto en la sala velatoria, una delegación del MST encabezada por la compañera Vilma Ripoll va a hacerse presente para el último adiós a Adela y acompañar a su familia. Saludamos a toda su familia, compañeros y amigos. En especial a su hijo y su nieto. Adela Mayer, siempre vas a estar en todas nuestras luchas. Compañera Adela, ¡presente! ¡Ahora, y siempre!
Carlos Maradona