El domingo 3 de octubre, familiares y amigos de Octavio Mingueles realizaron un homenaje en la plaza de Villa Scasso, Catán. Con un mural, reafirmaron la lucha por justicia.
Se cumplieron cuatro meses del fallecimiento de Octavio. El joven trabajador precarizado de la empresa textil SOMARTEX tenía 20 años cuando por promesa de estabilidad laboral fue obligado por la patronal a pintar un tanque sin protección. Desde ahí comenzó un intento de la empresa por intentar encubrir el crimen patronal y también, la organización de la familia y amigos de Oti para pelear por justicia. En ese marco organizaron un homenaje para visibilizar el caso en Villa Scasso, Catán. Pasado el mediodía, amigos, familiares y compañeros de la Juventud Socialista del MST-Frente de Izquierda y de La Red, organizaciones que venimos acompañando la lucha por justicia por Octavio y contra la precarización laboral.
En la jornada compartimos un almuerzo, pintamos un mural y cantó la banda “Vamo Hablando” que sumó su solidaridad.
Para finalizar, Cami, una de las amigas de Oti que vienen encabezando la lucha tomó el micrófono: “Antes que nada quiero agradecer a los pibes de la izquierda, al MST, a los movimientos. También a la familia y amigos que se acercaron. A la banda Vamo hablando por sumarse y solidarizarse en esta pelea que estamos llevando y que no vamos a parar.
Para comentarles a los vecinos que están en la plaza, capaz que no conocen. Oti era amigo de mi familia y le tocó morir en manos de la precarización. La verdad es que lo que pusimos en el mural que quedará en la plaza: ‘la precarización mata’; lo pusimos porque la precarización mata en serio. Son laburos de mierda que a los pibes de barrio como nosotros no nos queda otra que agarrar, como Oti , que nos termina arrebatando la vida. También queremos concientizar, reflexionar un poco sobre esto. Sabemos que Oti ya no va a volver, pero que quede como bandera de quienes sabemos que no queremos que pase esto con ninguna piba ni pibe más. Que no queremos ningún muerto más por precarización. Me da mucha impotencia al igual que a los amigos y familiares pero tenemos que tener fuerza y seguir peleándola. Fue Oti, pero podía haber sido cualquiera de nosotros porque es la única salida que nos da el Estado ya que no nos ofrecen trabajo digno, en condiciones dignas ni teniendo el secundario completo o una carrera. Nos obligan a tener que tomar esos trabajos de mierda que nos terminan quitando la vida. Por Octavio y contra la precarización vamos a seguir peleando”.
