jueves, 13 marzo 2025 - 13:56

Superclásico Femenino. Empate y un partidazo entre Boca y River. 

En un escenario cargado de pasión, Boca Juniors y River Plate empataron 2-2 este 15 de febrero en un Superclásico femenino que mantuvo en vilo a las hinchadas. El partido, correspondiente a la tercera fecha del Torneo Apertura 2025, fue un reflejo de la creciente competitividad del fútbol femenino argentino, con alternancias, goles espectaculares y un final que dejó con sabor agridulce a ambos equipos . 

Las pibas de River arrancaron con todo

River sorprendió desde el inicio: a los 3 minutos, Kimberlyn Campos aprovechó un error en la salida de Boca, desbordó con velocidad y definió con un zurdazo cruzado para abrir el marcador. La venezolana, figura del equipo de Núñez, demostró su olfato goleador y puso a River en ventaja .

La réplica xeneize: ráfaga de gol antes del descanso

Boca reaccionó con carácter y no se quedó atrás. A los 38 minutos del primer tiempo, Kishi Núñez empujó al gol un rebote tras un remate de Carolina Troncoso que la arquera de River no pudo controlar. Pero la gladiadora no se conformó: minutos después, Núñez corrió por la izquierda y envió un centro para que Emily Ormson, en posición estratégica, marcara el 2-1 antes del silbato del medio tiempo . 

Segundo tiempo: Entra Bebo Pereyra.

El complemento tuvo a River peleando el protagonismo. En el minuto 59, tras una recuperación en mediocampo, Campos lideró un contragolpe vertiginoso y asistió a Mercedes Pereyra, quien definió con frialdad ante la salida de Laurina Oliveros para empatar el partido. El gol desató la euforia de las jugadoras millonarias, que buscaron el triunfo hasta el final, aunque sin lograr concretar .

Contexto y repercusiones

– Tabla de posiciones: Con este resultado, River se ubica quinto (5 puntos), mientras que Boca sigue en la novena posición (4 puntos), lejos de la punta liderada por Newell’s . 

Este Superclásico no solo fue un espectáculo deportivo, sino también un recordatorio del crecimiento del fútbol femenino. Mientras River celebra un punto valioso tras años de sequía, Boca lamenta oportunidades perdidas para afianzarse en la tabla. Lo que queda claro es que, en cualquier categoría, el clásico argentino sigue siendo sinónimo de pasión.

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