Nuestro compañero Jorge Pacci, trabajador del sector de Estaciones de la Línea B falleció debido a una neumoconiosis por exposición a asbesto el pasado 21 de marzo.
Esto es un crimen y tiene responsables: Metrovías y el Gobierno del PRO (en concreto Macri, quién como Jefe de Gobierno compró trenes con asbesto a España, aún cuando esté material está prohibido desde el 2001).
No sólo es el caso de Pacci. Nuestro compañero Juan Palmisciano de la línea A, quien ya se encontraba jubilado, murió por cancer bajo las mismas condiciones, y tenemos 40 compañeros afectados por asbesto, además de 8 compañeros muertos por covid en lo que va de pandemia.
Lamentablemente, la conducción de nuestro sindicato, mientras afirma que «las instalaciones siguen contaminadas por este material cancerígeno, y a pesar de tener conocimiento de esto, ni SBASE ni Metrovías han revertido esta situación»,
nunca tomó con fuerza la pelea para torcerle el brazo a una patronal que sólo prioriza sus ganancias, ya que terminó avalando el plan insuficiente de desasbestización que propuso la empresa.
Responder con todo a la patronal asesina
Mientras procesamos esta terrible noticia, en el día de hoy recibimos la noticia de que la justicia hizo lugar al juicio de despido y desafuero iniciado por Metrovías contra uno de los delegados de la B que apoyó el paro de tráfico. La empresa asesina intenta despedir a quienes salimos a rechazar la normalización del servicio a costa de nuestra salud, en el marco de la segunda ola de COVID.
Esto no lo podemos dejar pasar. Por eso, mañana sábado 10hs realizaremos un acto y paro hasta las 17hs. Pero no puede quedar en una jornada de duelo y protesta, sino que es fundamental construir un plan de lucha desde las bases para conseguir mejores condiciones sanitarias y el cese de la persecución de Metrovías.
Cristian Olave, Delegado Estaciones Línea B