Este lunes, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, un grupo de enfermeras fueron reprimidas por la policía cuando se movilizaban a la Casa de Gobierno, dejando a varias de ellas golpeadas y heridas. La movilización fue en reclamo de aumento salarial, pase a planta permanente y aumento de personal.
El personal de enfermería en CABA a través de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) manifestó su repudio a la represión sufrida.
Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y referente de ALE denunció: “El poder político de todo el país, actúa de la misma manera con la enfermería: precarización, postergación, no-reconocimiento y no conformes con eso, cuando reclamamos, represión. Es indignante. En Tucumán durante una protesta por aumento salarial y el pase a planta, la policía de esa provincia (adjuntamos video), actúo brutalmente. Nuestro total repudio desde ALE y total solidaridad con la Primera Línea de esa provincia”.
Por su parte, Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y secretaria de prensa de la Federación de Profesionales de CABA, completó: “La enfermería siempre es clave en el sistema público (y privado) de salud en todo el país, y en la pandemia, fuimos ‘primera línea’ frente al COVID, el sector más expuesto. Pese a todo ello, los y las enfermeras a escala nacional sufrimos precarización con contratos temporales, como monotributistas, sin estabilidad y con salarios por debajo de la canasta de pobreza. Ahora, con el descenso de los casos de COVID, y por el ajuste en curso en toda la Argentina en sintonía con la exigencia del FMI, los gobiernos ‘descartan’ enfermeras/os. Una aberración completa y Tucumán, no es excepción”.