domingo, 28 abril 2024 - 01:33

Paraná. El ecocidio como política de Estado

Luego de una incontable cantidad de actividades y reclamos realizados por vecinos de la ciudad de Paraná y un amparo presentado por el Foro Ecologista, mostrando la negativa a la realización de la obra de ensanche en Bv. Racedo -entre calle Ramírez y Av. De las Américas-, el intendente Adán Bahl decidió dar comienzo a un ecocidio.

Como no contaba con licencia social, el presidente municipal recurrió a una patota de la UOCRA que, conjuntamente con la Policía de Entre Ríos (PER), actuaron para reprimir la manifestación de los vecinos que se hicieron presentes en el lugar con el fin de detener la tala. Para comenzar con una obra que no coincide con en el modelo de ciudad que piensa la mayoría, un modelo que contemple el equilibrio ecológico y rechace colocar por encima de nuestra salud los intereses empresariales, el intendente recurrió a la violencia de patotas contra los paranaenses.

La tala indiscriminada que se propone desde la gestión de Bahl, como ya varios científicos y especialistas en la materia lo han alertado, trae como resultado la conversión de este pulmón verde en un verdadero desierto urbano. La capacidad del arbolado de Bv. Racedo para regenerar el ambiente contra la contaminación de gases es algo que al intendente no le importa nada y lo demuestra por medio del ataque directo a los vecinos. Es en este marco que la PER detuvo dos vecinos bajo la carátula de desobediencia a la autoridad, por haberse abrazado a los árboles en busca de detener este crimen ambiental, una muestra de la inconsistencia de la política de quien gobierna, concretada por las fuerzas represivas.

La movilización de los vecinos frentistas como del resto de la ciudad logró detener la obra. Al mismo tiempo, el titular de la Secretaría de Obras Públicas, Maximiliano Argento, quien se hizo presente en el lugar, con total indiferencia presionaba por conseguir la orden judicial que de vía libre a la continuación de la misma. Ante la máxima expresión de un modelo político obsoleto, que rehúye a la participación, deliberación y votación democrática por parte de los vecinos para pensar qué ciudad se quiere, la organización popular mediante asambleas es la que da vida a una pelea que aún no tiene un resultado final.

Los vecinos de Paraná ya hablaron, dijeron no a la tala. Desde la Red Ecosocialista y el MST acompañamos los reclamos e impulsamos la organización que se viene gestando desde que se ha querido imponer esta obra contra la negativa de los vecinos. Por lo mismo hacemos responsable a las autoridades municipales de la seguridad de quienes se encuentran manifestando. Mientras se impulsa en la semana de la memoria una actividad para plantar 30.000 nuevos árboles, Bahl decide eliminar más de 150. Como conclusión, lograr parar con esta tala de árboles es un paso más para que de una vez por todas podamos decir en nuestra ciudad: intendentes ecocidas, nunca más.

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