viernes, 4 octubre 2024 - 16:06

Opiniones sobre el fin del mundo. Triunfo pírrico, derrotas y una nueva Ley de leyes

Opiniones sobre el fin del mundo es una columna que busca dar cuenta de lo que reflejan algunas de las notas de opinión dominicales de los medios masivos de comunicación y otras nuevas plataformas. Obviamente, por el medio donde se publica esta pieza, busca entender la realidad y a la vez proponer ideas para transformarla mediante políticas socialistas.

La semana que pasó le hizo conocer al gobierno todas las sensaciones existentes. Desde la euforia por la victoria en la Cámara de Diputados, por negarle $17.000 a los jubilados, como la amargura de la derrota en la Cámara de Senadores. En el medio, el travestismo de la política versión UCR. Todo se dobla y, parece que, nuevamente se rompe el partido centenario. Otra aparición de Cristina Fernández de Kirchner, que discursivamente enfrenta al gobierno pero institucionalmente lo respeta. A horas de la presentación de una nueva Ley de leyes, donde el dogma del ajuste por el “equilibrio fiscal” será el eje.

El Congreso: cambios y fragmentaciones

Previo a los diferentes resultados en el Congreso, Javier Milei debutó en su faceta de rosquero. Estuvo a cargo de la negociación primero con los diputados y luego con los senadores de la UCR, que le prestaron sus votos en ambas cámaras. Este nuevo rol del presidente, para Pedro Lacour se da por las siguientes razones: “La seguidilla de reveses en el Congreso, que tuvo su último capítulo en el rechazo al DNU de fondos reservados para la SIDE, preocupó a los principales estrategas de La Libertad Avanza, que le aconsejaron a Milei salir a jugar el partido. El punto de inflexión tuvo lugar el viernes 30 de agosto, cuando el Presidente sorprendió al sentarse por primera vez en una mesa política con diputados propios y aliados en Casa Rosada, en un intento por volver a tender puentes con el PRO y aplacar la polémica que cruzaba en ese momento a los bloques de La Libertad Avanza en el Congreso”[i].

Los resultados, fueron muy contradictorios. Si bien consiguió que el veto a la nueva fórmula del cálculo jubilatorio triunfe, en el Senado cayó el DNU que le otorgó fondos reservados a la SIDE (es la primera vez en la historia que un decreto es desestimado por el Congreso desde la reforma constitucional de 1994) y la aprobación de un nuevo presupuesto universitario. Al principio de su columna, Horacio Verbitsky define la situación de esta manera: “El gobierno de los Hermanos Milei obtuvo la semana que termina lo que parecieron dos victorias resonantes. Pero pocas horas después padeció dos derrotas no menos categóricas. Esta noche, en el prime time y en cadena nacional, festejará su omnipotencia, con el pretexto de defender su presupuesto de déficit cero, pero quienes asistan, que no serán todos, lo verán con un ojo político afabiolado. Desde hace 24 siglos la cultura occidental denomina pírrícos a esos triunfos. Otra así y estamos liquidados, fue la frase del rey griego Pirro después de batir a los romanos en Asculum, luego de una batalla en la que perdió 3.500 soldados”[ii].

Resultados políticos contradictorios, como los argumentos de las fuerzas del cielo para explicarle a los jubilados que se tendrán que seguir bancando la pobreza, y que le niegan un aumento insuficiente. Mientras le decían que no van a poder acceder a 6 café con medialunas, los bárbaros uniformados ven acrecentar sus bolsillos para hacer pasar el ajuste. Raúl Kollmann, en un extenso análisis publicado en Página 12, en un pequeño párrafo expone una gran idea que devela dónde van los recursos de este gobierno: “La gran mayoría de los jubilados, 304.000 pesos. Los que pegaban y tiraban gas, más de 2.000.000 y los jefes más de 3.000.000 de pesos”[iii]. Precio muy alto para la guardia pretoriana de las ratas que habitan el Congreso, usando palabras de Milei.

Habría que agregar que los altos costos de los operativos, donde ahora también gasean niños, se dan en defensa de personajes que parecen haber vendido todo principio político. El radicalismo fue la muestra clara de este fenómeno en la semana. La columna dominical de Morales Solá lo retrata del siguiente modo: “La crisis interna del radicalismo, por ejemplo, quedó expuesta cuando cinco diputados radicales se apartaron del bloque de su partido para votar a favor del veto presidencial al nuevo régimen de aumentos para los jubilados. El conflicto mayor no consistió en que hayan disentido de la opinión mayoritaria del radicalismo, autor del proyecto de ley vetado por Milei, sino en la forma en que lo hicieron. En lugar de explicar su posición desde sus bancas y retomar la normalidad de sus vidas (actitud que nadie podría haber objetado con buenas razones), corrieron a la Casa de Gobierno para fotografiarse con Milei. Nadie les pidió tanto; solo les pedían sus votos. ¿Otra vez la “borocotización” de la política? Al día siguiente, uno de los cinco disidentes, Martín Arjol, se pavoneó declarando que “si el partido me quiere echar, que me eche cuanto antes”[iv]. Una herejía para la tradición de lealtad al radicalismo por parte de sus afiliados”. Las formas que señala Solá, son las que, por ejemplo, denunció la dirigente del MST en el FIT-Unidad de Entre Ríos, Nadia Burgos. Expuso en sus redes el cambio de favores entre el radical Galimberti y el gobierno nacional. El diputado renunció a su banca para ir a un cargo en la represa de Salto Grande, donde cobrará un sueldo de diez mil dólares.

Entre el toma y daca con la casta, según relata Liotti, no sólo estaba el dinero como oferta, sino también la posibilidad de adentrarse a La Libertad Avanza. La posibilidad de un radicalismo libertario, de cara a las próximas elecciones, el columnista de La Nación la relató del siguiente modo: “(…) Lule (Menem), los llevó a su despacho y les ofreció la promo “primavera libertaria”. Les dijo a los radicales que si estaban dispuestos, en sus distritos podrían armar mesas provinciales conjuntas con vistas a las legislativas del año próximo. Por lo bajo les admitió que apuntaban a renovar el perfil de los candidatos de La Libertad Avanza, agotados de los escándalos internos, entre patitos de cotillón y visitas a represores. En el Gobierno creen que con el correr de los meses habrá más legisladores interesados en aprovechar el hot sale electoral”[v]. Un tiro oportunista por demás arriesgado de la casta, ante alguien que los dice odiar, pero ahora los piensa integrar a su fuerza.

La fragmentación sin límites a la que el sistema político tradicional se introdujo luego de la victoria electoral de la LLA, Milei la profundiza más, en defensa propia, para resguardar los avances políticos que carecen de fuerza propia. Volviendo a la columna anterior, Liotti define el proceso contradictorio con estas palabras: “Milei optó por un novedoso sistema de hegemonía unipolar en minoría. Ante la falta de peso de los otros liderazgos, él es el único eje alrededor del cual se mueve la política. Pero lo hace sin el poder suficiente ni la vocación para ordenar al resto de los actores. Es previsible entonces que la Argentina haya pasado a una etapa líquida, donde todo fluye constantemente, en general sin orden. Y el Presidente no se siente tan a disgusto en ese contexto, aunque se haya visto forzado a pasar del reformismo refundacional a la fase de resistencia”[vi].

Reaparición y oposición

Mientras el Congreso sesionó, Milei preparó vetos y en la calle se profundizó el descontento, quizá por eso reapareció Cristina Fernández de Kirchner. Primero lo hizo con una carta, que tuvo muchas respuestas y trajo muchos enojos;  lo que la obligo a  una aparición en la Universidad del Oeste.

Para Sergio García, director de Periodismo de Izquierda, su relanzamiento a la discusión política, se debe a lo siguiente: “Decíamos que un punto a favor de Milei es el descreimiento general en los viejos partidos y en fuerzas que estuvieron a cargo del gobierno períodos anteriores. Tan fuerte es esta realidad que la propia Cristina Fernández de Kirchner, para criticar duramente en una carta los nueve meses de gobierno de Milei, tuvo que hacerse cargo en el mismo texto de una fuerte crítica al peronismo del cual es una de sus principales dirigentes. Nadie en su sano juicio podría intentar analizar lo que acontece y pretender obviar el lamentable rol del peronismo en todo este tiempo. CFK lo sabe, lo percibe entre su propia base social y electoral, y por ese motivo trata de dialogar con esos sectores desde un espíritu crítico que a la vez marque algún tipo de salida, de encaminamiento”[vii].

Además de lo dicho por García, que hace a las razones de la reaparición de CFK, la propia ex presidenta, en la última jornada donde estuvo presente, dedicó serias palabras a la dirigencia sindical. Haciendo alusión a un análisis del mundo del trabajo actual, insistió que lo escrito en la anterior carta no fue un llamado de atención a los sindicalistas, sino una mera descripción de una situación nueva, donde aparecen otras demandas de sectores que trabajan pero no en relación de dependencia. Muy al pasar lo menciona, pero eso con nombre y apellido se llama pérdida de puestos de trabajo, algo que ocurre en el presente y la vicepresidenta no exige a la CGT que se combata en la calle.

Estas, entre otras, volviendo a las palabras del director de PDI, son las que pueden arrojar la idea de que: “En realidad, consideramos que no hay ninguna posibilidad de que el peronismo sea una alternativa positiva a futuro, por la sencilla razón de que su estructura y su programa no están puestos en función de garantizar derechos de las grandes mayorías, sino de volver a administrar el país bajo las premisas de orden capitalista en el marco de una crisis  global. Es por eso que sus fracasos recientes no sucedieron por haberse torcido, sino por aplicar de una u otra forma un proyecto que  tiene esa direccionalidad, siempre inclinada a mantener los negocios  capitalistas, de esos mismos grandes empresarios a quienes CFK les  habla en su carta, recordándoles una y otra vez que con el peronismo  en el poder, siempre han ganado mucho. En otras épocas pudieron  garantizar esas enormes ganancias para unos pocos, combinadas  con cierto grado de contención social y conquistas sociales parciales.  Cuando la crisis capitalista mundial y la fuerte polarización en curso no dejan margen para eso, obligando a optar, nunca el peronismo se decide por patear el tablero a favor de los que menos tienen. Siempre se ordena por la gestión “responsable” dentro de los marcos del régimen y el sistema”[viii].

La presentación de la Ley de leyes y una economía que no es ficción

Estamos a pocas horas de la presentación de un nuevo presupuesto del país. Como algo inédito, en medio de la situación descripta, Milei irá al Congreso para presentar la “Ley de leyes”. Cecilia Devanna de La Nación asiente que el discurso del mandatario tendrá como ejes: “uno sobre el rol del Estado y la política fiscal, otro en el que describirá cómo funciona la regla del déficit cero y el tercero en el que hablará de las perspectivas hacia adelante de lo que implica esa regla”[ix]. Ejes claro que, para Ezequiel Burgo de Clarín, traerá un nuevo gran debate en el Congreso y, además: “representará para el Gobierno un reto en lo económico -deberá mostrar ser capaz de llevar a la realidad sus ideas-, sino también en lo político: la LLA se halla en minoría en ambas Cámaras y se espera un debate áspero con los gobernadores que reclamarán obras a cambio de apoyo y votos en el Parlamento”[x].

Sin embargo, mientras se transmita la presentación del presupuesto, el mantra del “no hay plata”, se cae en base a datos ya repasados pero que ahora ahondaremos un poco más. Alejandro Rebossio indica en elDiarioar que: “el gasto de la administración pública nacional cayó 30%, pero el de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) subió 245%, hasta $102.000 millones (y eso que el decreto de necesidad y urgencia, DNU, que lo elevó en $100.000 millones y que ahora fue vetado por el Legislativo es de fines de julio), según advierte un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA)”[xi]. Y, además agregar: “Este think tank del que participan Hernán Letcher, la diputada kirchnerista Julia Strada y Juan Pablo Costa advierte además que se incrementaron 31% las erogaciones del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, hasta $14.410 millones. Es decir, no hay motosierra para los espías, que supuestamente vienen a prevenir eventuales atentados o combatir al narco, aunque se sospeche que también se financia así a los trolls libertarios dentro de la secretaría que dirige Sergio Neiffert, el elegido del asesor Santiago Caputo. Tampoco hay tijeretazo para la conducción militar, bajo el área del ministro de Defensa, el radical libertario Luis Petri”[xii].

Todo el ajuste televisado, como la represión permanente contra quienes se defienden del ajuste, es del gusto de los máximos empresarios del país. Sin embargo, las debilidades y contradicciones repasadas por todos los analistas, es lo que hace que a la misma vez, guarden su billetera como dice Alejandro Bercovich en su nota y agrega: “Nadie invierte a punta de pistola. Según la medición mensual de Orlando Ferreres, la inversión bruta en activos físicos volvió a caer fuerte en julio y acumula una contracción del 20,6% en los primeros siete meses del año. La situación es especialmente árida en la industria manufacturera, como se vio en el congreso de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA). Ahí presentaron a Axel Kicillof como “presidente de la provincia de Buenos Aires”. Un fallido que destiló wishful thinking”[xiii].

Pero no todo es crisis institucional, sino también económica. El mismo economista citado refleja que el plan ultraderechista que comanda Caputo en Hacienda no estaría dando los resultados esperados, ya que se dio: “el cuarto mes consecutivo con inflación en torno al 4% y ya sin rastros de una escalera descendente. Un desafío que lastima su principal activo ante el electorado, del mismo modo que el escándalo por la niña de 10 años reprimida con gas pimienta en los ojos frente al Congreso hiere la gobernabilidad callejera que custodia Patricia Bullrich a culatazo limpio”[xiv].

Más allá de la puesta en escena del presupuesto quedará por verse en las próximas semanas cuáles serán los nuevos derroteros de Milei y su gobierno. Comienzan a verse escenas provinciales, como en Santa Fe, donde la docencia contra una reforma previsional, derecho de moda a afectar, radicalizó su respuesta en la calle pese a la pasividad de la dirigencia sindical que pareciera ser un síntoma nacional. Sin embargo, veto a veto Milei no va enamorando a nadie, la parada del presupuesto universitario puede activar, además de la bronca que genera la situación económica, uno de los valores más sensibles de un país que ya dijo “No con la educación pública”.


[i] Empujado por la urgencia, Milei se embarra de política en su intento por neutralizar a la oposición en el Congreso. Pedro Lacour – elDiarioAr (15-9-2024)

[ii] Los festejos de Pirro. Horacio Verbitsky – El Cohete a la Luna (185-9-2024)

[iii] Cuánto cobran y quiénes son los policías que golpean y gasean a jubilados. Raúl Kollman – Página 12 (15-9-2024)

[iv] La implosión que arrasó a la política. Joaquín Morales Solá – La Nación (15-9-2024)

[v] El forzoso giro de Milei hacia la fase de resistencia. Jorge Liotti – La Nación (15-9-2024)

[vi] Ídem

[vii] Panorama Político. De hartazgos y proyectos torcidos. Sergio García – Periodismo de Izquierda (15-9-2024)

[viii] Ídem.

[ix] Déficit cero y más achicamiento del Estado, los ejes del presupuesto 2025 que Milei presentará en el Congreso. Cecilia Devanna – La Nación (15-9-2024)

[x] Con la mira en los mercados y en el riesgo país, Javier Milei presenta su regla fiscal: déficit cero total para 2025. Ezequiel Burgo – Clarín (15-9-2024)

[xi] No todo es ajuste en el presupuesto de Milei: AUH, SIDE y Fuerzas Armadas, entre las áreas que gastan más. Alejandro Rebossio – elDiarioar (15-9-2024)

[xii] Ídem

[xiii] El disciplinador disciplinado y la meseta de la inflación. Alejandro Bercovich – elDiarioar (15-9-2024)

[xiv] Ídem.

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