En el marco de una nueva convocatoria para la marcha Mundial contra Monsanto-Bayer-Syngenta, el viernes 20 de mayo se llevó a cabo en la ciudad de La Plata una jornada en la cual se concentró y manifestó contra la reconocida multinacional estadounidense y todo el modelo del agronegocio. Monsanto llegó a la Argentina en 1956 y desde entonces encabezó un modelo nocivo y ecocida de producción de alimentos. Logró desarrollar sus negocios con impunidad hasta que, una década atrás, comenzara la lucha del heroico pueblo de Malvinas Argentinas-Córdoba, que terminó expulsándolo.
Siempre bajo la motivación de defender los territorios, el agua, la vida y el futuro, la concentración convocada por la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones de la región, se llevó a cabo en calles 7 y 50, protagonizada por diferentes asambleas, como los son Vecinos y Vecinas Contaminados por Copetro, Preservando Hudson, Vecinos y Vecinas inundados de Villa Elvira y la Asamblea de la Reserva Pereyra Iraola. También estuvieron el Nuevo MAS, el PTS, el Frente popular Darío Santillan, PO, Viernes por Futuro, Acción Antiespecista y nuestra Red Ecosocialista MST.
Desde la Red Ecosocialista repudiamos al gobierno nacional que defiende la profundización del actual modelo de agrotóxicos, que no solo contamina y arrasa con el suelo que utilizamos para comer, sembrar y cosechar, sino que también, en alianza con la oligarquía terrateniente, reprime los intentos del pueblo por frenar esos actos criminales. El mismo gobierno que rocía veneno en nuestros territorios es quien también incendia, desmonta y despoja a las comunidades originarias.
Pero, ¿qué hacer para ponerle freno a este modelo extractivista y ecocida? Es imprescindible, cambiar el régimen actual de propiedad de la tierra, avanzar en su decoración de interés social y redistribuirla entre quienes la trabajan para garantizar una producción agroecológica de alimentos sanos, nutritivos, accesibles y diversos. Hay que prohibir agrotóxicos y transgénicos; abolir la publicidad y reemplazarla por el derecho a la información, entre otras medidas.
Esta plataforma solo puede llevarse adelante enfrentando a los grandes propietarios del campo, como Grobocopatel y los pooles de siembra. No sirve «besarlos en la boca» como propone Grabois y el falso progresismo.
Para darles pelea es más urgente que nunca la unidad de los movimientos sociales como el socioambiental, feminista-disidente, de trabajadores ocupados y desocupados, entre otros, con la izquierda, para impulsar una alternativa de lucha y propuesta contra el poder de la minoría más peligrosa: los capitalistas.
Ariana Sengerf
Red Ecosocialista