Hoy por la mañana se dio a conocer que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, presentó el pasado viernes un proyecto de ley para modificar el cobro del Impuesto a las Ganancias.
La iniciativa presentada por el ex intendente de Tigre modifica el piso a partir del cual se cobraría este impuesto regresivo, elevándolo a partir de la cuarta categoría. Por lo tanto, el impuesto al salario solo se les cobraría a quienes perciban un sueldo mayor a los $ 150.000 en bruto o $ 124.500 netos. De aprobarse el proyecto serían cerca de 800.000 trabajadores los que tengan que seguir sufriendo el descuento de esta estafa.
Es preciso remarcar que esta medida demagógica de parte de Sergio Massa, en medio de un año electoral, tampoco significa un alivio cualitativo para los sectores de trabajadores que hoy se encuentran registrados; situación a la cual el gobierno se ha referido reiteradas veces como un privilegio. Si los diputados y senadores dan luz verde al proyecto, los trabajadores que dejarían de pagar ganancias mantendrían un descuento promedio del impuesto que va entre $ 1.000 y $ 5.000. Por supuesto que es totalmente injusto que se considere el pago del salario como una ganancia, pero la recomposición de la que habla el gobierno, no va más que aparejada como maniobra para maniatar las paritarias a nivel general que, Alberto Fernández, no quiere que tengan como resultado el recupero del 20% de pérdida del poder adquisitivo que sufrieron los trabajadores en los últimos 4 años. Ni qué hablar que con la inflación incesante los montos devueltos, en el caso de la suma de $ 1.000, no equivale siquiera a dos kilos de asado.
Otro punto que resaltaron desde las usinas del gobierno es que esta idea encabezada por Massa también conlleva una preocupación para con los ingresos de los jubilados. El proyecto trascendido indica que solo pagarían ganancias los jubilados que perciban más de $ 152.000 brutos. Una real burla después de la última reforma previsional que efectuó el Frente de Todos, significándole la pérdida de un trimestre de aumento a los jubilados; además de haber dejado de contemplar la inflación para establecer los aumentos. Esto en un año donde la inflación, según consultoras privadas, puede llegar a ser del 50%.
Medidas para recomponer los ingresos
Ante tanta maniobra y charlatanería de parte del gobierno, queremos esbozar algunas propuestas que impulsamos desde el MST en el FIT-Unidad para verdaderamente recuperar el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones.
En primer lugar, se tendrían que establecer aumentos que eleven los sueldos al valor actual de la canasta básica, calculada según la Junta Interna de ATE-INDEC en $ 82.086 y contemplar aumentos con cláusulas gatillo de acuerdo al incremento de la inflación mensual que se vaya registrando.
Para el caso de las jubilaciones, exactamente lo mismo. Terminar con la vergüenza del valor de la jubilación mínima, hoy en $ 19.035,30. Elevarla al equivalente de la canasta básica y restablecer el 82% de un trabajador en función, conjuntamente con una actualización de acuerdo a la inflación.
Por último, estamos a favor de una modificación en el sistema impositivo, pero una que sea de fondo y termine con lo regresivo del modelo actual. El impuesto al salario se tiene que eliminar y, contrariamente, tienen que establecerse impuestos a las grandes fortunas de este país que no tributan un solo peso o escazas monedas. Eliminar el IVA, un impuesto que paga cualquier argentino sin importar su situación económica, también es urgente. Por otro lado, aumentar el cobro a Bienes Personales y el Comercio Exterior, que hoy solo tributan el 2% y 8% respectivamente. Se tiene que implementar ya.
Ninguna justicia social viene sin desarmar este modelo impositivo a favor del gran capital y destructor de los ingresos de las masas trabajadoras.