Luego de semanas de negociaciones entre el gobierno de Alberto Fernández y los funcionarios del Fondo, la letra chica se terminó de redactar. El nuevo acuerdo está listo y hoy ingresará por la Cámara de Diputados para su posterior tratamiento, como lo indicó Gabriela Cerruti, la vocera del gobierno.Se profundiza la rosca entre el oficialismo y la oposición por los votos que convalidarán la estafa que inició Mauricio Macri.
Terminó la especulación, con el ingreso del memorándum de entendimiento con el FMI se conocerán los lineamientos, en detalle, que el organismo delineó para el co-gobierno que se apronta a llevar a cabo con el Frente de Todos. Días antes circuló un borrador analizado en este medio donde se destacó que el nuevo acuerdo traerá una reforma jubilatoria, la reducción del gasto al servicio de acumular dólares para pagarle al Fondo, nuevos tarifazos, flexibilización laboral y más extractivismo.
Alberto Fernández y Martín Guzmán, sin embargo, niegan rotundamente esta batería de políticas de austeridad que atacarán el bolsillo de las mayorías. Y claro, tal vez explícitamente la reforma jubilatoria y laboral no aparezcan. Esto, de todos modos, no significa que no se avance en ese sentido. El gobierno de Macri tampoco tenía formulada de forma literal estas reformas en el programa Stand By. De todas maneras, intentó convertirse en el presidente de las reformas permanentes hasta que la movilización lo frenó.
Una carrera contra el tiempo para un récord de endeudamiento
Como el 22 de marzo hay un nuevo vencimiento imposible de afrontar por el estado de las reservas del país, buscan cumplir con esta votación cuanto antes -se difundió que entre el jueves y viernes de la próxima semana-. Así, el oficialismo comenzó una carrera contra el tiempo para cerrar con la oposición de derecha de Juntos por el Cambio la aprobación del nuevo acuerdo con el Fondo. A pesar de la pantomima sucedida en el inicio de sesiones, gran parte sus referentes han salido a convalidar la aprobación del memorándum. En este bando se encuentran principalmente la UCR, la Coalición Cívica, Evolución Radical y Encuentro Federal. Queda aún por definirse qué va a hacer el sector dirigido por Mauricio Macri. No es que los halcones rechacen al FMI, su posición se debe a que no quieren que recaiga en ellos el costo político que significará este nuevo préstamo y el programa político-económico del mismo.
Para profundizar aún más la maniobra de la derecha, hay que introducir la situación del bloque oficialista. Aquellos diputados comandados por Máximo Kirchner, unos 30, aún no saben si votar a favor o abstenerse. Esta posición es la que también alimenta a las filas de Macri y Bullrich para votar en contra, ya que quieren que todo el Frente de Todos ponga las manos en el fuego en este episodio para lavar la estafa que comenzó en su gobierno. Volviendo a Máximo, su posición y la de su tropa no es más que al servicio de lavarle la cara a un gobierno que desde que asumió se ha dedicado a rifar soberanía y pagar cada dólar de la deuda externa. Tanto es así que hasta él mismo reconoció que correrse del rol de presidente de bloque era para allanarle la tarea al presidente y así poder cerrar con el Fondo de manera más fácil.
La izquierda y su coherencia anti FMI
Desde que el FMI volvió a desembarcar en el país en 2018, solo los partidos que componen el FIT-U se han movilizado de forma permanente, independientemente de quien fuera gobierno para rechazar la llegada del organismo imperialista al país. Alberto y hasta el propio Fondo reconocen al préstamo Stand By como la mayor estafa en materia de deuda externa. Se incumplieron los estatutos del FMI, se utilizó el préstamo para financiar la fuga de capitales, se otorgó un préstamo que sobrepasaba la capacidad de pago de Argentina y, sin embargo, se avanza en legitimar esta estafa.
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Contrariamente a lo que dijo Cerruti en la conferencia, invitando a la oposición que fue parte del problema a ser parte de la solución votando a favor del acuerdo, cesde el MST en el FIT-U sostenemos que la salida es rompiendo con el FMI y no profundizando la sumisión con el mismo.
Porque las estafas no se pagan y menos con el hambre y miseria de sus trabajadores, tal como expresó Celeste Fierro, hay que avanzar en otra salida, aquella que se basa en “enfrentar al FMI en las calles y cortar con la usura para volcar esos fondos a resolver los problemas estructurales del país. Por eso, desde el Frente de Izquierda Unidad vamos a impulsar fuertes movilizaciones al Congreso el día que se trate y muchas otras acciones durante estas semanas”.