En medio de la ola de calor que azota a gran parte del país fueron más de 100 mil los usuarios afectados por los cortes de luz en el AMBA. Además se registró un nuevo récord en la demanda del consumo eléctrico, que ayer marcó un nuevo pico para un día hábil, al llegar a los 29.089 megawatts (MW) según informó la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
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El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) viene monitoreando la situación que atraviesa Edesur, principal responsable de la falta de suministros, y designó un cuerpo de veedores. El ente publicó este lunes la Resolución 252 en el Boletín Oficial, la cual modificó los indicadores técnicos que se utilizan para medir la calidad del servicio de Edenor y Edesur.
Supuestamente buscan establecer un “control más estricto en los indicadores de frecuencia y duración de los cortes de luz en las zonas que vienen sufriendo más interrupciones en el servicio”, intentando llevar adelante sanciones a las distribuidoras y resarcimientos a los usuarios. La medida recién se aplicará a partir de septiembre, ya un poco tarde para la resolución del problema.
Pagas más, percibís menos
Los servicios que proporcionan las empresas privadas están en debacle, son cada vez peores y generan un malestar social creciente. Esto viene de la mano con las subas desmedidas en las tarifas por servicios que funcionan cada vez peor, o que directamente no funcionan. Los lineamientos que marca el FMI para la política económica del país van en este sentido: recorte de subsidios en los que ellos llaman “gastos sociales” y aumento cada vez más pronunciado en las tarifas.
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Las empresas privatizadas llevan años de desinversión. No se preocupan por sostener o mejorar la poca infraestructura existente, con una demanda creciente de energía eléctrica que provoca colapsos cada vez más cercanos en el tiempo. Pero si bien los distintos gobiernos gestionan discursos de lo más variados, amenazando con algunas multas que no perjudican los intereses de estas empresas, la realidad es que las sostienen desde hace ya varias décadas.
Una salida por izquierda
No hay un manera de solucionar los problemas energéticos del país si se siguen beneficiando los intereses de los empresarios. En esta cuestión no hay grieta entre el oficialismo del Frente de Todos, Juntos por el Cambio o los liberfachos, sus políticas apuntan a sostener a estas privatizadas y garantizar sus ganancias. Pueden tener algunos matices en sus discursos, pero en el fondo de la cuestión no plantean una solución real.
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Es por esto que hace falta un plan alternativo, un plan que contemple las necesidades de la gente, de las grandes mayorías que día a día se ven perjudicadas. Por eso desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad exigimos a las empresas la apertura de sus libros contables, y que los números que manejan sean de público conocimiento, para demostrar sus extremas ganancias y la nula inversión. Reestatizar las empresas proveedoras de servicios con control de los trabajadores y usuarios, en el marco de una reconversión energética renovable, amigable con el medio ambiente, al servicio de las necesidades populares y no de las ganancias de los empresarios.