La patronal había intentado reincorporar al personal de tráficos mayor a 60 años, mediante amenazas e intimidaciones, sin contemplar que los compañerxs son grupo de riesgo y se encuentran amparadxs en la aún vigente resolución nacional 207/2020. Cuando 32 compañerxs de tráficos, priorizando su salud, no se presentaron a trabajar, Metrovías en una abierta provocación, procedió a hacer efectivo el descuento en el salario.
Este lunes 8 de febrero, luego del contundente paro del día miércoles de la semana pasada, que abarcó a todas las líneas de la red de subte en las 3 primeras horas del servicio, Metrovías se vio obligada a convocar al diálogo a AGTSYP.
Un acuerdo inconsulto y que cede a Metrovías
La contundencia de la medida de lucha es la expresión de la fuerza que tenemos lxs trabajadorxs del Subte y Premetro a la hora de salir a luchar. Es por eso que con un sólo día de paro le arrancamos una audiencia a la patronal. Sin embargo, toda esa fuerza y potencialidad es ahogada por la mayoría de la directiva que avanzó de forma inconsulta en un acuerdo, no sólo insuficiente, sino que cede a la presión patronal para normalizar el servicio a costa de nuestra salud.
En primer lugar, el acuerdo se firmó de manera unilateral por la directiva del sindicato, sin ser consultado en el plenario de delegadxs que definió las medidas, y mucho menos en asambleas de base, que en nuestro sindicato parecen ser parte de la historia.
En segundo lugar, los puntos del pliego firmado por la mayoría de la directiva, no contienen el compromiso de reintegrar el salario descontado a lxs compañerxs, sino que sería un acuerdo de palabra. Sin bien deseamos que esto ocurra, la experiencia nos ha enseñado que cualquier compromiso, si no está debidamente asumido en un papel, a esas palabras se las puede llevar el viento. Es peligrosa la excesiva confianza que expresa la mayoría de la directiva en una patronal que no sólo viene de pisotear nuestros derechos sino que se pasó todo el año pasado comprometiéndose a abrir paritarias que fue pateando sucesivamente y que al día de hoy aún no se han cerrado.
Por último, el acuerdo hace una enorme concesión a la empresa, negando nuestro propio sindicato la vigencia de la resolución nacional 207/2020, dejando de contemplar a lxs mayores de 60 como grupo de riesgo y por lo tanto exceptuados del trabajo presencial. La concesión a la patronal se completa en el acuerdo con la aceptación de los cambios de los diagrama de trabajo vigentes y con la suspensión de vacaciones del sector tráfico. Con todas estas herramientas para normalizar el servicio, la «no-obligatoridad» de la vuelta al trabajo presencial son sólo palabras que dejan vía libre a la empresa para presionar individualmente a lxs compañerxs.
Cómo lo hemos hecho desde el conjunto de la oposición, llamamos a lxs compañerxs a rechazar este acuerdo y exigimos a la mayoría que convoque a asambleas en todos los sectores y a un plenario con mandatos de base.
Un debate con la mayoría de la directiva
La normalización de Metrovías se recuesta en la marketinera política de Rodriguez Larreta, de apertura desenfrenada que alcanza a docentes y a todos los sectores de trabajadorxs. Pero también se encuentra amparada en la apertura más silenciosa pero igualmente desenfrenada que impulsa el Gobierno Nacional.
Ante esto, los gremios cuya conducción forman parte del proyecto de Alberto Fernández, se limitan a acompañar la política de ambos gobiernos. Eso ocurre con UTE o CTERA en docentes, que tímidamente denuncian la apertura en CABA pero terminan por ceder, porque organizar la lucha para rechazar la presencialidad en CABA cuestionaría la política nacional de vuelta a las aulas. Lo mismo ocurre en el SUBTE y el conjunto del transporte. Rechazar la normalización y reclamar la vigencia de la resolución 207/2020 cuestionaría la apertura para el resto de lxs trabajadorxs, por ejemplo, cuestionaría la normalización del ferrocarril, dependiente del Gobierno Nacional.
El año pasado pusimos este debate sobre la mesa ante la discusión paritaria. La adhesión de la mayoría de la directiva a Alberto Fernández lo llevo a ceder nuestro salario a Metrovías, en un año que cerró con un 52% de inflación. Hoy este debate se vuelve fundamental: ante la normalización o las paritarias que se avecinan ¿Qué va a hacer la mayoría de la directiva? El Gobierno Nacional ya anticipó que quiere paritarias del 30% ¿La mayoría va a convocar a asambleas para preparar la lucha o va a aceptar otra paritaria a la baja? Lamentablemente, creemos que no van a cambiar. Por lo tanto, desde las agrupaciones y delegados de base que hacemos parte de la oposición tenemos la responsabilidad de poner en pie una política y orientación alternativa. Convoquemos de manera urgente reuniones abiertas y plenarios para discutir cómo damos pasos en ese sentido.
Cristian Olave, delegado Línea B