En el marco de una ofensiva brutal contra la universidad pública por parte del gobierno de Milei durante el martes 12 y miércoles 13 de marzo sesionó la Asamblea Universitaria de la Universidad Nacional del Comahue, una instancia que no se realizaba desde hacía doce años. En esta nota te contamos nuestras opiniones sobre este evento.
El carácter de la Asamblea
Sin los cambios estructurales de fondo que hacen falta y a espaldas del movimiento estudiantil, el evento estuvo al servicio de formalizar el tratamiento de una serie de proyectos y fortalecer la figura de la actual rectora Beatriz Gentile y su bloque político ligado al peronismo, grandes responsables del vaciamiento de la UNCo durante años.
Muy lejos de lo esperado la Asamblea se limitó a críticas discursivas al gobierno de Milei sin discutir un plan de acción para enfrentar este enorme ataque que sufre la universidad pública como sucede con el recorte del presupuesto universitario lo que hace peligrar nuestras cursadas durante el año como lo venimos denunciando.
Al servicio de las empresas
Entre los argumentos de los que se valió la gestión universitaria para llevar adelante este acto proselitista estuvo la incorporación de la perspectiva intercultural, ambiental y de género en el estatuto. Pero la realidad siempre es más dura sobre todo cuando esto vienen de la mano de quienes durante años militaron el estatus quo.
Lo que alertamos es que entre estos nuevos cambios se ocultaba la profundización de la injerencia de empresas privadas lo que ponía en peligro la autonomía universitaria y nuestros planes de estudio. En ese punto la gestión no obtuvo consenso y la Asamblea lo rechazó. Con esto buscaban poner los recursos de la universidad y el conocimiento que producimos al servicio de proyectos extractivistas y contaminantes como viene sucediendo hace tiempo.
El rol de la izquierda
Pasaron muchos años desde la última Asamblea Universitaria y desde luego que esta tuvo algunas contradicciones, pero nos parece importante remarcar el carácter antidemocrático, funcional a la camarilla de la rectora y a su negativa de discutir un plan para defender la universidad pública. También resaltamos el rol cómplice de Aluvión (PJ), El Colectivo (La Mella/La Cámpora) y otras agrupaciones que se la jugaron por vaciar de participación estudiantil la Asamblea llegando al colmo de votar la ampliación de los mandatos estudiantiles de uno a dos años mientras se mantienen pasivos frente a los embates de la ultraderecha.
En el caso del Frente de Izquierda Unidad tuvimos diferentes posturas. Por un lado, desde La Marea MST decidimos retirarnos de la Asamblea sin antes denunciar el carácter de la misma tal como lo describimos en esta nota y proponiendo un Congreso Educativo de la UNCo con delegados mandatados de base para discutir realmente la universidad que queremos y los cambios que hacen falta. Por otro lado, el PTS e IS resolvieron conjuntamente quedarse en la Asamblea.
Organicemos la defensa de la UNCo
El FIT-U puede ser protagonista si actúa de forma unitaria, con audacia e iniciativa propia. El CEHUMA y el CETRASO deben llamar a una asamblea interclaustro e interfacultades para poner en marcha un plan de lucha en defensa de la universidad pública ante la pasividad de la FUC y de la mayoría de los Centros de Estudiantes, sin renunciar a seguir exigiendo que se pongan a la cabeza de esta pelea.
Hay fuerza suficiente para derrotar el plan motosierra de Milei que es enemigo de todo lo público y de las grandes mayorías sociales. Necesitamos construir la más amplia unidad para proteger nuestra universidad y nuestro sistema científico del peligro que significa el modelo libertario. Es indispensable fortalecer una alternativa política que esté dispuesta a ir por todo. Es a La Marea y al MST donde te invitamos a sumarte para llevar adelante esta apasionante tarea.
La Marea MST