viernes, 19 abril 2024 - 05:19

Banderas sin razón. ¿Qué pasó con la independencia económica, la soberanía política y la justicia social? 

De la resistencia a la colonización del naciente imperialismo de los Estados Unidos, en 1945 a las buenas relaciones con el FMI y el establishment en su conjunto, patrocinadas por Sergio Massa. Con una nueva tarea histórica, el partido o movimiento que en sus inicios tuvo un carácter nacionalista-burgués, hoy cumple el rol de instrumento para el nuevo sometimiento neocolonial del país. Un componente que explica su metamorfosis: su carácter de clase. 

Sin pretender hacer un balance histórico del peronismo, estas breves líneas buscan expresar cómo las banderas de la independencia económica, la soberanía política y la justicia social, hoy son letra de muerte para el movimiento que gobierna bajo el sello del Frente de Todos. 

Esta afirmación lejos de ser un juicio personal, se arraiga en el mínimo repaso de los portales de noticias que reflejan reuniones del conjunto del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa con funcionarios estadounidenses de todos los niveles. Se suma, también, la forma de honrar la estafa heredada del macrismo con el FMI, responsable estructural de una geografía social que denota más del 40% de la población hundida en la pobreza. 

Tres banderas, tres contradicciones 

Juan Domingo Perón, en La hora de los pueblos (1968), escribió: «Por eso nosotros hemos luchado sin descanso para imponer la justicia social que suprimiera la miseria en medio de la abundancia; por eso hemos declarado y realizado la independencia económica que nos permitiera reconquistar lo perdido y crear una Argentina para los argentinos, y por eso vivimos velando porque la soberanía de la patria sea inviolable mientras haya un argentino que pueda oponer su avance a toda prepotencia extranjera»

Esos tres ejes rectores, fueron, en un momento dado de la historia nacional, las banderas del gobierno nacionalburgués que encabezó Perón a caballo de la clase obrera movilizada en el levantamiento popular del 17 de octubre de 1945. Hoy, si hacemos un repaso por las mismas nos encontramos con lo siguiente: 

  • Justicia Social: lejos del famoso «fifty-fifty», del macrismo al 2021, según un informe de CIFRA 1, los empresarios subieron su porción en el reparto de la riqueza producida del 40,2% en 2016 al 47% en 2021. En tanto que la participación del salario pasó de 51,8% al 43,1%. Sumando que, además, la mayor pérdida se dio con el Frente de Todos. Un reparto de la torta que trajo un nuevo fenómeno: el de los trabajadores pobres. 
  • Independencia Económica: con superávit récord en 2021 2 (U$D 14.750 millones), las arcas del BCRA se encuentran casi vacías. Como lo indica otro estudio de CIFRA 3, se destaca que el déficit por pago de intereses y capital de la deuda externa del sector privado entre enero de 2020 y junio de 2022 (U$D 20.731 millones) se comió el 63% del superávit comercial del mismo lapso (U$D 32.728 millones). De independencia económica, nada. Atados de pies y manos al mecanismo de la deuda externa. 
  • Soberanía política: como se vio con la gira de Massa en Estados Unidos y la visita de Alberto Fernández al mismo país, hoy el gobierno actúa después de recibir las órdenes y aprobación del FMI. Cualquier atisbo de soberanía se rifó con el nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas que, el propio peronismo, dijo ser la única posibilidad en esta realidad. 

Un portador para las banderas 

El abandono de las tres banderas planteadas por parte del peronismo, lejos tiene que ver con la traición alguna de una o un funcionario. Tampoco con aplicar mal la famosa «doctrina», más bien corresponde a la esencia del movimiento político, a su carácter capitalista. Fue el último gobierno de Perón, respondiendo a la nueva división social internacional del trabajo, quien abandonó esos tres ejes. Porque en última instancia, antes que todo, está la: «la defensa de los intereses de los hombres de negocios, de los industriales, de los comerciantes, es la defensa misma del Estado». 4 

Comprender que esa es la estrategia política del peronismo, clarifica su accionar de entrega hacia las petroleras, mega-mineras y las patronales agrarias. Hoy, la conciliación de clases, obliga que la coalición peronista actúe como un continuador de las medidas neoliberales aplicadas por el macrismo. 

Como lo sostenemos desde el MST en el FIT-Unidad, sólo la izquierda es capaz de ser la portadora de las tres banderas huérfanas. Una izquierda anticapitalista y socialista que priorice las necesidades sociales por sobre las ganancias de un puñado de empresarios, que rompa las relaciones con todos los organismos de crédito y declare un default soberano para que no salga un dólar más al pago de esa estafa. De esta manera, tomando también la posesión de los principales resortes de la economía, nacionalizando la banca y el comercio exterior, y planificando de manera democrática la economía con el conjunto de los trabajadores, es posible alcanzar la soberanía política, la independencia económica y la justicia social. 

  1. CIFRA – Centro de Investigación y Formación de la República Argentina: Documento de trabajo Nº 18. La distribución del ingreso en la etapa actual. 
  2. El Economista: Argentina cerró el 2021 con un superávit comercial de US$ 14.750 millones. 
  3. CIFRA – Centro de Investigación y Formación de la República Argentina: Informe de coyuntura N° 39. 
  4. Discurso de Perón ante la Bolsa de Comercio en 1944 

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