No Other Land es creada por un colectivo palestino-israelí de cuatro activistas que cuenta la lucha del pueblo palestino de Cisjordania por su supervivencia frente al intento de desalojo del ejército y colonos israelíes.
Los 4 directores de la película son Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor y es una coproducción entre Palestina y Noruega.

La ocupación en primera persona
El film acompaña la vida de Basel Adra, un activista palestino que estudió derecho y lucha contra el desplazamiento forzado de su pueblo en Masafer Yatta, una región de Cisjordania, desde su niñez.
La película sucede casi todo el tiempo con cámara en mano tanto de Basel como de Yuval, un periodista israelí, que denuncia las acciones ilegales del Estado de Israel para con el pueblo palestino.
La cámara en mano es un recurso que ayuda muchísimo para hacernos sentir en primera persona la injusticia que viven, a veces la desesperanza que sienten los habitantes pero también su inteligencia y vivacidad para convertir su martirio en un espacio visible.
Durante toda la película vemos la impunidad e inhumanidad de los colonos, militares y el Estado de Israel que se imponen sin ningún derecho sobre un pueblo centenario destruyendo sus casas, deteniéndolos sin derecho y buscando obligarlos a escapar de su territorio.

Un mensaje con fuerza
Durante la premiación de los Oscars la película recibió el premio a mejor documental. Al recibir el galardón, Adra expresó: “Espero que mi hija no tenga que vivir la misma vida que estoy viviendo yo, siempre bajo vigilancia, con invasiones, desplazamientos y una ocupación. Esta película refleja la realidad tan cruda en la que llevamos viviendo décadas. Pedimos acciones para acabar con esta injusticia y la limpieza étnica del pueblo palestino”.
Por otro lado, Yuval Abraham, su director israelí dijo: “La destrucción atroz de Gaza y su gente tiene que acabar, los rehenes israelíes en Gaza tienen que ser liberados. Cuando veo a Basel, veo a mi hermano, pero no somos iguales. Vivimos en un régimen donde yo soy libre bajo la ley civil, mientras que Basel debe vivir bajo la ley militar que destruye su vida”.
Invitamos a ver esta película que moviliza, interpela y muestra lo que pasa todos los días en un lugar oculto hoy por el genocidio en vivo que sucede en Gaza. Porque la expulsión del pueblo palestino de su territorio no empezó con estos ataques, lleva casi 80 años y el sionismo parece no tener intención de detenerse.
Pero como muestra el film, hay un pueblo con fuerza, con alma que va a luchar hasta el final por su tierra, por sus derechos y por su futuro. Y desde acá nosotros gritamos juntos con ellos: ¡Viva Palestina Libre del río al mar!