El 23 de abril fuimos protagonistas de una gigantesca Marcha Federal Universitaria que reunió a millones en el país. Junto al masivo torrente estudiantil y los amplios sectores de la comunidad, la docencia tuvo una actuación decisiva en ese poderoso proceso de movilización nacional.
Parar y adherir masivamente el jueves 9 en todo el país
A su vez, venimos de protagonizar 3 fuertes paros nacionales docentes en lo que va del año, cuyo regreso pre-anunciamos en Córdoba el 2 de diciembre (ver aquí), al señalar que nos preparábamos y exigíamos la vuelta a las acciones nacionales, ante el seguro ataque del nuevo gobierno ultraderechista a la escuela, los derechos docentes y todo lo público.
Por eso está planteado ahora que protagonicemos el 4º y masivo paro nacional docente este jueves 9, como parte del paro que convocan la CGT y las CTA, así como la CTERA y los gremios nacionales docentes cegetistas ese día.
Este jueves 9 será el segundo paro general frente al ajustazo y la política represiva de Milei. Aunque no lo llaman como parte de un plan de lucha real, resuelto democráticamente por las y los trabajadores en asamblea, plenarios y congresos con mandato de las bases, ya que la CGT lo decide por arriba, no lo convocan activo ni plantean medidas para su continuidad, como les reclamamos.
Por eso, en cada gremio de base, se deben hacer y exigir asambleas por distrito y por escuela para resolver parar y adherir masivamente este jueves 9, exigir que sea activo y tenga continuidad. Sobre todo en las provincias donde la burocracia Celeste de CTERA no se jugó a convocar en paros anteriores, como en Mendoza y otros distritos. El 9 debe ser un parazo nacional y es posible, porque sobra fuerza para luchar.
Seguirla cuando se trate la Ley Bases en el Senado y nueva Marcha Federal
En ese sentido, junto a parar el 9, es necesario reclamar a la CGT y las CTA que le den continuidad a la lucha, convocando a una nueva movilización y paro el día que se trate en el Senado el proyecto anti-derechos conocido como la Ley Bases (ver aquí).
Para votar seguirla con otra instancia de continuidad, donde la CTERA le ponga fecha y organice una masiva Marcha Federal Educativa, convocada con todos los sectores gremiales docentes, universitarios, no docentes, estudiantes y la comunidad. Esa gran Marcha Federal se la venimos planteando desde diciembre y la ratificamos en enero y febrero como propuesta para mostrar masividad, apoyo y fuerza social, al ganar las calles junto a la comunidad (ver aquí).
Ya entonces, para ganar esta lucha, planteamos la necesidad de “un plan de acción que incluya una masiva Marcha Federal de la docencia, estudiantes, familias y la comunidad educativa, la que debe ser convocada y apoyada por las CTA y la CGT porque la educación pública está en juego”.
Esta propuesta se votó finalmente en el Congreso de CTERA realizado el 22 de febrero, al resolver “construir una Marcha Federal Educativa”. Pero la burocracia Celeste nunca le puso fecha. A lo sumo, ante la presión de la base docente, resolvieron “adherir”, aunque sin jugarse ni llamar a parar, a la marcha en defensa de la universidad pública del 23 de mayo.
Motivos sobran para luchar, hasta ganar
Esa votación para realizar una gran Marcha Federal Educativa como parte de un verdadero plan de lucha nacional, está pendiente y se debe concretar. Porque motivos sobran para luchar, ante el feroz recorte de Milei y el FMI que ahoga presupuestariamente a la escuela y la universidad pública.
Ante un salario docente que se ha deteriorado, perdiendo poder adquisitivo por la feroz devaluación en diciembre y la alta inflación. A lo que se suma una rebaja salarial nunca vista, al negarse a pagar el Incentivo [1] violando la Ley nacional Nº 25.053 de 1988, por decisión de Milei y Caputo, con su ministra Sandra Pettovello, de Capital (in)Humano y su Secretario de Educación, el clerical y privatista Carlos Torrendell.
Eso se ve acompañado por el ajuste que aplican los gobernadores, desde el PJ con Llayrora en Córdoba a Kicillof en la Provincia, con Sadir en Jujuy o la UCR en Mendoza, hasta Misiones donde la docencia está en una fuerte lucha, a Neuquén o Jorge Macri en la Ciudad.
Incluso ensayan ajustes adicionales como el nefasto “presentismo” para ir contra las licencias y el derecho de huelga, condicionar el salario y apretar, como hacen gobernadores de Juntos por el Cambio como Pullaro en Santa Fe o los de Chubut, Entre Ríos y Corrientes.
Aunque no solo es esa derecha, también Cristina por el PJ en su discurso en Quilmes [2] volvió a insistir con “discutir” las licencias, con el argumento de “tener clases todos los días”, pero al servicio de meter el presentismo. Lo peor es que Cristina lo dice apelando al mismo y falso argumento de Pullaro (UCR-Juntos por el Cambio) para imponer el presentismo en Santa Fe, al “recordar” -según CFK-, que este gobernador “tenía un problema porque tenía un 23%, 25% de los recursos que destinaba a los salarios docentes, que estaba pagando y que no concurrían por suplencias, por licencias, por lo que fuera. Tenemos que discutir en serio. Porque los recursos son escasos y tenemos que hacerlos valer…”.
Es decir, como supuestamente los “recursos” serían “escasos”, la salida para Cristina pasaría por apretar a la docencia, cercenar su derecho de huelga y afectar el régimen de licencias. En eso tampoco hay “grieta” porque es algo que plantea Milei en el punto 8 de su plataforma, al proponer la “modificación del Estatuto Docente. Reveer la posibilidad de eliminar licencias injustificadas. Posibilidad de despido”. Por eso se debe repudiar este ataque.
Fuerte pérdida salarial y ajuste en las condiciones de trabajo
Motivos sobran para luchar porque se padece además un fuerte deterioro en las condiciones de trabajo, por el ajuste en la infraestructura escolar, en las partidas para comedores escolares, becas, libros, donde Milei despide a trabajadores en Educación y los gobernadores no garantizan nombrar los cargos reclamados ni las titularizaciones, además de atacar las míseras jubilaciones de docentes nacionales y negar los fondos a las 13 cajas provinciales que no fueron transferidas al ANSES, abriendo la puerta a su armonización.
Esto genera un nuevo momento de mayores luchas, con fuerza de sobra en las escuelas, los lugares de trabajo, las asambleas barriales, de la cultura, los movimientos sociales y la izquierda para derrotar este plan de “guerra” contra los derechos de docentes, trabajadores y sectores populares.
En este contexto es que, como docentes, reconocemos y denunciamos la crisis educativa a la que nos han traído las políticas anti educativas de los distintos gobiernos. Pero lo hacemos partiendo de defender la escuela estatal, para transformarla. Por eso exigimos un Congreso Pedagógico Nacional, donde la docencia, las familias y estudiantes decidamos esa necesaria transformación.
Porque hay una fuerte disputa en el proyecto educativo y de país, ante una reforma que apunta al ajuste salarial y presupuestario, y también a la “libertad” de contenidos, a recortar materias y carreras, a limitar su orientación y duración al servicio de las necesidades del mercado, promoviendo una total desregulación de los métodos y los supuestos “proveedores” educativos, según la visión de este gobierno liberfacho.
Además, es falso que no haya plata como dice Milei o que los “recursos sean escasos” como afirma Cristina. Porque el gobierno nacional y los gobernadores recortan el salario docente al negarse a pagar el Incentivo, pero destinan más plata a subsidiar -con fondos públicos-, a quienes lucran con la educación.
Por eso proponemos luchar por estas tres medidas: 1. Reclamar que se eliminen los subsidios y vouchers a las privadas para destinar esos miles de millones a la escuela pública. 2. No pagar la estafa de la deuda a los bonistas buitres ni al FMI, la deuda es con la educación y la docencia. 3. Poner impuestos progresivos a los ricos, banqueros, corporaciones y oligarcas del campo, y rechazar que se restituya el impuesto al salario, porque el salario no es “ganancia” como plantean con la Ley Bases y el paquete fiscal regresivo que quieren hacer votar en el Senado.
Paremos entonces masivamente el jueves 9, reclamando que sea activo y tenga continuidad. Que la CGT y las CTA convoquen a un plan de lucha hasta derrotar el plan de Milei y sus cómplices, con una nueva medida cuando se trate la Ley Bases en el Senado y una próxima y masiva Marcha Federal Educativa.
A la vez que llamamos a poner en pie una nueva alternativa política para decir Basta de Milei, su ajuste y represión, pero sin volver atrás. Necesitamos avanzar en la unidad de los luchadores y la izquierda, con la convocatoria a un Congreso Abierto del FIT Unidad, para debatir con decenas de miles cómo poner en pie una alternativa política en el país. Ese es el camino, sumate.
[1] El Incentivo debe pagarse y está garantizado por la Ley nacional Nº 25.053 desde 1988, en la que se dispone que el Estado nacional debe aportar a sostener una parte del salario de más de 1.2 millones de docentes del país. Así se vino pagando durante más de 11 presidencias, junto al pago del Fondo de Compensación Salarial (Art. 9º, ley 26.075) que asiste a una decena de provincias que no llegan a cubrir el piso nacional docente.
[2] Para referirse al régimen de licencias e ir contra los paros docentes, en su discurso en Quilmes, Cristina afirmó: “me atrevo a decir que si tuviéramos una educación pública primaria y secundaria como la que yo tuve…, me acuerdo de los nombres de las seis, siete maestras que tuve: primer grado, primero superior, segundo, de todas… Tenía una maestra por año, nada más. Y tenía clases todos los días. Que no alcanza con eso, no… pero no saben cómo ayuda. Entonces creo que tenemos que comenzar a discutir estas cosas. Escuchaba el otro día al gobernador, creo de Santa Fe que dijo, cuando se hizo cargo que tenía un problema porque tenía un 23%, 25% de los recursos que destinaba a los salarios docentes, al sector docente, que estaba pagando y que no concurrían por suplencias, por licencias, por lo que fuera. Tenemos que discutir en serio. Porque los recursos son escasos y tenemos que hacerlos valer y tenemos que discutir”.