Querida Sonia, siempre te recordamos como una gran amiga y compañera. Una luchadora incansable, peleando siempre por la escuela de tus hijas y por la educación pública. Luchando en defensa del ambiente en aquellas épocas del PCB, enfrentando todas las injusticias que los poderosos cometen contra nuestra clase.
Siempre atenta, sonriente, solidaria. Te recuerdo al frente del merendero en aquellos meses tan terribles cuando se acercaba el Argentinazo del 2001. Sacando fuerzas y voluntad siempre. En esos años no teníamos tantos locales en Pilar y no estaba el local central que hoy orgullosamente lleva tu nombre.
Pasaron los años pero siempre te vamos a recordar. Todas y todos tus compañeros de Pilar y de zona norte, tu compañero Antonio que sigue luchando como siempre, tus queridas hijas Nati, Laura y Meli, más grandes; pero todas guerreras como vos las criaste. Nunca te vamos a olvidar, Sonia. En cada lucha vos siempre estás y con un mundo socialista vivirás.
Sonia Colman presente. Ahora y siempre.
Marcela Leguizamón