Después de haber trepado a $560 este martes 1 de agosto, el dólar blue se retrajo apenas $2 al cerrar la rueda cambiaria de este miércoles 2. Cuando ya se anuncia que el índice inflacionario del mes que se inicia vuelve a trepar fuertemente de la mano del aumento de entre el 20% y 30% de la carne, un nuevo tarifazo se está sintiendo en las boletas de luz que llegan a muchos hogares y comercios.
Con el salto del 11% ($56) que pegó el precio del blue en julio y el aumento de este martes, la cotización del dólar empató la inflación anual situada en un 115%. La divisa paralela se acomodó a las exigencias del FMI, pese a los retrasos en la actualización del dólar oficial y la enorme brecha cambiaria acumulada. Pero el empate con la inflación no terminó con la rueda especulativa, el aumento del precio del dólar impacta nuevamente sobre los precios. Los que quedan retrasados son siempre los salarios y jubilaciones, que siguen por el piso y perdiendo poder adquisitivo.
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El aumento de la divisa responde además a varias causas que presionan sobre su precio y este sobre la inflación. Por un lado, está la devaluación selectiva vía impuestazos que impuso el ministro candidato producto de su acuerdo con el FMI. En el llamado “dólar maíz” a $340, esa devaluación fue del 25%, impactando directamente sobre el precio de la carne (y sus subproductos (leche y huevos), que ya está trasladándose a los comercios.
Estos productos representan un importante porcentaje del consumo alimentario de la población, con lo que todos los economistas pronostican que el índice de agosto se va a disparar por arriba del 8%.
También el impuesto del 7,5% a la importación de bienes y del 25% a distintos servicios está produciendo remarcaciones que superan el 10% en distintos productos con insumos importados, como es el valor de los autos que pegó un salto en los últimos días.
La falta de reservas líquidas algunos analistas ya la cifran en U$S 10.000 millones negativas. El retroceso en las llamadas reservas brutas, que se sitúa en su mínimo histórico desde mayo de 2006, después del último pago al FMI de principios de semana cayeron en U$S 1.614 millones, ubicándose en U$S 24.032 millones. Según la consultora PwC Argentina, “durante el primer semestre del año las reservas del BCRA cayeron US$ 16.672 millones, la mayor pérdida para el primer semestre de los últimos 21 años”[i].
La falta de reservas con la consecuente ausencia de dólares para importar produce la no aprobación del gobierno de la SIRA de importación vía distintas trabas burocráticas. Los insumos faltantes llevan al desabastecimiento de distintos productos, a la baja de la actividad y al encarecimiento de aquellos que se producen con insumos importados adquiridos al valor de los dólares paralelos. Una rueda que a su vez presiona al alza el precio de la divisa.
Finalmente, y no por ubicarlo al final es menor su importancia, la incertidumbre sobre el curso que tomará la economía capitalista después de las PASO, las presiones del Fondo por imponer medidas más importantes para achicar el déficit fiscal y aumentar el ritmo devaluatorio, las dudas de si finalmente el Directorio del organismo concretará los desembolsos pactados o en todo caso que medidas de ajuste extra planteará para concretarlos, están produciendo una dolarización de las carteras empresarias que presionan también sobre el precio del dólar.
Como si esto fuera poco, existen muchas denuncias de reclamos de hogares de la clase media cuyas facturas de electricidad llegaron con enormes tarifazos. Subas de hasta el 200% en las boletas. Gente que dice que no puede pagar y en todo caso, para que le acepten algún reclamo, tiene que pagar primero.
La explicación se debe a una de las exigencias claves del Fondo para bajar subsidios estatales y achicar el déficit. Según el diario Clarín, “el ajuste implicará un ahorro en subsidios cercano a los $ 50.000 millones hasta fin de año”[ii]
Massa paga y miente sobre enfrentar al Fondo, la derecha justifica los ajustes, solo la izquierda propone romper con estos buitres
Mientras la mayoría de los argentinos de a pie vemos cómo el dólar -y con él los precios- se dispara incluso antes de las elecciones, muchos nos preguntamos cuánto más nos van a bajar los salarios y jubilaciones cuando ya hayan pasado estos comicios.
Consiente de la enorme bronca que atraviesa a todos los trabajadores y sectores populares, y para intentar diferenciarse del discurso ajustador de la derecha, el ministro candidato ahora dice que el préstamo que tomó Macri fue a parar a la especulación y hay que independizarse del FMI, después de pagarle. Grabois, para compensar tanta “combatividad” discursiva se acaba de reunir con el embajador yanqui Marc Stanley.
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No hay salida sin romper con el FMI y los buitres acreedores de la fraudulenta deuda externa. Por eso en las próximas PASO apoyá la lista “Unidad de los luchadores y la izquierda” (MST-PO), Gabriel Solano–Vilma Ripoll precandidatos a presidente y vice, en la interna del Frente de Izquierda Unidad.
[i] “Banco privado afirma que las reservas del BCRA ya son negativas en US$ 10.000 millones”, EL Economista 02/08/2023
[ii] “El impacto de las nuevas facturas de luz: “No lo podemos pagar, no sé qué vamos a hacer”, Clarín 02/08/2023.