Un grupo de barrabravas del club ingresó a la Villa Olímpica y apretó al plantel profesional por el mal momento luego de la derrota frente a Huracán en la última fecha de la Liga Profesional de fútbol. Cuando el plantel volvió a la Villa Olímpica se encontró con un grupo de violentos. Ahí se desató lo peor: hubo gritos, golpes a juveniles, patadas a sus autos y hasta llegaron a mostrar un arma de fuego. En el ataque golpearon a los jóvenes, entre ellos a la promesa de Vélez Gianluca Prestianni, quien además es menor de edad, tiene 17 años. Luego de lo sucedido el jugador habría pedido irse del club, decisión que también tomarían otros jugadores.
El equipo que dirige Sebastián Méndez perdió en condición de visitante contra el Globo. El gol para el local fue anotado por Matías Coccaro de penal en el final de la primera parte. Ambos equipos se encontraban en la zona baja y atravesando una crisis profunda desde lo institucional con lo cual era un partido en el que se jugaba mucho.
En el marco de la crisis, muchos hinchas de Vélez expresan su descontento con la dirigencia y exigen la renuncia del presidente Sergio Rapisarda, a quien acusan de tener connivencia con la barra. Este no fue el primer episodio de apriete. Hace un poco más de mes ingresaron en pleno entrenamiento exigiéndoles más actitud. Pero esta vez fueron más allá. Vélez terminó el torneo en el puesto 25 de 28 y en la misma posición en la tabla de promedios.