Mientras Quintela tuitea sobre el bono que recibirán los trabajadores de la salud, estos siguen organizándose contra los salarios de miseria y la precarización, que hoy afecta aproximadamente a 1000 trabajadores de la salud. Lamentablemente, con la pandemia, lejos de resolverse estas problemáticas se profundizaron. Sin embargo, desde hace cinco meses el Gobernador y el Ministro de Salud, Juan Carlos Vergara, se rehúsan a recibir a Aproslar y SerSalud, gremios que agrupan a la primera línea.
Mientras varios trabajadores empiezan a luchar contra la precarización con acciones más radicales y contundentes, como acampes y paros; empieza también las prácticas nefastas de persecución, extorsiones y amenazas. Intentan meter miedo para que no se organicen. Además de la policía, que el lunes en la mañana, quería impedir el armado del gacebo en la entrada del Hospital de la Madre y el Niño. Todas estas maniobras no podrán amedrentar a los trabajadoros.
En 2019, la lucha de los precarizados de salud hizo mella en la memoria de todos. Un acampe frente a la Casa de Gobierno, sostenido durante semanas con la solidaridad y unidad de los luchadores, logró varios pases a plantas, a pesar de las traiciones de los delegados que pactaron con el entonces Gobernador, Sergio Casas. Este acampe y las enormes movilizaciones son prueba de la fuerza que tiene su lucha y su potencial.
Venimos de un año durísimo para todos los trabajadores y aún más para los de salud, que sufrieron los estragos de esta pandemia, sin suficientes equipos de protección personal, sin sueldos acordes a la canasta básica y hasta con retrasos en los pagos. Aún así sostuvieron la salud pública y el acceso a les pacientes. Por eso no podemos menos que solidarizarnos nuevamente y luchar a la par, para que los trabajadores consigan el pase a planta y el aumento salarial. Los elefantes de Neuquén marcan el camino a seguir: lucha y organización, sin temor y sin confiar en el gobierno.
Majo Gonzalez