lunes, 2 diciembre 2024 - 21:21

Tigre. Congreso de Suteba

El pasado jueves 14 de noviembre se desarrolló el congreso ordinario anual de Suteba, luego de las “masivas” e “impecables” asambleas distritales del día anterior, definidas así por Baradel en la apertura del congreso. En la página oficial pueden observarse fotos de algunos distritos de la provincia. Allí se ilustra con imágenes de plenarios, reuniones y manos alzadas votando la imagen de la democracia sindical. A diferencia de años anteriores donde cada seccional publicaba su asamblea, esta vez se bajó una sola publicación.  ¿Se construyen colectivamente  las definiciones en las escuelas, como dicen en los discursos? ¿Es masiva la aprobación de lo hecho por el Suteba y su orientación?

Todo aprobado en los papeles, mucho debate en la realidad

Si bien se aprobaron la memoria, el balance 2023- 2024 y la orientación política 2025, solo  rechazados en las asambleas de distritos con conducción Multicolor, la conducción Celeste- Violeta tuvo que convocar a último momento  a raíz del último paro llamado por estas seccionales. Sumado a los debates internos que cruzan al peronismo, se hizo necesario  reafirmar la imagen del control hegemónico sobre el gremio y la docencia.

A diferencia de otros congresos donde la lista Celeste- Violeta moviliza sus invitados  para pasar un día de campo en el predio como tribuna, mientras en el quincho se aprueba la política oficialista al cabo de las intervenciones de los congresales, en esta oportunidad se convocó  solo  a congresales.

Las intervenciones fueron ordenadas desde la mesa de conducción para garantizar en bloque primero que hablaran los secretarios y secretarias generales  de la listas Celeste- violeta y luego en un segundo bloque, con menos tiempo de intervención, los congresales anotados de la oposición Multicolor, con algún congresal Celeste intercalado para responder o provocar.

Baste  como ejemplo del profundo pensamiento de los voceros celestes el secretario adjunto de Las Flores, que afirmaba que la felicidad no podía ser completa tampoco en Las Flores porque también existía la Multicolor, que habían aparecido unas compañeras a la asamblea, pero que las “habían atendido”. Semejante insulto más propio de una publicación de algún liberfacho  que de un congreso de la docencia siguió resonando más allá del repudio de les congresales multicolor. Algo quedó al conjunto de las mujeres y diversidades presentes, que motivó una intervención que no cambio el curso reaccionario, pero con pedido de disculpas.

Reflexiones y acusaciones

Si bien Baradel se retiró luego de la apertura  y se sumó Sonia Alesso,  secretaria general de AMSAFE y CTERA, antes dejó algunas definiciones en su análisis  para terminar  de reafirmar su apoyo al gobierno provincial de Kicillof, con el argumento de “no confundir el enemigo”. Como si fuera amigable  poner injustificadas a la docencia que hizo paros contra Milei.

Con un tono reflexivo  arrancó explicando las razones de lo que desde el congreso del año anterior que se había realizado a pocos días del triunfo de Milei,  nos encuentra en esta compleja coyuntura de final de año y de época. La crisis del capitalismo, el avance de la ultraderecha en el mundo -aunque no es lo mismo el planteo de Trump, más proteccionista, que el de Milei de hacer desaparecer el Estado-, el surgimiento de guerras en el corazón de Europa y los bombardeos de Israel sobre Palestina son ejemplo de los procesos más críticos.

Por arriba llegó a mencionar que los gobiernos de los proyectos nacionales no fueron a fondo,  no resolvieron los problemas de la gente, “de eso hay que hacerse cargo también”, dijo a modo de tibia autocrítica y  sin profundizar en lo más mínimo.  A  lo sumo llegó a reconocer que una gran parte de la población venía perdiendo derechos, que el nivel de precarización era fuerte desde antes, que después de  la pandemia  en las redes sociales no vieron venir la avanzada de la derecha sobre todo con los más jóvenes.

Reconociendo que aunque  “…hay debates entre  nosotros (… los medios y la ultraderecha saben que somos las organizaciones populares sus enemigos directos(…)acá, ¿sabemos quién es el enemigo?”.  A partir de allí,  la autopista discursiva  continuó con un giro más pronunciadamente a la derecha en su análisis y conclusiones diciendo que durante el gobierno de Alberto Fernández, más allá de las críticas, en Desarrollo Social estaba cortada todo el tiempo  la 9 de julio,  y esto no significó que creciera la acumulación de  esas luchas. Hoy no hay nadie, aunque está la represión y la persecución también.

¿Pero eran necesarios tantos cortes? ¿Mucho reclamo no terminó cansando a la gente? Como dando a entender que se luchó demasiado y que en educación esto también ayudó a deteriorar la imagen de la escuela pública.  “La gente quiere que los pibes tengan clase y tanta confrontación entre nosotros también erosionó…”. Y señalando directamente al espacio multicolor : “Por esto es necesaria la disciplina sindical, no hacer cualquier cosa (…) no queremos confrontarlos, queremos discutir (…) es importante que no destruyan la organización sindical (…) al igual que con la escuela pública, (…) ponen en riesgo todo”.

Luego concluyó que “el que gana conduce y el que pierde acompaña (obedece)” en tono casi macartista, olvidando que la democracia sindical implica el respeto sobre todas las opiniones, incluso de aquellas que están en minoría, de lo contrario se va fortaleciendo la idea del pensamiento único y el verticalismo.

Tratando de colocar a la oposición haciendo el  juego de la derecha, responsabilizándola  de la diáspora y de impulsar medidas que dañan a la escuela pública, invitó al debate que tenemos por delante de parir un nuevo proyecto político en unidad. “Debatamos eso, hay trabajadores que no nos creen capaz de construir ese proyecto.” ¿Por qué será?

Antes de retirarse dejó la invitación por la convocatoria del 5 de diciembre para marchar por la universidad y la escuela pública, junto a otros sectores en unidad para construir masividad. Una masividad que ellos mismos se ocuparon de diezmar y enchalecar desde principio  de año.

Cientos de intervenciones, la mayoría oficialista

 La mayor parte del congreso estuvo a cargo de las sec. Adjuntas de Suteba : María Laura Torres de la Matanza y Silvia  Almazán de Florencio Varela. Participaron 105 congresales, solo una tercera parte de eso fue Multicolor.

Desde la oposición las intervenciones quedaron enmarcadas lamentablemente en responder  lo que varias decenas de intervenciones criticaron: el acierto de la convocatoria del último paro el 30 de octubre, al que el Suteba debió adherir a último momento, luego de que todo el frente gremial docente lo hiciera.

Responder a las chicanas acerca de no confundir que el enemigo es Milei  busca desviar la responsabilidad de ni siquiera consultar como lo hizo en las escuelas la Multicolor para después en un plenario junto al activismo y con los mandatos convocar al paro. Pero no solo no hubo continuidad en las medidas,  a pesar de la fuerza y la masividad que convocó la causa por la defensa de la educación. Parte de las acusaciones a la oposición fue luchar, diciendo que ante los procesos en las provincias  “han sido 20 en una carpa en la ruta”, “que encima votan por Milei”, sin mencionar que previamente votaron a un gobernador del peronismo que los hambrea como en Misiones, o directamente reprime como en Santa Fe, donde se detuvo a compañeros por la protesta contra la reforma jubilatoria. Pero esto no fue motivo de comentario alguno por la Celeste.

Esto convierte a espacios que deberían ser de convocatoria permanente a la base docente, para la consulta y la de definición democrática  de medidas de lucha y debates de fondo, en instrumentos para consolidar el modelo sindical verticalista y burocrático. La farsa del sindicalismo democrático que reduce  las decisiones  solo a secretario generales, pero con fotos de gente con la mano alzada votando.

Congreso pedagógico para debatir sobre la educación y los cambios en educación

Para Alternativa Docente es necesario plantear no solo  medidas de lucha para oponer a los planes y medidas que desde el gobierno nacional atentan contra la escuela pública, sino ocupar el debate profundo junto a la comunidad, qué tipo de educación, qué modelo educativo debemos construir. Dar la batalla pedagógica, cómo  enfrentar en todos  los espacios las propuestas para frenar el curso político de deterioro de las condiciones de trabajo, salariales y de infraestructura. Y cómo enfrentar las reformas antipedagógicas en curso. Pero también de eso se quejó la Celeste- Violeta, avalando lo que en provincia de Buenos Aires hace su candidato  gobernador Kicillof. Lamentablemente la oposición se detuvo mucho en desarrollar el ajuste provincial cierto, pero no intervino en cómo es necesario enfrentar a Milei, con qué frente en la calle y con qué plan de lucha, como así también con qué proyecto político.  Lo nuevo no puede venir de la mano del PJ, un espacio responsable de la llegada de Milei y de todos los formatos de desmovilización actual. Es con la izquierda y los que quieran luchar contra Milei.

Ya que hablamos de lo colectivo, la oposición y sus desafíos, nuevo modelo sindical para organizarnos

Como parte del espacio multicolor, con Alternativa docente en el MST en el FIT-U, intervenimos y participamos de las asambleas y el congreso valorando el avance de haber logrado convocar de manera unitaria a la docencia desde las seccionales y agrupaciones de la multicolor. Que a   pesar de la negativa y el freno Celeste, que habla de ser “astutos” contra el gobierno de Milei, salió consultar y convocar al conjunto, debemos también convocar a la construcción de otro proyecto. Otra vez probar desde el peronismo en cualquiera de las variantes para proponer lo que ya fracasó y le dio lugar al “amigo del ajuste” en la provincia de su jefe político. 

Dejar de ser testimonial, enfrentar al gobierno nacional y la política privatista de Torrendel no alcanza  si no se convoca de verdad. Con comunicados y actos declamativos hacia el Congreso y las cámaras legislativas se demostró no solo una vía agotada, sino contraria a los intereses y los derechos del pueblo.

Marcelo Iommi

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