En medio de la peor crisis hídrica de la provincia y el país, en el mes de agosto el gobierno provincial aprobó los trabajos de exploración minera de la empresa Royal Road Minerals (Minerales Camino Real) a instalarse en Santo Domingo, en el Cerro La Huerta de la localidad de Marayes, una zona que es parte del área natural protegida de Sierras Pampeanas, la más grande de la provincia.
Ante esta decisión unilateral del gobierno la respuesta de los vecinos, – que se enteraron casi de casualidad-fue un amplio rechazo. De forma inmediata se organizaron para impedir el avance de las exploraciones. En pie de lucha comenzaron a realizar asambleas vecinales con el objetivo de llevar su amplio y justo rechazo a los funcionarios gubernamentales del municipio. Al parecer en un primer momento nadie sabía nada, ni siquiera el intendente Omar Ortiz (PJ), que dijo “no sabíamos lo del proyecto” y agregó que “como era un proyecto de exploración como tantos otros, los recibieron bien”. A raíz de la fuerte presión social, desde la intendencia tuvieron que darle la razón a la gente y, según el municipio, la empresa británica no se instalará, lo cual marcaría un triunfazo del pueblo vallista contra la especulación minera y en favor del agua y el ecosistema de los vecinos de Valle Fértil. Pero días después la propia minera declaró que seguían en pie los planes de explotación.
Por el momento el pueblo ganó una primera batalla. Fueron escuchados por el intendente y este, obligado, se tuvo que poner del lado de los vecinos, negar que la minera se instale y aceptar que no hay licencia social; pero sabemos que esto no garantiza nada. En diciembre viene otro intendente que es del PJ que tiene como norte la instalación de la megaminería, lo cual significa que hay que seguir organizados hasta que se confirme que la empresa no se instala.
No es una mina, es un modelo al servicio del saqueo
El 6 de agosto del 2021, en el departamento de Iglesia se conoció la dolorosa noticia de que dos bebés nacidos con 6 meses de gestación habían fallecido a pesar de todos los esfuerzos que hicieron los profesionales de la salud. La indignación creció cuando se supo que el hospital central del departamento no cuenta con incubadoras ni con servicio de neonatología.
El departamento de Iglesia es, por excelencia, el lugar en el que se llevan a cabo la mayoría de los proyectos megamineros. Desde hace más de una década, la promesa de recuperación económica para la provincia es el argumento de los gobiernos para justificar el modelo extractivista. Pero hace tiempo que los hospitales no tienen insumos, las escuelas se caen a pedazos y no tienen presupuesto, y los trabajadores cada vez estamos más pobres. La megaminería es, sin lugar a dudas, un negocio para pocos que sólo nos deja sin agua para la población y con plena contaminación ambiental.
Esto es solo una muestra más de la falacia de su “progreso”, que pretenden instalar como solución a la gravísima crisis económica a la que ellos mismos nos trajeron, dejando atado de pies y manos a un país entero a los intereses de las corporaciones. Una crisis que en su lógica se soluciona mediante el saqueo, la reprimarización de la economía y la pérdida total de soberanía sobre el agua y los bienes naturales, en pos de su incesante búsqueda de los dólares que les exige el FMI.
Mekorot y el extractivismo un solo negoción
Con el cinismo a flor de piel, en 2022 el sector “progre” del gobierno nacional (Wado de Pedro) y los gobiernos de 11 provincias, entre ellas San Juan, firmaron acuerdos con la empresa israelí Mekorot, como parte de un “plan maestro de manejo de los recursos hídricos”, que supone una solución a la crisis hídrica más grave del país. Lo que no te dicen, es que además de ser la empresa que lleva a cabo el apartheid del agua contra el pueblo Palestino desde 1937 y que ha sido denunciada por crímenes de lesa humanidad hasta por la ONU, es en nuestro país quien les garantizará el agua para los proyectos extractivos que quieren instalar, para poder llevar a cabo el saqueo, tras la máscara trucha de “administrar el agua que nos queda”.
Cabe destacar que las denuncias a esta empresa no son gratis, sino que se enmarcan en el objetivo histórico del sionismo racista israelí de garantizar los negocios de los imperialismos y exterminar al pueblo preexistente de Palestina, quien al día de hoy está siendo masacrado en la franja de Gaza con la complicidad de gobiernos como este, y con el apoyo de la comunidad internacional a este verdadero genocidio.
En las calles contra todo tipo de saqueo
Desde la Red Ecosocialista queremos proponerles a las asambleas ambientales de la provincia impulsar en forma unitaria la más amplia movilización popular para frenar a las mineras y también el acuerdo con Mekorot cuando se trate en la legislatura. Así fue como se gestaron el Chubutazo contra Arcioni y su proyecto de zonificación; así fue como el pueblo mendocino salió de a miles para defender el agua y la 7722, o como el pueblo de Jujuy que defendió sus territorios contra el saqueo del litio y la contaminación del agua.
Basta de proyectos a espalda del pueblo. Tiene que haber un plebiscito vinculante para que los vecinos decidan si quieren megaminería o no.
Sigamos peleando contra los protofascistas y negacionistas que quieren privatizarlo todo y contaminar como si nada, y contra los que tras el verso del progreso ven a nuestra cordillera como una torta para repartirse entre unos pocos. Por un sistema que produzca por y para las necesidades de les trabajadores, en completa armonía con su ecosistema y en plena democracia para decidir sobre nuestros bienes naturales comunes. Saqueadores, tienen que saber que si vienen por nuestros bienes buscando ganancias, van a encontrar una fuerte y sólida resistencia popular Vienen por nuestra agua, y se irán por nuestra fuerza.
Basta de megaminería contaminante.
No hay planeta B.
Agua para el pueblo, NO para las mineras.
Fuera Mekorot de América Latina.
Fuera el FMI.
Red Ecosocialista San Juan