Durante esta semana, tanto en la Capital como en varios municipios del conurbano bonaerense, la represión policial se hizo sentir duramente contra quienes se ganan la vida a diario en la vía pública: vendedores ambulantes, puesteros y recicladores urbanos:
- El lunes 2, en Florencio Varela, por orden del intendente Andrés Watson (PJ-Frente de Todos), detuvieron a vendedores que realizaban una asamblea en la peatonal junto con vecinos. Hubo siete detenidos, entre ellos el compañero Omar Guaraz, dirigente del sindicato Vendedores Libres (CTA-T).
- El miércoles 4, en la feria de Moreno, donde trabajan más de mil personas, tras un operativo policial ordenado por la intendenta Mariel Fernández (PJ-Frente de Todos) el saldo fue de dos puesteros detenidos y heridos, así como la destrucción total de varios puestos precarios y de mercadería mediante una topadora.
- El jueves 5, en CABA, el Parque Lezama, la policía del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta (Juntos por el Cambio) reprimió una marcha de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR-UTEP). Reclamaban paritarias y mejoras en los centros verdes. Hubo 13 detenidos.
- El viernes 6, en el municipio de José C. Paz, por orden de su intendente Mario Ishii (PJ-Frente de Todos) y con la excusa de arreglos en la estación ferroviaria, se realizó un violento operativo de desalojo de vendedores de la vía pública por parte de inspectores y policías de la Bonaerense.
Trabajar es un derecho, protestar también
Estos operativos policiales, así como la dura represión días atrás contra la asamblea anti-minera en Choya (Andalgalá, Catamarca) y otros hechos similares, seguidos de la apertura de causas judiciales, están marcando un evidente incremento de la criminalización de las protestas y del trabajo en la vía pública.
Es que la aplicación del plan de ajuste por el pacto del gobierno nacional con el FMI trae aparejado un recorte de las libertades democráticas. Los gobernantes de todo signo político buscan así amedrentar las protestas populares, incluso amenazando con quitar los planes sociales, y “despejar” las calles incluso de quienes allí se ganan la vida.
Dicho sea de paso, es falso que los vendedores “no pagan impuestos” y “compiten con los comerciantes”. Acá toda persona que haga la más mínima compra en el súper o en un kiosko está pagando el IVA y, a su vez, por razones obvias, ningún mantero vende los mismos productos que el comercio cercano. Hay que denunciar y responder a esta ofensiva autoritaria, que junto al gobierno alientan JxC, los liberfachos de Milei y los grandes medios. ¿Qué pretenden en un país donde crecen la inflación, la malaria y el desempleo? La pifian: nadie se va a dejar morir de hambre en silencio. La denuncia que presentaron en el INADI Cele Fierro y Mónica Sulle contra el legislador liberfacho Marra y su “Movimiento Antipiquetero” es parte de esa respuesta. También las movidas unitarias por la libertad de las y los presos por luchar, en defensa de los derechos democráticos. Y será también una contundente respuesta la gran Marcha Federal del 10 al 12 de mayo. ¡Ni un paso atrás!