Finalmente, luego de un evento religioso en Nueva York, Milei y su comitiva se encuentran realizando una serie de reuniones en la potencia de norte con representantes políticos del gobierno de Biden, funcionarios del Fondo y del Tesoro norteamericano, con los cuales negocian los durísimos planes de ajuste que el mandatario electo y su futuro ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, piensan implementar para juntar los dólares y diseñar la economía de acuerdo a las necesidades de los yanquis y el gran empresariado.
El viaje, que originalmente fue publicitado como una actividad personal de índole religioso –Milei visitó este lunes la tumba santuario en la que descansan los restos del rabino Menachem Mendel Schneerson, ex líder de la ultra conservadora comunidad llamada Jabad Lubavitch, lugar donde el presidente electo agradeció a Dios su reciente elección- se ha convertido en el primer evento oficial de negociación sobre las relaciones económico políticas con Estados Unidos, que junto a Israel forman el núcleo selecto con quien el próximo gobierno tendrá referencia internacional.
La selección de la delegación que viajó con Milei para esta visita muestra qué personas integran su círculo de confianza y serán decisivas en su próxima gestión. Entre ellos se encuentran su futuro ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo; su próximo jefe de Gabinete, Nicolás Posse; Gerardo Werthein, quien se perfila como el próximo embajador argentino en Washington y sus dos colaboradores más íntimos, su hermana Karina Milei y Santiago Caputo. También viajo a Estados Unidos para acompañar las gestiones de la comitiva el embajador de ese país en Argentina, Mark Stanley.
Reuniones al servicio del shock de ajuste
Se desarrolla una apretada agenda con representantes imperiales, en la que está cosechando señales de respaldo político, tal cual lo expresó el director de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby: “Queremos seguir buscando formas de cooperar con Argentina”. En su primer día de visita, Milei almorzó con dos figuras claves de la actual administración norteamericana, con el ex senador Christopher John Dodd, amigo de Biden y con el ex presidente Bill Clinton, dos figuras de relevancia en el gobernante Partido Demócrata, con las que el nuevo presidente argentino y sus funcionarios tendrán una relación necesaria en los próximos meses, pese a su declarada admiración por el ex presidente Trump.
Este martes las reuniones continuarán con funcionarios centrales del gobierno y las finanzas de Estados Unidos. Están previstos encuentros con el FMI, el Tesoro y el Departamento de Estado. Se esperan entrevistas con el importante Consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan y con Juan González, director para el Hemisferio Occidental de este consejo. Por el FMI se entrevistará con su directora gerente Kristalina Georgieva –con quien ya tuvo una conversación virtual- o con su segunda en el cargo, Gita Gopinath. Se espera además una reunión con gente de Janet Yellen, la jefa del Tesoro norteamericano.
En el terreno de la política internacional el nuevo mandatario argentino coincide al cien por cien con las posturas yanquis en torno a la guerra de Ucrania y a su apoyo incondicional al Estado genocida de Israel en su ataque al pueblo palestino de Gaza. A su alineamiento político, debe sumarse que Milei “apunta a discutir su plan económico, las medidas de ajuste fiscal, la reforma de la política monetaria, el achicamiento del Estado y los proyectos de desregulación de la economía”.1
Si bien sus voceros indicaron que en las charlas de la comitiva presidencial no habría intenciones de buscar financiamiento y solo son “protocolares”, los próximos vencimientos de diciembre y enero con el FMI por U$S 4.000 millones, la concreción de la última revisión técnica del año a cargo de los funcionarios del organismo, de la cual depende un desembolso de otros U$S 3.000 millones imprescindibles para cumplir con los vencimientos del acuerdo de Facilidades Extendidas en curso -en una situación de reservas negativas por U$S 11.000 millones- indicarían otra cosa.
De hecho, una de las grandes discusiones de estos días es cómo desmontar la bola de Leliqs que ya suma 23 billones de pesos y que, junto a los pases pasivos, son uno de los objetivos prioritarios en el horizonte de un futuro levantamiento del cepo cambiario y para frenar la importante emisión monetaria actual. Entre las variantes que los economistas barajan – aunque señalando que son muy difíciles de concretar- figura un crédito especial del FMI por U$S 15.000 millones respaldado por un fondo que incluya al Fondo de Sustentabilidad de la ANSES y el paquete accionario del Estado de YPF como garantías.
En resumen, en la visita, primero personal y religiosa; luego de presentación y “protocolar”, seguramente se están cocinando las futuras e inmediatas medidas del shock de ajuste que promete Milei para cuando asuma el próximo 10 de diciembre. Como comenta el corresponsal de La Nación en Estados Unidos, Rafael Mathus Ruiz, Milei tiene la oportunidad de “aceitar” con el gobierno norteamericano “los lazos a los que deberá recurrir para concretar sus planes” y despejar “dudas centrales sobre cómo construirá gobernabilidad para poder hacer todo lo que dijo que quiere hacer, incluidas muchas medidas impopulares, como recortar subsidios”.2
Más que nunca, mientras el futuro presidente y su comitiva discuten con los yanquis como descargan el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y sectores populares, diseñando un salto en la entrega de los recursos del país a las multinacionales, es necesario aprovechar cada día que pasa para organizar la resistencia más amplia y unitaria a este saqueo.
Ante la defección de las conducciones de la CGT y las CTAs, de su vergonzosa actitud de intentar alguna negociación sin poner en pie de lucha a los trabajadores contra el plan “motosierra”, esta tarea cae en manos del activismo y la izquierda. Al servicio de la misma desde el MST en el FIT Unidad ponemos todos nuestros recursos y esfuerzos.
1. “Gesto de respaldo de EE.UU. Milei se reunió con el asesor de Biden en la región”, La Nación 28/11/2023
2. “Una oportunidad para despejar dudas sobre la gobernabilidad”, La Nación 28/11/2023.