Este 4 de Febrero, se cumplieron 23 años del femicidio de Natalia Melmann.
Desde Juntas y a la Izquierda de Mar del Plata-Miramar acompañamos a sus padres Laura Calampuca, Gustavo Melmann, y sus hermanxs, en su incansable lucha por justicia por el crimen atroz que conmocionó al país.
En el año 2001, Natalia una adolescente de 15 años, fue secuestrada, torturada, violada y asesinada por 5 efectivos de la policía bonaerense de la localidad de Miramar. Oscar Echenique (64), Ricardo Anselmini (56) y Ricardo Suárez (61) fueron condenados a prisión perpetua en septiembre de 2002, mientras que Ricardo Panadero (64) fue condenado a prisión perpetua recién en mayo de 2023. Aún seguimos pidiendo que se busque al quinto partícipe del femicidio, ya que de los peritajes realizados en el marco de la causa surgió la presencia de cinco muestras de ADN diferentes.
La noche del sábado 4 de Febrero, desarrollamos una movilización desde la plaza central de la localidad de Miramar, con pancartas, carteles y ramos de flores. Durante todo el recorrido por la peatonal, turistas y vecinos manifestaban su apoyo y mientras la movilización avanzaba, los comercios apagaban las luces y les trabajadores salían a la puerta, aplaudiendo y sumando su voz.
Al llegar a la costa, nos acercamos al mar y arrojamos arreglos florales en memoria de Natalia.
Terminamos la noche con un acto junto a otras organizaciones politicas, de DDHH y familiares de otras víctimas de violencia institucional. Sus familiares tomaron la palabra agradeciendo a cada uno por acompañarlos en este camino. Tanto Laura Calampuca, su mamá, como Gustavo Melmann, su papá, resaltaron la importancia de la lucha colectiva, sobre todo en momentos políticos como el que estamos viviendo, en que sectores de ultraderecha pretenden recortar los derechos conquistados.
Luego, se proyectó un video con imágenes recordando a Natalia desde su nacimiento, disfrutamos de la música de una banda local y para cerrar el acto, una batucada en la cual participó Gustavo Melmann.
Seguimos reivindicando la importancia de la presencia en las calles y el acompañamiento a la familia para fortalecer la enorme lucha que vienen dando desde hace tantos años contra el poder judicial patriarcal, que revictimiza a las víctimas y familiares. Un poder judicial que está a disposición de encubrir y garantizar la impunidad a los femicidas, y aún más cuando estos son parte del aparato represivo del Estado.
JUSTICIA POR NATALIA MELMANN.
Keila Silva – Juntas y a la Izquierda Mar del Plata