En la tarde de hoy se vivió una jornada que movilizó a cientos en las calles de Mendoza luego de varios meses. Es que la visita del presidente libertario hizo sentir que el descontento se empieza a expresar cada vez con más fuerza. No es para menos, al ajuste brutal que ha descargado sobre los sectores populares se le suma la política del gobernador Cornejo que no hace más que reforzar el repudio.
Milei no vino a traer ninguna solución. Todo lo contrario, trae negociados que comprometen más el futuro de la provincia. A la política de desguace en todas las áreas que lleva adelante el gobierno nacional, atacando a los jubilados, los tarifazos, la política antieducativa y represiva, en la provincia se le suman niveles de pobreza históricos, desocupación creciente, el hundimiento del salario docente y la entrega de los recursos naturales con el RIGI.
Por eso movimientos sociales ligados al peronismo y a la izquierda, asambleas por el agua, universitarios y docentes acudieron a una convocatoria inicialmente lanzada desde el MST, que después terminamos de acordar con otros sectores. Las grandes ausentes fueron las conducciones sindicales que siguen acordando prebendas a espaldas de los trabajadores mientras dejan correr el ajuste y la reforma laboral en cada sector.
A pesar de eso, el repudio de amplios sectores se hizo sentir y la prueba fue que tuvieron que vallar las calles de ingreso al hotel Sheraton en la capital. Ya no pueden ocultar que el descontento crece en distintos sectores sociales al ritmo de una situación social cada vez más insostenible y que si no estalla, en gran medida, es por el silencio de dirigentes políticos y sindicales.
Durante la nutrida concentración los cantos expresaron todo el repudio y la defensa de los derechos democráticos. El encuentro de distintos espacios sociales y políticos en las calles de Mendoza demuestra que ese es el camino: hay que profundizar el debate pero priorizando los acuerdos que existen, avanzar en la coordinación y movilizar porque es ahora y en la calle que podemos revertir la avanzada de Milei.
Sergio Morán