El lunes 17 de julio, el gobernador de la provincia anunció vía Twitter que el próximo 24 de julio se dará comienzo al tratamiento de la reforma parcial de la Constitución de La Rioja. En la publicación asegura que la reforma estará “enmarcada en la ampliación de derechos vinculados al acceso al agua, la energía y la conectividad”. Pocas horas después, como tratándose de una crónica de una entrega anunciada, daban a conocer la reciente reunión realizada con la empresa sionista Mekorot, insistentemente denunciada por las comunidades por hacer apartheid de agua con el pueblo palestino[1].
El norte es el (mal) ejemplo
La noticia es cuanto menos alarmante, considerando antecedentes recientes como el de Jujuy, donde Morales a fuerza de palos y balas impuso una reforma constitucional para entregar en bandeja el litio a las corporaciones.
Varias coincidencias son las que podemos encontrar con la situación de La Rioja. En primer lugar, la falta de acceso a la información y participación pública. A menos de una semana de inicio del tratamiento de la reforma, sigue sin haber información precisa sobre cuáles son las modificaciones específicas que pretende realizar el oficialismo. ¿Habrá lugar para debates? Las y los vecinos de la provincia, ¿tendremos algún tipo de participación o lo decidirán todo los 36 convencionales constituyentes que dicen “representarnos”?
Después de las elecciones del 7 de mayo, el peronismo obtuvo 30 convencionales constituyentes y Juntos por el Cambio 6; es decir que es una composición sin espacio para el disenso. La votación no es un cheque en blanco, 36 personas no pueden adjudicarse la legitimidad para decidir en nombre de los más de 362 mil habitantes de La Rioja, más sabiendo que el gobierno obligó a elegir constituyentes sin ninguna propuesta de reforma.
Por otra parte, los aspectos a tratarse en nuestra provincia tienen mucho en común con los tratados en Jujuy. Fueron polémicos los artículos 67 (sobre el “dominio originario de los recursos naturales), 95 (sobre el “régimen de las aguas”) y 92 (sobre “promoción económica”), por dar vía libre a la clase política provincial para disponer de los bienes comunes, con nula participación de las comunidades y, aunque sin nombrarlo, allanando el camino para el avance del litio.
Del mismo modo, reforzando las tendencias feudales y el autoritarismo de Morales, en el artículo sobre el “derecho a la paz social y la convivencia democrática pacífica”, directamente se prohíbe cortes de calles y rutas. Criminalizan la protesta para evitar (sin éxito) las masivas movilizaciones del pueblo jujeño.
Lejos de toda casualidad, Quintela sigue los pasos de Morales, utilizando como cortina de humo el acceso al agua, la energía y la conectividad, mientras que a lo largo de su gestión insistentemente expresó su interés por la extracción del litio. También tomando el ejemplo de Jujuy que en 2011 reconocía al litio como recurso estratégico, el gobernador riojano a principio de año hizo lo propio con la promulgación de la Ley 10.608[2]. La reforma constitucional a todas luces es el paso siguiente para continuar con el saqueo de nuestros salares.
Ademá, según trascendió, entre los objetivos de la reforma también está la declaración de la educación como servicio esencial, lo que implicaría que (como lo establece el decreto nacional 843/00) cuando haya paros o conflictos sindicales en las escuelas, la docencia deba “garantizar la prestación de servicios mínimos”. Es decir, como quien ve en Morales su gemelo, Quintela busca limitar el legítimo derecho a protestar, especialmente de quienes fueron la punta de lanza en las conquistas salariales en los últimos años, les docentes.
Se puede argumentar que en Jujuy el sector que impulsó la reforma fue la UCR – Juntos por el Cambio. Pero no es menos cierto que 13 de los 48 convencionales constituyentes fueron del peronismo y todos ellos obedientemente asistieron a cada sesión y sin ruborizarse alzaron la mano para aprobar la reforma. Y es que cuando se trata de aprobar leyes en beneficio de las corporaciones y sus socios de la política tradicional, las diferencias discursivas las hacen a un costado para garantizar sus negocios.
La historia se repite
En la época de desembarco y auge del neoliberalismo en nuestro país, los 90’, de la mano de Menem, peronistas y radicales reformaron la constitución nacional, moldeando las leyes para avanzar en la quita de derechos de les trabajadores y el saqueo de nuestros bienes comunes. Nuevamente, asistimos a un escenario con características parecidas, pero esta vez van de provincia en provincia por no contar con la suficiente legitimidad para hacerlo en todo el país de una vez.
La profundización del modelo neoliberal demostró sus consecuencias y voló por los aires en las jornadas de diciembre de 2001. Hoy, la reacción popular es inmediata. Así lo confirmó Jujuy, pero también lo hizo Mendoza defendiendo la 7722 y Chubut enfrentando (y derrotando) la zonificación.
La izquierda que se planta contra la reforma
Del mismo modo que los gobiernos capitalistas y ecocidas se copian de sus pares, nosotres nos inspiramos en las luchas de los pueblos que en las provincias y todo el país se plantan contra el ajuste, el saqueo y la represión. Es el camino que debemos seguir para enfrentar la reforma de Quintela, en defensa de nuestros territorios y el legítimo derecho a protestar.
Desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad y la Red Ecosocialista advertimos sobre el carácter profundamente antipopular de la reforma impulsada por el gobierno. Se trata de otro capítulo de la gran deuda que tiene esta democracia de privilegio para con el pueblo riojano. Es fundamental que el mismo lunes 24 alcemos nuestra voz denunciando las intenciones del gobierno y la oposición socia de Morales. Una reforma que entrega el agua, la energía y nuestros territorios al extractivismo y que atenta contra el derecho a la protesta de la docencia debe ser desconocida y enfrentada en las calles. Por eso, convocamos al pueblo trabajador, la juventud y al activismo socioambiental a organizarnos y seguir el ejemplo de lucha de Jujuy hasta que caiga la reforma.
[1] https://periodismodeizquierda.com/mekorot-una-vez-mas-vienen-por-el-agua/
[2] https://periodismodeizquierda.com/la-rioja-litio-recurso-estrategico-una-mirada-desde-el-ecosocialismo/