Llevamos un año con Kicillof en la provincia de Buenos Aires, y ya se puede vislumbrar un primer balance. Del actual gobierno del PJ y Frente de Todos, un sector de la sociedad esperaba medidas realmente progresistas.
Kicillof gobierna la provincia más rica, pero donde la mayoría es pobre. Por esa miseria que sufrimos, culpan a la pandemia o al desastre de Vidal, insistiendo en que hay “tierra arrasada”. Pero en la campaña alertamos que, lamentablemente, habría más continuidad que cambio con el nuevo gobierno.
Es que el PJ es responsable al haber cogobernado con Vidal y votado todos los Presupuestos de ajuste, paquetazos impositivos y el mayor endeudamiento de la historia, que necesita de una mayoría especial de dos tercios para aprobarse. Es decir, si Kicillof y sus ministros insisten con esa “tierra arrasada”, lo hicieron junto a Vidal y Macri. Por eso arrancó pagando fortunas a los bonistas, sin cuestionar ni convocar a una auditoría social, sino reconociendo la estafa de deuda que dejó Vidal. Con lo que mostró de arranque cuáles eran sus prioridades.
Los recientes datos del INDEC muestran que en los hogares del conurbano creció la pobreza e indigencia, se reduce el consumo de alimentos, hay inconvenientes a la hora de pagar servicios de la vivienda, problemas laborales y aumento en el número de familias con prestaciones sociales.
En ese marco, Kicillof mostró más de su rumbo de prioridades: En Guernica, con el ex cara pintada Berni, reprimió a miles de familias que no tienen dónde vivir, privilegiando la propiedad y el lucro privado, en un contexto de emergencia habitacional.
A decretazo limpio o pactando con la burocracia, impuso salarios a la baja a docentes, estatales, enfermeras y profesionales de la salud, esenciales que le ponen el cuerpo al COVID 19, pero cobran debajo de la pobreza. Eso sí, a la maldita bonaerense, responsable del gatillo fácil o la desaparición y muerte de Facundo Castro, le dio un aumentazo.
Ahora dicen estar “preocupados” por el aumento del COVID en el AMBA, pero no toman ninguna medida. Es que sus políticas de abrir todo, son las que empujan a la gente a salir sin ningún resguardo. Desde la izquierda lo advertimos, para resolver la pandemia, hay que invertir en salud y conformar un sistema único, estatal y gratuito.
Multiplicar los testeos para detectar y aislar los focos que persistirán por algún tiempo. Mayor protección al personal de salud, aumento salarial y más trabajadores en planta para evitar el agotamiento por poliempleo, que expone a riesgo mayor. Comités y protocolos con participación y control de trabajadores. Ingreso según la canasta familiar a trabajadores afectados por aislamiento. ¿Cómo? No pagar más deuda ni al FMI, más un impuesto real, progresivo y permanente a la riqueza.
Más allá del relato, los hechos nos dicen que entre pagar la deuda o aumentar salarios, eligió la deuda. Entre un derecho básico, humano y elemental como la vivienda, eligió reprimir a los pobres y favorecer a los ricos.
Hay que fortalecer una alternativa política opuesta a quienes gobiernan y nos gobernaron. Para eso quiero invitarte este sábado 19, a las 17hs, al gran acto del MST en el FIT Unidad en la Plaza de Mayo. Porque es tiempo de algo nuevo, es #TiempoDeSocialismo y de un gobierno de quienes sostenemos al mundo, las y los trabajadores.