Después de los chispazos internos por la decisión de Larreta de convocar a elecciones concurrentes para el cargo de jefe de gobierno de la Ciudad, Juntos por el Cambio (JxC) tuvo una reunión para “organizarse” de cara a las elecciones. Antes de esto, el PRO había realizado un cónclave donde también se habían juntado y fotografiado en conjunto los principales referentes de la fuerza.
El martes 2 de mayo pasado, la coalición tuvo una cita en la que se presentaron en unión gran parte de los dirigentes de la fuerza, entre ellos Gerardo Morales (UCR), Horacio Rodríguez Larreta (PRO), Facundo Manes (UCR), María Eugenia Vidal (PRO) y Miguel Angel Pichetto (Encuentro Federal). Además, cada fuerza llevó a sus economistas para empezar a delinear de forma conjunta un plan de gobierno de cara a las elecciones. La única ausente, supuestamente por estar haciendo campaña en Misiones, fue la precandidata a presidenta Patricia Bullrich. También podríamos decir que, aunque no esté oficializado, no hubo representante de José Luis Espert, liberfacho que coquetea con un ingreso a JxC.
Además de los referentes nacionales que se disputan el lugar para ser candidato único a la presidencia, también estuvieron las figuras que chocan por la interna en la Ciudad y en Provincia de Buenos Aires: Martín Lousteau (UCR), Ricardo López Murphy, Juan Manuel Lopez, Mario Negri y Cristian Ritondo, entre otros.
Como resultado de la reunión salió de manera conjunta un comunicado que funciona como adelanto del programa económico, claramente anti-obrero, que se juntaron a idear. Otro dato que dejó esta cita fue la que dio la ministra de Educación de CABA, Soledad Acuña (PRO). La misma bajó su precandidatura a jefa de gobierno, pUunto que sigue siendo de grandes riñas para esta coalición, ya que no hay un nombre resuelto. Mientras Mauricio Macri exige la herencia para su primo Jorge, María Eugenia Vidal parece cada vez más ligada a esta rosca, como los ya instalados Hernán Quirós y Martín Lousteau.
Un programa económico de precarización al servicio del FMI
Como referentes económicos participaron Hernán Lacunza, Luciano Laspina y Guido Sandleris del PRO; Eduardo Levy-Yeyati, Matias Surt, Marina Dal Poggetto, Martín Rapetti, Maximiliano Castillo de la UCR; Juan Carlos Sánchez Arnau del espacio de Pichetto y Cristian Folgar del GEN.
Nada nuevo. Los mismos slogans de siempre fueron los que se mostraron como resultado del comunicado que colgaron en las redes oficiales de Juntos por el Cambio. “Equilibrio fiscal”, no le robaron el concepto al Frente de Todos, lo subrayan con más énfasis para mostrarse como los personeros puros del FMI para efectuar el ajuste que el organismo exige que se recrudezca.
Con cinismo, luego de que la experiencia de Cambiemos haya iniciado el curso para que el salario cayera en términos reales más de un 20% en los últimos seis años, denunciaron “la caída del salario y las jubilaciones y el aumento en la pobreza”. Pero mostrando su esencia anti obrera y pro patronal, en caso de ganar promueven “bajar la presión fiscal y las trabas laborales”. En concreto, la bandera de una reforma laboral y la exención impositiva a las empresas.
Los responsables de haber devuelto al FMI al país y haber legalizado la estafa de Macri de manera conjunta con el Frente de Todos en el Congreso se preparan para una versión de shock más dura en caso de ganar las elecciones. Una especie de ajuste recargado, ya sin la revolución de alegría.