domingo, 22 diciembre 2024 - 09:48

Irán-Israel. Algunos puntos sobre el conflicto

El primer ataque directo de Irán contra Israel es de naturaleza simbólica y tiene como objetivos por un lado advertir a Israel que no se extralimite y por otro restablecer la credibilidad del Estado iraní frente a su pueblo, sus fuerzas armadas y los grupos que dirige en otros países.

Cabe señalar que la agresión y brutalidad israelí en Gaza ha vaciado ideológicamente a los estados y gobernantes con narrativas religiosas (Irán, Erdogan, Pakistán, etc.) y los pueblos de estos países están cuestionando, con razón, qué están haciendo estos campeones del Islam para detener el actual genocidio de musulmanes en Gaza. Este factor influyó más que la inflación y la crisis económica en la derrota de Erdogan en las recientes elecciones locales en Turquía.

En este sentido, el Estado iraní también se encuentra bajo una fuerte presión interna. Además, las acciones israelíes que han asesinado a comandantes y científicos nucleares iraníes dentro y fuera de Irán se han venido produciendo desde hace muchos años. El ataque de Israel a la embajada iraní en Damasco ha demostrado ser la última gota del vaso.

Pero parece haber un elemento de entendimiento bilateral, al menos hasta ahora, en la ofensiva iraní para contener el conflicto e impedir que se convierta en una guerra abierta (con la mediación estadounidense desempeñando un papel particularmente importante). Este ataque limitado también beneficiará a Netanyahu internamente y le dará más oportunidades de presentarse como el Mesías salvador ante el público israelí.

Sin embargo, esta situación debe verse en el contexto de crecientes contradicciones entre las potencias imperialistas regionales y globales, no sólo en Medio Oriente, sino en todo el mundo, que podrían explotar descontroladamente a pesar de toda su «comprensión» y diplomacia entre bastidores. Esto podría conducir a un derramamiento de sangre masivo en forma de nuevas guerras, así como a una crisis sin precedentes en la ya frágil economía global. Incluso los políticos imperialistas son conscientes de este hecho y lo temen. Esta es la razón por la cual los estadounidenses temblaban y se apresuraban para intentar detener el ataque iraní, involucrando a potencias desde China hasta los estados del Golfo para intentar resolver el problema.

Llevará algún tiempo aclarar la situación posterior al ataque iraní; el factor clave será si Israel toma represalias y de qué naturaleza. En caso de represalias israelíes, Irán tendrá que responder de manera más agresiva que antes y la situación sólo empeorará. Sin embargo, parece más probable que la tensa situación se alivie canalizándola hacia condenas institucionalizadas y retórica engañosa, y que se hagan esfuerzos para suprimir el conflicto Irán-Israel, al menos temporalmente. Sin embargo, dada la complejidad del escenario emergente, las respectivas potencias imperialistas parecen incapaces de crear una perspectiva de largo alcance. Para los trabajadores del mundo, este sistema capitalista obsoleto implica explotación y destrucción que sólo aumenta con el tiempo.

Imran Kamyana

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