El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos reveló los números de inflación del mes de septiembre, componiendo un aumento de un 3,5%. En lo que va del año, la inflación acumula un 101,6%, mientras continúa cayendo el consumo y aumenta el desempleo.
Festejan el ajuste y la pobreza
En medio de un creciente conflicto educativo, tras la ratificación del veto al presupuesto universitario por parte de sus cómplices del Congreso, el gobierno de Milei festeja el 3,5% de septiembre como su gran logro.
Aun así, dentro de todo el año, la economía argentina experimento un 101,6% de inflación y la expresión interanual de la misma, se configura en un 209%.
Siendo los aumentos mas significativos en septiembre los de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, marcando una suba de un 7,3% y los de prendas de vestir y calzados, que configuraron un aumento del 6%.
La “gran victoria” del gobierno, se contempla en la perforación del piso del 4% de inflación mensual, que venía trasladándose meses atrás. Sin embargo, esto se explica por una situación económica que expresa una enorme gravedad.
La inflación de argentina sigue siendo líder en Latinoamérica, que en el noveno mes del año marco que Venezuela tuvo un aumento del 0,8% (12,1% en el año), Uruguay una suba de 0,37% (4,42% en lo que va del año), Perú y Colombia, ambos con 0,24% (1,86% y 4,58%, respectivamente en lo que va del año), Ecuador con un 0,18% (1,42% en lo que va del año), Brasil con un 0,13% (3,15% en lo que va del año) y Chile con un 0,1% (4,42%, en lo que va del año).
Además, la desaceleración de esta, es resultado de una profunda recesión que ha afectado todos los resortes de la economía. En septiembre, el consumo fue uno de los índices más desfavorecidos, se estima que la caída es cercana al 18%, de hecho, los comerciantes ya están pensando iniciativas para “no perder el año”.
No hay que aislar los índices entre sí, que la inflación haya perforado el piso del 4% tiene relación con el aumento sideral en la pobreza, que expreso que un 53% de la población argentina es pobre o indigente, a números de los primeros seis meses de Milei.
También, tiene correlato en el empleo, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), al mes de julio se registró la perdida de casi 200 mil puestos de trabajo formal a lo cual hay que sumarle los miles de puestos de trabajo que se perdieron en el ámbito informal.
De ese modo, el gobierno festeja un resultado que solo se cimenta en mayor hambre y miseria. Es una “inflación de los cementerios” porque cada vez el consumo y la recaudación son menores, asimismo, cada día mas argentinos son empujados por debajo de la línea de la pobreza.
Enfrentar la motosierra
No se puede seguir esperando para enfrentar a la motosierra, los estragos aumentan día tras día. Ni los cálculos electorales ni las estrategias mezquinas serán útiles para frenar el plan de saqueo de Milei.
La lucha es ahora, en las calles y en unidad. Exigiéndole a las centrales y conducciones sindicales que han sido cómplices del ajuste con su transa y pasividad, para que convoquen a un paro nacional y apoyen una nueva Marcha Federal por la educación y la salud pública.
Esa posible tercera marcha nacional, en un escenario de universidades tomadas y creciente erosión del gobierno, es una oportunidad para volver a colmar las calles contra el conjunto del plan económico de Milei.