Luego de que en el fin de semana se conociera la noticia de que la Secretaría de Comercio se mudaba del Ministerio de Desarrollo Productivo al Ministerio de Economía, comandado por Martín Guzmán, hoy Roberto Feletti presentó su renuncia como secretario. Una decisión que como tantas declaraciones que se vienen escuchando, demuestra un Frente de Todos quebrado por su crisis interna pero que, a la misma vez, deja pasar una escalada inflacionaria histórica. La renuncia de Feletti ahora o la permanencia de Guzmán como el jefe de Hacienda, no repercute como ninguna noticia positiva para las mayorías trabajadoras que vienen viendo caer su poder adquisitivo desde el macrismo hasta el presente.
La noticia de la cual la mayoría de los medios se hizo eco y el propio funcionario confirmó en su cuenta oficial de Twitter, como mencionamos, reside en el traspaso de la Secretaría que encabezaba. En la carta que hizo pública el ex funcionario que poco y nada hizo contra la inflación, siendo los alimentos el rubro que más aumentos ha tenido en este último cuatrimestre, destaca que: “el traspaso de la Secretaria de Comercio desde el Ministerio de Desarrollo Productivo hacia el Ministerio de Economía de la Nación abre una nueva etapa, en la que este último se hará cargo de la política económica de manera integral, incorporando a su órbita la política de precios y demás misiones y funciones atenientes a la Secretaria que encabecé hasta aquí”. Una afirmación que, al igual de lo que sucede con la discusión energética, adopta el programa de Martín Guzmán que no es otro que el del propio FMI. Más allá de las internas, como hoy se destaca en un artículo de Página 12, la facción ligada al kirchenerismo, a pesar de sus objeciones, “no bloquearán la medida dispuesta por el presidente Alberto Fernández y ejecutada por Guzmán”[i].
Esta maniobra del kirchnerismo y los funcionarios ligados al espacio, como el caso del secretario renunciado, se exponen en la misma carta que se publicó: “Considero que la actitud más razonable y profesional de mi parte es facilitar que el Ministro Martín Guzmán tenga libertad para seleccionar funcionarios y funcionarias que compartan el rumbo definido y el programa fijado”. En síntesis, la libertad para que los precios de los alimentos sigan sosteniendo el ritmo alcista que marca el mercado exterior, degradando los bolsillos locales de los trabajadores. La resistencia del sector disgusto no va más allá de no aceptar a Alberto como candidato en 2023 y plantearle una interna, eso sí, sin romper nada del armado actual y dejar pasar el ajuste en curso.
También vale rescatar que todas las medidas anunciadas e implementadas por Feletti, como aquellas que ni se pusieron en marcha, no atentaron contra los registros inflacionarios. Buscando excusarse de lo mismo, el funcionario destacó que el contexto internacional fue el causante de su escueto paso y resistencia a los sectores concentrados que manejan la producción, circulación y comercialización de la industria alimenticia: “estas herramientas regulatorias, que fueron pertinentes y necesarias hasta finales del mes de febrero, se tornaron insuficientes a partir del inicio del conflicto bélico en Ucrania y el consecuente impacto en el precio internacional de los alimentos”
A partir de ahora, sin ningún tipo de medida insuficiente, como podría ser apenas la suba del porcentaje de retenciones (Alberto ya aclaró que no es algo que lo compete a él sino al Congreso, y Dominguez rechazó que sea una idea del ejecutivo que vaya a implentar), el cargo quedará en manos de Guillermo Hang: actual director del Banco Central, ex funcionario macrista y licenciado en Economía por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, misma casa de estudios por la que pasó el ministro de Economía. Este movimiento, según se supone desde la rosca política, permitirá a Guzmán acumular más musculatura para seguir implementando su programa económico sin miramientos alguno. Programa que, teniendo en cuenta las últimas reuniones que llevó a cabo con el presidente, estarán orientadas a satisfacer las necesidades del círculo rojo empresarial.
Más allá de los cambios, la situación económica atada a la línea del FMI y en resguardo de los empresarios, ningún funcionario del Frente de Todos traerá las medidas necesarias para enfrentar la crisis económica. Lo que hace falta es aplicar la Ley de Abastecimiento, sancionar a quienes especulan con los alimentos y eliminar el IVA en la canasta básica, conjuntamente con la nacionalización del comercio exterior, entre otras medidas, que sólo el Frente de Izquierda propone realizar.
[i] Cómo fue la jugada para aumentar las tarifas. Fuente: Página 12