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El 11 de noviembre a las diez y media de la mañana los estudiantes decidimos tomar el colegio San José de Barrio Alto Alberdi, en Calle Sol de Mayo. Esto debido a una sanción impuesta por parte de la sociedad propietaria a Candelaria Stancato, nuestra directora de nivel secundario. Una sanción que los estudiantes catalogamos como arbitraria, ilegal e ilegítima.
Hace unos meses atrás, docentes, el gabinete psicopedagógico y el equipo de gestión, tras un proceso consensuado, decidieron aplicar ciertas sanciones y amonestaciones a un grupo de estudiantes al darse a conocer una situación de cyber-acoso por parte de ellos a otra alumna, situación en la cual quedaron expuestas fotos y videos privados de ella, de carácter íntimo y sexual.
La situación escaló a tal punto que un grupo de padres decidió reunirse con la Sociedad Propietaria, lo cual desembocó en la suspensión por 15 días sin goce de haberes a Candelaria.
Nosotros, estudiantes, en una importante asamblea decidimos tomar el colegio en contra del accionar de la Sociedad Propietaria. Entendemos que el nivel de violencia de la sanción busca cambiar el proyecto de escuela y la identidad de nuestro San José, disciplinar mediante el maltrato laboral a nuestros docentes, arrebatarnos una figura trascendental en época de exámenes finales y cierre del ciclo lectivo e intentar deslegitimar a nuestra directora.
Gracias a la lucha del colectivo estudiantil y docente con el acompañamiento de las familias, se logró la suspensión de la sanción a Candelaria. Estamos profundamente agradecidos con toda la comunidad del San José al poder tener de vuelta en casa a Cande.
No obstante, vamos a seguir acompañando a los docentes en su lucha defendiendo sus derechos laborales, salarios dignos y buenas condiciones de trabajo con el fin de generar un ambiente respetuoso y de escucha activa entre la Sociedad Propietaria y todos los actores que son parte de la comunidad de la institución. El estudiantado será el encargado de apoyar y luchar codo a codo en busca de la libertad que los docentes necesitan para ejercer su vocación.
Lo que pasó fue inédito porque entendemos que una medida de fuerza como lo son las tomas se suelen dar en contra de las autoridades y en nuestro caso fue al revés, fue en defensa de nuestra directora y los derechos laborales de los profesores que nos enseñan no solo en el plano académico, si no también en desarrollar día a día nuestro aparato crítico y a concientizar sobre la realidad y el contexto que nos rodea como sujetos de derecho. Los estudiantes no vamos a dar el brazo a torcer, luchar sirve y la manifestación de nuestras necesidades logra una verdadera participación democrática para que el Sanjo nunca deje de sentirse como nuestro hogar.
Naca