El caso de Constanza Taricco y sus hijos es una muestra clara del funcionamiento machista de la Justicia. En un fallo escandaloso la obligan a enviarlos a Alemania, lugar donde vive el padre de uno de ellos, fundándose en un convenio de la Haya que regula el proceso de restitución internacional de los hijos. Constanza presentó una medida cautelar ante el Comité Internacional de los Derechos del Niño y cuenta con el respaldo del movimiento feminista y de DD.HH. que junto con sus abogadas se convirtieron en la muralla para impedir que se vulneren los derechos de los niños y su madre.
El caso
Constanza Taricco y Sören Hars iniciaron una relación en 2016. Constanza tenía en ese entonces una niña de tres años, producto de una relación previa.
En 2018 nació en Córdoba un hijo en común. Constanza transitaba una grave enfermedad en ese momento y según señala su abogada, Natalia Lescano en ese estado de vulnerabilidad fue manipulada por Hars para contraer matrimonio, reconocer como propia a la niña e ir a vivir temporalmente a Alemania. Allí inscribieron a la niña con su apellido, la Justicia Federal investiga esto como posible supresión de la identidad.
La mujer señaló que por la inestabilidad del hombre debieron mudarse de ciudad en cuatro oportunidades. Después de un año en el país europeo decidieron volver a Bolivia, ahí se separaron y él volvió a vivir a Alemania. Hars viajaba cada tanto a ver a los niños en Bolivia, donde iban a la escuela y en donde habían conformado su centro de vida.
En 2023 Constanza decide radicarse en la localidad de Nono, en el valle de Traslasierra en Córdoba para acompañar a su madre en sus últimos días de vida. En ese momento Sören Hars pidió al poder judicial alemán que se active el protocolo para la restitución internacional diciendo que por ese año que habían vivido en Europa, los niños tenían su centro de vida allá. Los tribunales alemanes hicieron lugar a su pedido y ahora dependía de las autoridades argentinas hacer lugar al pedido. Allí entra en escena la jueza de Villa Dolores Sandra Cúneo que hizo lugar a la medida de restitución. Pese a que, como sostienen las abogadas de Taricco, en una audiencia durante el proceso los niños expresaron su voluntad de no permanecer alejados de su madre y de volver a Bolivia.
La semana pasada, Constanza solicitó una medida cautelar por la inconstitucionalidad del pedido del hombre alemán porque viola el propio convenio de La Haya que consagra que se debe respetar el “interés superior del niño”.
El 25 de julio con un descomunal operativo que incluyó policías y gendarmes la justicia intentó ejecutar la sentencia de restitución y una verdadera pueblada se los impidió. Desde ese día Constanza junto a los dos niños permaneció desaparecida y el poder judicial le imputó el supuesto delito de sustracción de menores.
Un fallo “adultocéntrico, patriarcal, androcéntrico y colonialista”
Esta fue la definición que dieron Natalia Bilbao, Natalia Lescano y Eugenia Scarpinello; las abogadas de Constanza en una conferencia de prensa ayer. Allí dieron detalles del caso. Las abogadas explicaron que el accionar del Hars constituye un “fraude procesal” que se inició con “documentación falsa” con la que buscaba justificar que el centro de vida de los niños era en Alemania. Señalaron también que realizarían una denuncia penal contra Hars por este motivo en los próximos días.
También indican que Hars ha procedido a la supresión de la identidad de la menor a quien anotó como su hija en Alemania sin el consentimiento de la madre.
Con los datos falseados por el hombre alemán, la justicia argentina hizo lugar al pedido de restitución según el mencionado Convenio de la Haya.
Además, las abogadas indicaron que la jueza había señalado que la residencia en Alemania representaba una supuesta “mejor oportunidad para los niños”. Por ello, Bilbao calificó al fallo como “adultocéntrico, patriarcal, androcéntrico, y producto de un paradigma colonialista”.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ), avaló la ejecución de la restitución pero indicó que no se expediría sobre la cuestión de la supresión de identidad. Luego recurrieron a la Corte Suprema de la Nación que por una cuestión de forma no se expidió sobre el tema. Sin embargo la Defensora de los Derechos de los Niños del máximo tribunal emitió un dictamen en el que indicó que no se había escuchado a los niños, y que hasta que se resuelva la cuestión de fondo debería suspenderse la restitución y que no se podía considerar algo menor la denuncia de supresión de la identidad.
La defensa de Hars en Córdoba indicó que los niños y la madre deben ir a Alemania y que allí la mujer podrá hacer su planteo ante el poder judicial de ese país.
Las abogadas indicaron que no hay garantías de vivienda para la madre y los niños, que el padre mintió en el domicilio que fijó en la causa para la residencia de los tres.
Señalaron que esperan la respuesta del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y que van a agotar las instancias internacionales para que se respete el interés superior de los niños.
El día miércoles 31 de julio por la mañana se realizó una concentración de representantes de organizaciones políticas, sociales y de defensa de los derechos de las niñeces entre ellas el MST en el FITU para reclamar que las abogadas sean recibidas por las autoridades del TSJ y la Fiscalía General. Finalmente sólo obtuvieron respuesta de este último órgano que verbalmente se comprometió a que Constanza no sería perseguida como una criminal por reclamar que se respeten sus derechos y los de sus hijos.
El 01 de agosto Constanza se presentó ante la Justicia en una dependencia del Polo de la Mujer en Córdoba, junto a su hija y su hijo. Ahí la fiscal indicó que los equipos profesionales tomen medidas de diagnóstico y contención especiales para los niños y la madre. La fiscalía de Instrucción de Villa Cura Brochero, a cargo de Analía Gallaratto dispuso la prisión domiciliaria con tobillera electrónica de Constanza en el domicilio de su padre en la ciudad de Córdoba.
Y la jueza Cúneo de Villa Dolores resolvió que los dos hijos menores queden en custodia en el mismo domicilio y a cargo de la familia Taricco pero con control de policía de civil, hasta que se resuelva la situación de la causa por restitución que inició Sars en Alemania.
Iván Sosa