En las sierras de Córdoba, en el turístico Valle de Punilla, el gobierno provincial quiere desarrollar una autovía que recorrería 43.5km por Bialet Massé, Santa María de Punilla, Cosquín, Molinari, Casa Grande, Valle Hermoso, La Falda, Huerta Grande y La Cumbre.
El objetivo, dicen las autoridades, es dar respuesta al problema de accesibilidad a la zona, descomprimiendo el tránsito de la actual ruta 38. Las comunidades locales rechazan el proyecto, en primer lugar porque no se garantizaron instancias reales de participación ciudadana donde se tuviera en cuenta la opinión y necesidades de las y los vecinos. En segundo lugar, porque el impacto ambiental de la obra es devastador.
Una nueva traza, los mismos problemas
En 2018 el gobierno de Juan Schiaretti hizo todo lo posible por desarrollar el proyecto de una Autovía en Punilla pero se encontró con una enorme resistencia popular: asambleas que se multiplicaban en las distintas localidades y masivas movilizaciones en las sierras y en la capital cordobesa.
La organización y lucha de los pueblos logró frenar la obra que iba a destruir monte nativo e incluso iba a pasar sobre un yacimiento de uranio, con todos los riesgos que eso implica.
Pero ese no fue el capítulo final de esta historia. En 2020, un año marcado por los incendios y la devastación ambiental en la provincia, el gobierno de Schiaretti volvió a la carga con el proyecto de un nuevo trazado para la Autovía en Punilla. La Legislatura provincial, su escribanía amiga, aprobó el 23 de diciembre las expropiaciones para avanzar con la Autovía sin tener el proyecto de obra aprobado ni el Estudio de Impacto Ambiental -que exige la Ley- presentado. Una nueva demostración de la arbitrariedad con la que el peronismo cordobés gobierna, especialmente en el plano ambiental.
La nueva traza está detallada en el aviso de proyecto[1] de Caminos de las Sierras -polémica sociedad anónima cuyas acciones son 100% propiedad del gobierno de Córdoba-, e indica que la autovía pasaría por: zonas rojas y amarillas de bosque nativo, de acuerdo a los establecido en la Ley N° 9814 y su Decreto Reglamentario N° 170/2011; un sector de alto interés arqueológico; numerosas cuencas hídricas y áreas naturales protegidas por Ley y por Ordenanzas Municipales: la Reserva Hídrica Los Gigantes (Ley N° 8941), la Reserva Parque Río Yuspe-Cosquín (Ordenanza Nº 3447/13 de la Municipalidad de Cosquín) y la Reserva Ecológica Natural y Balneario El Portecelo-1992 (Municipalidad de Villa Giardino).
Obras ¿cómo, por qué y para quiénes?
La Autovía de Punilla se realizaría con fondos provenientes de préstamos internacionales, con garantía del gobierno nacional. Más deuda para una provincia que tiene los números en rojo y el futuro hipotecado. La pregunta es si semejante sacrificio se hace para dar respuesta a una necesidad real y urgente de la población o es para seguir abonando a los negociados de la obra pública.
No se realizó ninguna instancia de participación ciudadana para decidir qué obras son necesarias en la zona. No se puede adivinar lo que no sucedió, pero hay razones para suponer que si se realizara alguna instancia de ese tipo, si el gobierno decidiera escuchar a las comunidades, problemas urgentes como la falta de agua potable, centros de salud o escuelas, serían los primeros en ser mencionados.
Incluso para elaborar una respuesta al problema de la accesibilidad, lo más democrático sería pensar junto a los vecinos y vecinas cómo hacerlo de manera integral, contemplando todos los aspectos y escuchando a quienes lo viven día a día. Muy distinto es el accionar del gobierno provincial, que decide a espaldas del pueblo.
¿La autovía es la única respuesta posible?
La actual ruta 38 atraviesa todo Punilla y conecta con La Rioja, Catamarca y Tucumán. El transporte de larga distancia confluye con el regional y el local. En temporada alta de turismo el tránsito aumenta considerablemente y se producen algunas complicaciones. Sin embargo, existen otras alternativas para dar respuesta a esta problemática y que no son consideradas por el gobierno. La más sustentable, económica y que brindaría una solución integral es, por ejemplo, la de extender y mejorar la red ferroviaria.
Si se puede solicitar a Nación las garantías para endeudar a la provincia con una Autovía que no está aprobada y no tiene licencia social, se debería poder trabajar para que el tren sea la respuesta, incluso se podría extender más allá de Punilla, con todos los beneficios para las comunidades locales que eso generaría.
Si contamina no es progreso
Las políticas ambientales del peronismo cordobés en los últimos 20 años han demostrado una comprensión unilateral y limitada del progreso, más ligada a deudas millonarias y grandes obras -con problemas estructurales por cierto- que a dar respuesta a las necesidades de las comunidades. El permanente incentivo al desmonte, el desarrollismo inmobiliario, el agronegocio y la explotación minera, destruyó el bosque nativo y hoy sólo queda en pie el 3%. Los incendios intencionales y la desidia del gobierno completan un panorama ambiental desolador.
Pero es en esta misma provincia donde la resistencia popular, a fuerza de lucha y organización, conquistó grandes logros como echar a una de las multinacionales más grandes del mundo (Monsanto) o llevar a juicio las fumigaciones con agrotóxicos por primera vez. Ante las políticas ecocidas, hay resistencia en defensa del ambiente.
Lo que viene…
El próximo 9 de abril el gobierno convocó a una audiencia pública, según lo estipulado en la Ley provincial de Ambiente. Es una instancia no vinculante y las autoridades provinciales esperan avanzar rápidamente con la licitación y el desarrollo de la obra en este mismo año.
Pero las comunidades locales ya se están organizando para reclamar participación real en las decisiones que se toman sobre los territorios que habitan, para exigir respuesta a las verdaderas necesidades que afectan a la zona y para defender el agua, la tierra y la vida.
[1] https://www.caminosdelassierras.com.ar/data/PDF/AvisoProyectoAutoviaPunilla.pdf