Ya pasado dos domingos de las elecciones PASO para la presidencia del país, desde este medio, socializamos algunas conclusiones. Entre ellas, habíamos ubicado el retroceso de Juntos por el Cambio como uno de los más importantes, poniendo a esta fuerza como una de las derrotadas, junto con Unión por la Patria, por la gran sangría de votos. Sin embargo, dentro de esos números, surgieron ganadores intestinos de la coalición que forman el PRO, la UCR y la Unión Cívica. Mauricio Macri, la figura en cuestión. De quedarse sin lugar en las listas por el por el espantoso recuerdo de su gobierno para un gran sector de la población a padrino político aclamado por Patricia Bullrich y Javier Milei.
Sin dudas que si uno repasa los números de la interna de Juntos por el Cambio del pasado 13 de agosto, encuentra que el ala dura de los “halcones” resultó victoriosa frente a las “palomas”. Con el triunfo de Patricia Bullrich, Néstor Grindetti y Jorge Macri, los comandados por el ex presidente se impusieron ante las fórmulas que había tejido Horacio Rodríguez Larreta para “matar” a su padre político.
Pero, como mencionamos, no todo fue alegría. Estas disputas internas, más el recuerdo vivo al que hicimos alusión, fue lo que le costó: “en comparación con las mismas elecciones de 2019 (…) un retroceso de 1,5 millones de votos o 5 puntos porcentuales”[i]. Y, además, lo que es cualitativamente peor para el espacio, también surgió una fuerza política que le disputa una parte de su base social, la misma que se ubicó como ganadora de estas elecciones.
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Así, Patricia Bullrich, agitadora de dinamitar todo, quien salió victoriosa de la interna, no sólo se encuentra con el problema de ser una segunda marca, como la llamó el liberfacho de Milei en la disputa por avanzar con el ajuste, sino que encontró en este mismo personaje un competidor por Mauricio Macri. Como lo ilustra el editorialista liberal de La Nación, Carlos Pagni: “otra jugada brillante de Milei es ofrecerle un cargo a Macri. No es para Macri, es un mensaje para los votantes del expresidente. En alguna medida, aprovechando que Macri no lo condenó. Macri dice: “Estoy con Bullrich, pero Milei, en alguna medida, también es mi heredero”. Milei contesta algo que podría traducirse así: “Soy tan heredero tuyo que te tendría en mi gobierno como representarte delante del mundo”[ii].
Pensar los motivos de la disputa
En primer lugar, podemos afirmar que de anti casta, con una inclusión y defensa del ex presidente de Boca, no hay nada por parte del dirigente de La Libertad Avanza. Milei, en una especie de teorema de Baglini, se acerca al personal que tanto repudia por si llega a lograr el cometido de ocupar el sillón de Rivadavia.
En segundo lugar, más allá de que Macri haya enviado a Fernando de Andreis, exsecretario general de la Presidencia, a rechazar la propuesta diciendo que: “No hay ninguna posibilidad de que Mauricio acepte esa propuesta ni de que lo apoye”, las sospechas siguen. Principalmente, porque, como se indica en un artículo de Página 12[iii], Pedro «Pierre» Pejacsevich, compañero de bridge de Macri sería uno de los financistas del nuevo fenómeno político.
Nada de esto es pura rosca. Valdría arriesgar la hipótesis de que, ante la actual situación, y la compresión de la agudización de la polarización social y política que se expresa en el país, uno de los principales dirigentes políticos de la burguesía, tome nota y piense seriamente de dotar de un aparato a Milei en caso de salir victorioso. Mirando más allá de nuestro país, atendiendo las diferencias que existen, se podría emparejar esta alianza en algunas de las llevadas a cabo, en España, por el partido tradicional de derecha PP y la formación de extrema derecha VOX.
Los acercamientos entre las figuras mencionadas ya tuvieron su primer saldo. El espacio de Carrió ensayó su retirada de Juntos por el Cambio por no admitir el acercamiento con Milei. Además, como se refleja en varios portales, Horacio Rodríguez Larreta, más allá de las intenciones de sus votantes, no ve con malos ojos negociar con Sergio Massa para avanzar en un acuerdo para conformar un gobierno de “Unidad Nacional”.
Todo se mueve al calor de una crisis económica, que tiene su réplica política y social. Quedará esperar, con el correr del tiempo, ver cómo se terminan de acomodar las fuerzas pro patronales de cara a lo que viene. La única certeza es que todo este ruido político es para encontrar la mejor forma de atacar a los que menos tienen, a los que viven de su trabajo diario. Como obligación, sin importar el cuerpo que adopte este espacio, hay que combatirlo.
[i] Fuerte castigo Juntos por el Cambio y su retroceso electoral. Periodismo de Izquierda (17-08-2023)
[ii] El vértigo de dar un salto al vacío. La Nación (22-08-2023)
[iii] El affaire Macri-Milei, una amenaza para la campaña de Patricia Bullrich. Página 12 (22-08-2023)