El 15 de mayo finalizó el juicio por el femicidio de Agustina Fernández, estudiante de la Facultad de Ciencias Médicas que fue asesinada en julio de 2022 en la ciudad de Cipolletti. El jurado declaró culpable por el delito de femicidio a Pablo Parra.
Fue femicidio, no un robo
Agustina era una joven pampeana de 19 años que vino a la ciudad de Cipolletti para estudiar Medicina. El 2 de julio de 2022 fue atacada en el departamento de su vecino, Pablo Parra, y luego de tres días de estar internada, se declaró la muerte cerebral.
Parra, que fue la última persona que la vio con vida, dijo que la estudiante había sido atacada en su departamento en el contexto de un robo justo cuando él salió a comprar. La mayoría de los testigos destacaron la frialdad con la que el hombre de 36 años contaba el suceso. Cuando avisó a sus vecinos, a la policía, a los periodistas y a todas las personas con las que se cruzó, solo se preocupaba por las cosas que ‘’le habían robado’’. No se lo veía preocupado por Agus en ningún momento.
La coartada de Parra se fue cayendo a lo largo del juicio. La querella y la fiscalía sostenían que Pablo Parra estaba obsesionado con la víctima, y muchos testigos así lo confirmaron. Él la mató y luego salió a comprar para armar una coartada y simular el robo.
El juicio
Después de casi dos años de lucha, el juicio por jurado popular dio inicio el lunes 6 de mayo. Se llevaron adelante ocho audiencias, donde la querella y la fiscalía apuntaban contra el femicida Pablo Parra, quien hasta último momento sostuvo el robo y decía ser inocente.
La jornada del miércoles 15 comenzó a las 8 de la mañana con los alegatos. A las 13:30 horas nos concentramos en la puerta del Poder Judicial junto a organizaciones sociales y feministas, para acompañar a la familia y exigir justicia por Agustina.
Cerca de las 18:30 horas, y luego de más de dos horas de deliberación, la presidenta del jurado comunicó: ‘’Nosotros, el jurado, encontramos al acusado Pablo Parra culpable por unanimidad como autor del delito de femicidio. Por haber sido cometido por un hombre hacia una mujer y mediar la violencia de género’’.
Las emociones nos desbordaron. Tanto adentro como afuera del Poder Judicial hubo abrazos porque a pesar de tanto dolor, por fin en Cipolletti, la ciudad de los femicidios, se hizo justicia. Y esto fue gracias a la familia y amigxs de Agus, y a una comunidad que acompañó y no paró hasta que Pablo Parra fue declarado culpable.
Seguimos luchando para que el grito de “Ni una menos’’ sea una realidad. Para que el Estado realmente lleve adelante políticas con presupuesto acorde para combatir la violencia de género. Para que este sistema machista y patriarcal no nos arrebate a ninguna piba más. Aún tenemos una pelea enorme que seguir para lograr un mundo más justo. Y en ese camino estamos, luchando para vivir libres y sin miedo.
¡AGUSTINA PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE!
Fernanda Garramuño, estudiante de Medicina y consejera superior de la UNCo