La expresidenta volvió a aparecer en escena luego de su carta publicada en las redes, esta vez fue con un acto en Universidad Nacional del Oeste, en Merlo, donde la reconocieron con un doctorado Honoris Causa.
La clase magistral
La carta no había caído bien, de hecho, había causado malestar en muchos sectores del peronismo. Además, sigue la necesidad de un reacomodamiento político. Esas fueron las causas que propiciaron el acto donde Roberto Gallo, rector de la Universidad y Gustavo Menéndez, intendente del municipio reconocieron a CFK.
En su exposición, la expresidenta durante dos mandatos y vicepresidenta durante la lamentable presidencia de su elegido Alberto Fernández, hizo referencia a dos de sus textos publicados a lo largo de la gestión de Milei, La argentina en su tercera crisis de deuda y Es la economía bimonetaria, estúpido.
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En ellos hace hincapié en que el principal problema de la estructura económica en nuestro país es la escasez de dólares, dado que justamente, tenemos una economía bimonetaria. Esta situación se ve agravada por el enorme volumen de deuda con el FMI, de la cual responsabilizó a “Toto Caputo 1”. Hacemos notar acá que ese personaje nefasto es responsable, pero no él único. La deuda dio un salto cualitativo bajo el gobierno de Macri y ese fraude escandaloso fue legalizado durante su último gobierno, sin que ella hiciera nada para evitarlo. En su mención a la deuda y para que no queden dudas, dejó en claro que “nadie está hablando de no pagar”, sino de realizar una reestructuración que permita capacidad de pago.
Sobre la tenencia de dólares, sostuvo que no son solamente medios para atesorar valor, sino que son de utilidad para agregar valor, generar conocimiento, ciencia y tecnología. Además confronta la teoría inflacionaria de Milei, planteando que el dólar está profundamente vinculado a la inflación, “si no que expliquen por qqué ue pusieron una tablita de devaluación del 2% mensual, como lo hacía Martínez de Hoz”.
Se enorgulleció de que durante su gestión tuvo “superávit fiscal, con crecimiento e inclusión social”, aun afrontando una doble crisis en el 2008 (la disputa por la 125 y el derrumbe de la bolsa en EE. UU.) y pagando el corralito y la deuda. Lo raro de ese balance, es que si bajo sus gestiones se hubiera vivido tan bien no se entiende porque hubo un voto castigo y un descontento que llevó al impresentable Macri a la presidencia.
Cepo, corridas monetarias y capitalismo criollo
Explicó con una diapositiva, de esas que nos hacen acordar a Alberto Fernández en pandemia, la razón por la cual se introdujo el cepo en la política monetaria de nuestro país.
Menciona que la corrida que ocurrió entre las PASO y las generales de las elecciones presidenciales del 2011 debió tener la irremediable solución de colocar el cepo.
El gobierno de Mauricio Macri hizo un experimento para sacar el cepo, el resultado fue la fuga de dólares y la vuelta al cepo, ya no con 2500 dólares como tope sino 200, sostuvo la expresidenta.
La expresidenta ya ha dicho en varias ocasiones que no hay interés alguno de su parte o de su espacio de gobierno de romper con las lógicas capitalistas; por el contrario, las reivindica y las gestiona y administra. Ahora en su discurso dejo este mensaje: “a 9 meses, nació la criatura y el padre se dio cuenta que la idea que traía de los austríacos y no se quiénes más, chocaron con la pared de la Argentina”.
Además afirmó tener “formación empírica basada en la experiencia a diferencia del gobierno libertario que habla de la teoría de la escuela austríaca pero que, sin embargo, su ministro de Economía dice que no pueden devaluar, que es lo que pide el FMI, porque esto impactaría en los precios ¿Cómo? ¿No era que la inflación era como dice Milton Friedman, un fenómeno exclusivamente monetario? Mire presidente, lárguelo a Friedman, largue la escuela austríaca, cace el manual argentino y por favor siéntese a administrar”.
Como dijo en textos anteriores, sostuvo que “se llegó al gobierno en nombre de la libertad” de los cuatro precios de la economía, el Estado controla e interviene todos, de alguna u otra manera.
Respuesta mirando al oeste
Cristina también le respondió al discurso realizado por Milei en Mendoza, donde quiso enseñarle de economía. Según la dirigente peronista el mismo estuvo plagado de números que no dan e incoherencias discursivas
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CFK opinó acerca del “paraíso perdido” que según la falacia liberal era nuestro país a finales del siglo XIX. Su conclusión fue: “si estábamos tan bien ¿Por qué te crees que vino el peronismo? hermano”.
Además, afirmó que la montaña de inflación inició con la última dictadura cívico (eclesiástico) militar y que, de ahí en más, fue un problema transversal en la economía de nuestro país.
Sobre la inflación hoy y las excusas que pone el presidente para no aceptar lo limitada de la teoría austríaca, menciono que “él no tiene plan de estabilización, no hay rezago de la inflación”.
La exvicepresidenta afirmó que en “la última hojita (de la transcripción) se descubren todas las intenciones”. Allí menciona que ya limpiaron el balance del Banco Central, cuando en realidad se lo mandaron al Tesoro. También que apuntan a una inflación 0 y cómo lo van a lograr. Cristina toma citas del presidente: “la actividad económica va a crecer” y como crece, los empresarios van a necesitar “working capital”.
Eso en el tiempo, según el cuento liberal, generaría deflación. El problema que puede ocurrir con la deflación es que los mercados financieros actúen a destiempo de los mercados “reales”, y de ese modo, se les caiga el tipo de cambio a los empresarios, quiebren empresas y se ralentice el ciclo económico. Dice con asombro Cristina al mencionar las crudas revelaciones de Milei.
Continúa explicando que el presidente tornó su discurso a la competencia de monedas, pero que es una dolarización endógena encubierta, donde Milei afirma que van a escupir los dólares guardados para pagar el nivel de vida.
De ese modo, el final del cuento liberal termina cuando hay más dólares que pesos y se cierra el Banco Central. Colorín colorado la inflación se ha terminado.
En relación a esta historia de fantasía que Milei expuso sobre como liquidaría la inflación, la expresidenta hace mención a una entrevista televisiva donde la mujer consultada decía “es loco pero sabe”, fulminando: “pobre mujer, cuando se entere que además no sabe”. Asimismo, definió como “triunfo pírrico” al veto que realizo el gobierno al aumento de la mínima jubilatoria, ya que este se consiguió gracias a la casta.
Tensión con el sindicalismo
En el mundo sindical de la burocracia peronista, no había caído de la mejor forma la última carta publicada, principalmente el fragmento que hablaba del desorden del peronismo enfocado en la incomprensión de las nuevas relaciones de trabajo. Quienes habían salido a dar sus primeras respuestas fueron Andrés Rodríguez y Pablo Moyano por la CGT y Baradel de SUTEBA-CTERA.
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En ese sentido, la líder peronista afirmó que no era una imputación sino una descripción que debía ser evaluada para actuar de la forma adecuada, tratando de no enemistarse con esa vieja e impresentable burocracia sindical. De cualquier forma, igualmente le colocó una tarea a la CGT y es que vean que hay millones por fuera de su representación. De alguna forma deslizó una crítica a su relación con el gobierno y dijo “dejemos los movimientos tácticos”. Demasiada sutileza para referirse una burocracia enquistada en la cúpula del poder sindical, que es cómplice total del ajuste libertario.
¿Cómo fue que llegamos hasta acá?
En Merlo no vendía rating los esbozos de críticas que se expresaron en la carta. Por lo cual, las razones presentadas son excusas como las que escuchábamos a finales del año pasado. Según expresó Cristina, una de las razones es la “tensión entre los antiperonistas y nosotros”, y otra de ellas es “la no aceptación del otro”. Ni la inflación incontrolable, ni la pérdida del trabajo formal, ni las causas de corrupción, ni el abandono de la agenda social, ni el coqueteo con los dueños del poder, fueron causas lo suficientemente importantes para que la exvicepresidenta del gobierno anterior siquiera las mencione. Ni hablar de la síntesis “por arriba” que se hizo del proyecto político, mutó de Scioli a Alberto y de este último a Massa.
CFK no podía evitar hablar del “fracaso de la educación argentina” y que, si “si la educación hubiese llegado a todos los rincones en historia, información estas cosas no nos estarían pasando. No podría venir un lunático a decirnos cosas que nunca existieron, que no pasaron y que no existen”.
El problema es que durante su gestión y aun hoy expresan que esa crisis tiene que ver con el plantel docente y no con los problemas estructurales de nuestro país, ni tampoco con la falta del presupuesto al sector. ¿Qué se puede esperar de quien dijo siendo presidenta que los docentes trabajan 4 horas y tienen 3 meses de vacaciones?
Reposicionamiento a futuro
Las cada vez más recurrentes apariciones de la líder peronista responden a dos dimensiones. Una de ellas es el reordenamiento de su militancia y base social en el marco de las elecciones del PJ. Y la otra es la aparición política como potencial alternativa a un plan económico que no da certezas, por lo cual busca posicionar al peronismo como chaleco salvavidas del régimen y los capitalistas. Ve un mayor malestar social y problemas del plan Milei en el horizonte, e intenta ubicarse para capitalizar alguna posibilidad a futuro. Por lo mismo tuvo un gesto con Axel Kicillof al invitarlo y hacerlo subir al escenario al final.
Para cerrar, dijo que la principal tarea era recomponer esa red de solidaridad, recorriendo las barriadas junto a las iglesias, mientras sonaban los cánticos de Cristina presidenta de fondo y el acto redondeaba su objetivo de intentar hacer reaparecer a un peronismo muy en crisis.
Algunas conclusiones
Por fuera de sus palabras, marcamos como muy importante lo que no dijo. Frente a su propio diagnóstico de estar en un “ajuste fiscal a provincias, universidades y jubilados”, y que eso configura una “auténtica tragedia social”, no la llevó a una convocatoria a la acción, al enfrentamiento en todos los terrenos a este gobierno. Su silencio al respecto dice mucho. Al igual que otros dirigentes del peronismo critican, pero dejan correr el brutal ajuste en curso, depositan la posible solución en navegar por ahora lo más posible los efectos de la crisis y prepararse de cara a las elecciones. Mientras tanto Milei sigue avanzando con su plan, ese es el “pequeño” problema de este accionar tan equivocado.
Una vez más insistimos que estos razonamientos y propuestas ya se han llevado adelante repetidas veces. Y nunca han terminado en un buen puerto. Frente al desastre al que nos lleva Milei, hay dos tareas fundamentales que están muy lejos del contenido político del acto en Merlo. La primera es convocar a la más amplia unidad en la calle, ahora, sin demora, y contra todo el plan Milei.
La segunda es animarnos a hacer una nueva y gran alternativa política junto a la izquierda. A esa tarea invitamos a miles de compañeras y compañeros que provienen del peronismo o de haber votado a sus candidatos. No se puede continuar abonando otra rueda de frustraciones. Eso miles de trabajadores y jóvenes tienen y pueden confluir junto al Frente de Izquierda y nuestro MST, para forjar una salida anticapitalista y socialista, independiente de todas las viejas estructuras que nos gobiernan y que nos han gobernado, trayéndonos con sus recetas a esta crisis total.