En el mes de abril, para no caer por debajo de la línea de pobreza, una familia necesitó $95.260. Así lo informó el INDEC con la última publicación de la “Valorización mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT)[i]”.
La variación mensual de la Canasta básica total, indicador que fija la línea de pobreza, mostró un aumento del 6,2%, un número mayor al que arrojó la inflación en el mes de abril. En cuanto a su variación interanual, este índice llegó a el 51,3%.
Por otro lado, el aumento que registró la Canasta básica alimentaria, hizo que una familia necesite $42.527 para no ser considerados por debajo de la línea de indigencia. El aumento que mostró la CBA en el mes de abril fue del 6,7% y su variación en los últimos doce meses llegó a el 59,4%.
A pesar de que el gobierno y su Consejo del Salario hayan adelantado el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) para el mes de junio, este último incremento en la CBT y la CBA ya mostraron lo insuficiente que va a resultar. Para entender lo miserable de esta medida solo hay que comparar los números. En el mes de abril el SMVM fue de $38.940, el aumento programado para junio llevará a este salario a los $42.240 y el valor de la CBA en abril fue de $42.527. La publicación de este último incremento también muestra que los aumentos pensados en el salario mínimo para agosto ($45.540) y para diciembre ($47.850) continuarán por debajo de la línea de la indigencia, además de estar lejísimos del valor de la CBT.
La Junta Interna de ATE-INDEC, en su última medición[ii], mostró que el sueldo de los trabajadores, que conformam una familia tipo (2 persona mayores y dos menores de edad), necesitan un salario mínimo de $145.456 para poder cubrir todas sus necesidades. Además, el informe indica que el salario se tendría que componer por $50.074, para poder adquirir la canasta alimentaria y de $95.382 para acceder a otros bienes y servicios básicos.
Ante este panorama, las respuestas que vienen de parte de los distintos sectores que pertenecen al Frente de Todos no solucionan nada. Un ejemplo de esto es la línea que ha presentado hace unos días Juan Grabois, con su proyecto de Salario Básico Universal de $12.900. Como todas las medidas que vienen de la coalición gobernante, no apuntan a solucionar ningún problema de fondo. Este mal llamado salario, además de ser menor al valor del programa Potenciar Trabajo y no cubrir ni la mitad de la canasta básica alimentaria (índice que indica la línea de indigencia), tampoco pretende resolver el problema de la precarización laboral.
Con una canasta básica cada vez más cercana a los $100.000, con sueldos que no están ni cerca de igualarla y con una inflación que apunta a terminar en el 65% a fin de año, es cada vez peor la pulverización que sufre el poder adquisitivo de las mayorías trabajadoras. Ante esta situación, para el gobierno de Alberto Fernández, la salida la ha dejado clara, es el ajuste. Un claro caso de esto es haberle negado a más de 3 millones de personas el último Refuerzo de Ingresos, el cual tiene un monto de $18.000 pagado en dos cuotas de $9.000. Mientras que las riendas del país sigan en manos del FMI y los gobiernos sigan a rajatabla su programa de ajuste, el nivel de carestía de vida seguirá siendo insoportable de soportar para el bolsillo de los trabajadores.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_05_224DFB39014B.pdf
[ii] https://drive.google.com/file/d/1z7niAeiu61Z2goSL5WF7Z71lmG-Lt49j/view