En las últimas semanas vienen tomando fuerza las acciones del Servicio Provincial de Manejo del Fuego. Al respecto dialogamos con Daniel Catalán, delegado de los brigadistas de Trevelin, uno de los protagonistas de esta pelea ante el ajuste del gobierno de Arcioni.
PdI: Contanos cuales son los puntos fundamentales del reclamo que vienen llevando adelante, las medidas que vienen tomando…
Daniel Catalán: Los puntos del reclamo son 50% de aumento salarial al básico y recategorización de combatientes iniciales. Arrancamos el reclamo de apertura de paritaria en septiembre prácticamente porque había un compromiso del gobierno de discutir lo salarial ese mes y no se concretó. Entonces primero enviamos notas a través del sindicato al Secretario de Bosques Rodrigo Roveta y nunca nos respondieron. Luego empezamos con medidas leves, alerta y movilización, estado de asamblea permanente, etc.; diferentes acciones de visibilización en las bases de brigada, hasta llegar a hacer paro, primero un día, después dos días y así hasta que el miércoles de la semana pasada nos convocan finalmente a una reunión.
Las acciones han sido movilizar en las dos zonas, Comarca Andina y en Esquel, hicimos dos acciones de repartir volantes, la primera vez fuimos solos SPMF y la segunda convocamos al resto de los sectores. Un sector de auxiliares de educación de las residencias estudiantiles empezaron a sumarse y a salir acá en nuestra zona, en comarca era más diverso, había incluso docentes.
En ese lapso, los trabajadores de la Secretaría Bosques hicieron asamblea para empezar ellos a sumarse y realizar alguna acción. Los trabajadores de la Secretaría de Bosques pertenecen a la Ley ex 1987, y esa paritaria se cerró entre el gobierno y UPCN sin participación de ATE y mucho menos de trabajadores. Entonces a partir de esa asamblea se suman al reclamo y movilizamos en conjunto, con auxiliares y Salud que si bien está en negociaciones con el gobierno, empezaron hace poco con las asambleas.
PdI: Ustedes esta semana también tuvieron reunión con el gobierno, ¿qué saldo dejó en concreto esa instancia?
DC: Tuvimos ayer (por el jueves) la reunión con el gobierno. Salió lo que habíamos pensado, el ofrecimiento que hacen es lo mismo que al resto de la administración pública 13 o 14%. Esto ante el planteo nuestro de 50% obviamente queda lejos así que se compromete a mejorar la oferta en una próxima reunión el día 2 de noviembre. Teniendo en cuenta el momento en que estamos, en que inicia la temporada de incendios, tenemos fuerza y tiempo para dar la pelea y lograr un acuerdo que aunque sea se asemeje a lo que pedimos. El apuro por cerrar va a ser del gobierno dada esta circunstancia del tiempo.
PdI: ¿Cómo ves la situación provincial?
DC: Desde nuestra posición se ve que después de la pandemia viene costando mucho movilizar. Según la experiencia que nosotros estamos haciendo en este sector pequeño, no es falta de disposición para luchar, desde las asambleas que hacemos vemos que los compañeros y compañeras comprenden que esta pelea la ganamos en la calle, por eso me cuesta entender en profundidad qué es lo que pasa en el resto de los sectores o en la población en general. Desde mí punto de vista, creo que es el factor político, el que ayuda a sacar conclusiones claras en medio de un contexto complejo y hay espacios muy importantes cuantitativamente de trabajadores donde las conclusiones son muy pesimistas, con análisis escépticos que no aportan demasiado.
En nuestro caso, que somos un pequeño sector dentro de ATE y más aún comparado frente al resto de los trabajadores de la provincia, tenemos a nuestro favor el inicio de la temporada alta, el apoyo de la población, el ser un sector pequeño también significa que el impacto fiscal que implica un cierto aumento salarial para la provincia es menor y sobre todo la organización que venimos teniendo, con cada vez más afiliados y delegados nuevos. Esos son los puntos a favor, frente a cuestiones débiles, cómo la conducción sindical de ATE, con la cual hablamos, acordamos y después salen medidas inconsultas o a veces cuesta afinar en cuanto a mandatos y demás.
PdI: Contanos más sobre los puntos a favor que mencionabas…
DC: Básicamente es la organización, la afiliación de compañeros a ATE, la elección de delegados para hacer de la representatividad del sindicato una herramienta que se pueda utilizar de la mejor manera posible. Asambleas por bases de brigadas y después tipo plenario una asamblea general de los diferentes delegados de las dos zonas. De esa manera vamos definiendo la política, con actas que después mandamos a las seccionales de ATE. Es un trabajo constante y agotador pero que a la larga resulta en una unificación del reclamo, cosa que antes era imposible. Ahora llegamos a la paritaria con el mismo planteo desde las tres seccionales de ATE. Y no porque sea una bajada de línea, sinó porque se discutió y se arribó a un acuerdo.
PdI: ¿Querés agregar algo para cerrar?
DC: A título personal en base a esta humilde experiencia, decir que los trabajadores no necesitan quien los conduzca, no necesitan que alguien piense por ellos, que hay que revertir la política sindical, hay que fortalecer las asambleas, el debate, la diversidad para enriquecer las conclusiones. Que hay que bregar por mayor democracia y eso es lo que genera participación. El tiempo de las concepciones burocráticas para representar a un sindicato está vencido, es tiempo de cambiar y romper con todo eso. Creo que por ahí se irá abriendo camino para que un día sean los trabajadores y trabajadoras quienes manden.
Entrevistó: Juan Aquino