viernes, 26 abril 2024 - 09:04

Bancos. El FdT se despega del proyecto de nacionalizar los depósitos

Ayer a la tarde surgió un debate sobre el proyecto que presentó José Luis Martiarena, diputado nacional del Frente de Todos por Jujuy. En su cuenta de Twitter planteó: “El Estado debe controlar la economía y no ser rehén de sectores financieros. Propongo la nacionalización de depósitos bancarios para proteger los ahorros y recuperar el crédito regionalizado para la reactivación económica. Hay que cambiar la ley financiera de la dictadura y Martínez de Hoz y poner fin a la especulación, usura, timba y fuga de divisas”.

Pero al enterarse del proyecto, el jefe de bloque, Máximo Kirchner, salió al cruce. En la cuenta oficial del bloque indicó “El proyecto del diputado nacional por Jujuy que propone la nacionalización de los depósitos bancarios no cuenta con el aval de las presidencias de la HCDN y el bloque. Es la iniciativa de 1 diputado sobre 117 y no es acompañado por quienes forman parte del oficialismo”.

El despegue inmediato del proyecto por parte de uno de los pesos pesados del FdT, junto con Massa, demuestra el blindaje del gobierno hacia la banca privada, advirtiendo que sus intereses y ganancias son intocables. Lo de Martiarena, como suele hacer el oficialismo, fue sólo una bomba de humo de cara a la elección de noviembre.

Ya antes Alberto incumplió su promesa de “los jubilados antes que los bancos”. Sólo en concepto de intereses las Leliqs le han costado al Estado $ 800.000 millones entre enero y agosto. Mientras que los jubilados, como demuestra el último informe de la CTA, en el primer semestre de 2021 tuvieron un 7% menos de presupuesto respecto de igual período de 2019, último año de Macri.

Gobierno “nacional y popular”, pero con banca privada

El discurso sobre “desarrollo nacional capitalista” no es más que una utopía que pregona el FdT. La reconfiguración mundial de la división social del trabajo, que se profundizó desde la dictadura hasta hoy, como bien reconoce Martiarena, ubicó a nuestro país como “rehén de sectores financieros” y organismos imperialistas como el FMI. La ruptura con estos sectores no puede venir de quienes los defienden.

Sostener el modelo de banca privada no sólo es mantener la timba financiera: también es respaldar la fuga de capitales… en un país donde el 5% más rico tiene 200.000 millones de dólares en el exterior[i].

Es necesario terminar con la herencia de la reforma financiera que en 1977 aplicó la dictadura. El modelo actual sería como un socialismo al revés: cuando hay “pérdidas” para los bancos, las “socializan” haciendo que los trabajadores y el pueblo paguemos los platos rotos. Así hicieron en 2001 al expropiar los depósitos de los pequeños ahorristas con el nefasto corralito.

Nacionalizar el sistema bancario y establecer una banca única y estatal, como proponemos desde el MST en el FIT-Unidad, es una medida al servicio del país y de los trabajadores. Así se podría dar respuesta a las necesidades sociales más acuciantes: generar líneas de crédito para viviendas populares e invertir en infraestructura productiva. En suma, ayudaría a ganar soberanía y a mejorar el nivel de vida de las mayorías.


[i]Argentina: la paradoja de ser acreedor neto del mundo y vivir preocupados por la deuda

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