viernes, 26 abril 2024 - 07:30

Avalando el ajuste. Massa se reunió con Alberto y Cristina pensando en el presupuesto 2023

Tras el periplo del superministro en Estados Unidos, donde tomó nueva deuda con el BID, el BM y recibió la aprobación de la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, para recibir los próximo US$ 4.100 millones, llegaron las reuniones con el presidente y la vicepresidenta del país. Un aval explícito de todas las partes del Frente de Todos de cara a lo que será el presupuesto 2023, que se conoce hoy. Más ajuste, la única novedad de la ley de leyes.

Reuniones a tres puntas

La lapicera presidencial, los votos de CFK y los contactos con el establishment. La tríada de gobierno, como hasta hace un tiempo no pasaba funciona con coordinación. Massa recién llegado de Estados Unidos se reunió con Alberto Fernández. Además de hacer gala de las “inversiones” conseguidas en tierra imperialista, principalmente aquellas dedicadas a profundizar la matriz extractivista del país, el superministro y el presidente repasaron en el despacho de este último los detalles del Presupuesto 2023 que se presentará hoy.

Un día después, el miércoles 14, el tigrese tuvo su segunda parada en la oficina de la accionista que posee los votos del Frente de Todos. Explicitando una muestra cabal de que todas las partes de la coalición apoyan el rumbo de ajuste permanente, CFK se reunió con Massa. Tras ser felicitado por el FMI, el trumpista Claver-Carone y darle el dólar soja a las patronales agrarias, la vicepresidenta recibió al responsable de Hacienda para hacer los mismo que Alberto Fernández, revisar y aprobar el la ley de leyes para 2023. Por ahora, nadie manifestó negativa a un proyecto de presupuesto que, en un principio, es más duro que el vigente.

Algunos números

El boceto de cómo estará organizada la economía el año que viene tiene como novedad algunos datos que ya se hicieron públicos. Siguiendo a raja tabla el acuerdo firmado con el FMI este año, revalidando la estafa macrista por parte del gobierno peronista, el presupuesto contempla una meta de déficit fiscal primario del 1,9%, una inflación del 60% y un crecimiento del 2% para 2023.

Como este año, la reducción del déficit no ha sido trabajada en los marcos del ajuste y tarifazos. Este 2022, para alcanzar el 2,5% del déficit hemos visto cómo se viene recortando el presupuesto de Educación, Salud y Vivienda. La última muestra fue el hachazo a unos $ 128.000 millones destinado a esas áreas. Además, como el 40% de los usuarios de luz, gas y agua lo saben, se recortaron los subsidios energéticos, promoviendo un tarifazo que se sentirá a partir del mes que viene.

La meta inflacionaria como viene ocurriendo hace tiempo es un piso que no se cumple. Se usa la base presentada, como lo hizo Guzmán en su paso por Hacienda, para negociar los salarios de los estatales por debajo de los aumentos de precio que se den al finalizar el año. Según refleja Ámbito, el gobierno espera terminar este año con una inflación del 95% y el año que viene alcanzar sólo el 60%. Algo sumamente raro teniendo en cuenta que, el precio del dólar, según información del mismo medio, alcanzaría un precio final en 2023 de $ 269,90. Con respecto a los $ 149,90 significaría una devaluación del 80%, algo que ya comenzó de manera paulatina, tal como se ve mes a mes. A esta estrategia económica se la reconoce como Crawling peg.

Por último, el dígito del 2% del crecimiento económico refleja un parate con respecto a este 2022. Se espera crecer un 4% este año, pero aún no se sabe que va a ocurrir; aunque es posible alcanzar ese guarismo, ese crecimiento no redunda en mejora de salarios. Todo lo contrario, los ingresos de los trabajadores volvieron a estar en valores similares y peores a los del último año del gobierno de Cambiemos. La desaceleración económica y el ingreso a un proceso de estanflación es un fenómeno posible entendiendo que, debido a las desnutridas reservas del BCRA que sólo se utilizan para el pago de la deuda externa, las importaciones se han visto recortadas. Así el complejo industrial comenzó a parar y el consumo ya comenzó a caer, según lo remarcan diversas consultoras.

Quejas electoralistas

Atendiendo a que el año que viene es un acto electoral donde se renuevan todos los cargos ejecutivos, ayer, antes que se presente el proyecto de Presupuesto, los gobernadores peronistas se manifestaron. A través de un documento dirigido al jefe de Gabinete, Juan Manzur, como tiro por elevación a Massa, los gobernadores pidieron que el nuevo presupuesto tenga carácter “federal”, mantenga subsidios energéticos y para el transporte, obras públicas y mayores inversiones productivas, además de evitar la injerencia externa en las decisiones, apuntando contra el FMI.

Todas quejas de carácter electoralista. Los presupuestos de todos estos años han ido recortando los puntos que ahora dice defender esta liga de gobernadores, quienes también fueron responsables de que el FMI se haya quedado en el país. No sólo ordenaron sus parlamentarios para dar el voto positivo al último acuerdo de un préstamo de Facilidades Extendidas, sino que salieron públicamente a bancar la decisión. Ahora, de cara a los comicios, los responsables de los ejecutivos provinciales se quieren mostrar como paladines de la soberanía nacional, cuando fueron responsables del presente virreinato del Fondo.

Quien estuvo a la cabeza de esta movida para presionar al ministro de Economía fue Jorge Capitanich, funcionario muy cercano a la vicepresidenta. Pero, a la vez, el acompañamiento y respaldo de la nota presentada por el mismo vino de parte de gobernadores peronistas de todas las fracciones del frente. A la sede del Consejo Federal de Inversiones, donde se hizo conocer este documento, asistieron Axel Kicillof (Buenos Aires), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), y Ricardo Quintela (La Rioja); el vicegobernador de Santa Cruz, Eugenio Quiroga; el ministro de Economía de Formosa, Jorge Ibáñez (en representación del gobernador Insfrán) y el legislador de Tierra del Fuego, Federico Greve. Por videoconferencia se sumaron al encuentro el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y su vicegobernador, Carlos Silva Neder; y el gobernador Raúl Jalil (Catamarca). También estamparon sus firmas Gustavo Bordet (Entre Ríos), Arabela Carreras (Río Negro), Omar Perotti (Santa Fe), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Omar Gutiérrez (Neuquén), Gustavo Sáenz (Salta), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Sergio Uñac (San Juan).

Hay que rechazar el presupuesto 2023

Con una inflación que galopa sin freno, ayer se conoció que agosto arrojó un 7% de suba de precios y un acumulado interanual del 78,5%, queda en claro que para las mayorías trabajadoras las políticas del Fondo son un ataque directo.

El recibimiento de Alberto y CFK a Massa demuestra que todo el arco gobernante está de acuerdo con este plan de gobierno, que pone nervioso y en contradicción a la coalición de Juntos por el Cambio, ya que le robaron su plan económico y no sabe cómo diferenciarse.

Por su parte, la burocracia sindical, como hicieron gala Baradel y Yasky, no sólo apoyan el ajuste en curso, sino que se fotografían con el personal de Estados Unidos que digita estas políticas anti obreras.

No hay más salida que fortalecer el FIT-U, para tener una salida política de clase que, ahora, en primer lugar, se oponga al presupuesto fondomonetarista que Massa presentará. Desde el MST abonamos a esta salida, pensando en la construcción de una herramienta estratégica que no sólo sea capaz de poner freno a esta orientación entreguista, sino también para poder trabajar en la construcción de una alternativa de gobierno de las y los trabajadores.

Noticias Relacionadas