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Recibimos esta contribución de Diego Bustamante, con aportes sobre la historia del hacktivismo en el marco de la conmemoración a Aaron Swartz.
El 8 de noviembre se conmemora la vida y obra de Aaron Swartz (1986-2013), internacionalmente reconocido hacktivista estadounidense, promotor de la libertad en la red y la propiedad colectiva de la información, quien murió trágicamente luego de una condena irrisoria por compartir masiva y gratuitamente artículos científicos en internet extraídos del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Aaron consideraba que el conocimiento científico debía ser de acceso gratuito y que impedirlo era crear un deterioro permanente y general de la sociedad que solo beneficia privadamente a unos pocos. Su muerte encendió la chispa sobre la nefasta política de las editoriales científicas y el movimiento hacktivista tomó un impulso considerable.
“Necesitamos tomar la información, donde sea que esté guardada, hacer nuestras copias y compartirlas con el mundo. Necesitamos tomar las cosas que están libres del derecho de copia y agregarlas a este archivo. Necesitamos comprar bases de datos secretas y ponerlas en la Web. Necesitamos descargar publicaciones científicas y subirlas a redes de compartición de archivos. Necesitamos pelear una guerrilla por el Acceso Abierto”.
Fragmento final del Manifiesto por la Guerrila del Acceso Abierto. Aaron Swartz.
Todos los años diversos espacios y organizaciones se congregan para reivindicar sus principios políticos y realizar diversas actividades conjuntas. Entre aquellas que residen en CABA participamos de la convocatoria de RLab(1) el pasado sábado 9, allí expusimos un nuevo material en desarrollo sobre una concepción marxista de la digitalidad y el hacktivismo que fue bien recibida por la comunidad.
Nuestra intervención tuvo algunas ideas políticas centrales que atraviesan el documento y que construyen una visión marxista de la digitalidad y el activismo digital o Hacktivismo.
Internet como un fenómeno capitalista e imperialista
Planteamos que Internet podría haber sido muy diferente a como es hoy si otros proyectos de redes telemáticas emergentes durante la guerra fría se hubieran materializado y otras culturas digitales hubiesen surgido de aquellas estructuras de red. Esos proyectos fueron en 1962 el OGAS (2) en la URSS durante el gobierno de Nikita Krushchev y en 1972 el proyecto CYBERSYN (3) en el Chile de Salvador Allende. Ambos compartían una premisa común, usar la tecnología telecomunicativa para planificar la economía y desburocratizar al Estado democratizando decisiones. El OGAS terminó desfinanciado por el viraje pro-mercado de la Reforma Kosyguin y el CYBERSYN desmantelado por el golpe de Estado de Pinochet apoyado por la Inteligencia estadounidense. Con estos proyectos boicoteados, la red de telemática de computadoras que quedó vigente fue la de Es Estados Unidos, ARPANET, en donde nace la digitalidad que hoy conocemos.
Y aunque al principio de ARPANET había una pequeña compra-venta de servicios centralizados por las grandes empresas, las lógicas mercantiles no eran dominantes y muchos servicios eran montados y sostenidos por los propios usuarios. Esta etapa primitiva de Internet es a lo que Dymitri Kleiner llama Comunismo de Pares, la ausencia de una jerarquía entre los diversos nodos de la red y el libre intercambio. Desde la visión que estamos desarrollando, este periodo sería mas bien una etapa de digitalidad pre-capitalista en la que se estaba gestando la acumulación digital originaria donde se desarrollaría la estructura necesaria para la introducción del mercado por medio de una red orientada a la venta de servicios y la jerarquía de nodos entre servidores y usuarios, la World Wide Web (www o Web3). Pero para que mercancías e información sean comercializados en Internet debía propiciar una concentración de capitales y eso fue la Ley de Telecomunicaciones de 1996, que consolida el comienzo de la digitalidad capitalista hasta su rápida evolución en la digitalidad imperialista en 2001 con el estallido de la burbuja Puntocomy la aprobación de la Ley Patriota en Estados Unidos motivada por el atentado de las Torres Gemelas.
Es en este año que la inteligencia estadounidense consigue el sustento legal para desplegar un espionaje internacional masivo de redes telecomunicativas y sin el cual no se puede explicar la creación de Estados Unidos en el gendarme internacional y su guerra contra el terrorismo. La digitalidad imperialista no es exclusiva del uso que hace Estados Unidos; China, Rusia y otros imperialismos de segundo orden también utilizan la digitalidad para los mismos fines, el dominio de la clase capitalista.
Lucha digital, lucha política y lucha de clases
En el Manifiesto Telecomunista de Dymitri Kleiner se postula que la disputa del poder en Internet no es sobre la producción de mercancías para satisfacer necesidades como en el mundo físico, sino sobre la propiedad de la información y sus derechos de reproducción. La cuestión esencial es que para proteger dicha propiedad y derechos es necesaria la participación del Estado, su aparato judicial, inteligencia y las fuerzas represivas. Es decir, el control de la digitalidad se ejerce en la realidad política. Esta implicación político-digital es la que ha permitido que se desarrollen diversos fenómenos hacktivistas que han alcanzado la lucha política y en determinados momentos la lucha de clases.
En la visión que propongo la lucha digital consiste en la utilización de medios digitales para compartir información o defender su libertad de uso. La lucha digital alcanza la lucha política cuando se utilizan medios no digitales para dichos fines, como la propaganda impresa, acciones judiciales o las protestas callejeras. Y se alcanza la lucha de clases cuando esta va acompasada con el ritmo de la lucha de la clase trabajadora y sus reivindicaciones.
Vamos a brindar un ejemplo. En 2008 los usuarios de la sección /b/ de la plataforma 4chan, los Anon (anónimos) comienzan a luchar contra las diversas acciones de censura de la Iglesia de la Cienciología, quien era una institución que ejercía un rol de control de la propiedad intelectual en la digitalidad. Al principio la lucha de Anonymous era meramente digital, apoderarse del material que la Iglesia de la Cienciología censuraba y reproducirlo. Esta alcanza la lucha política cuando se recurre a la protesta callejera en los establecimientos y así también alcanza los medios de comunicación. En años posteriores Anonymous iría perfilándose cada vez con mayor nivel de internacionalismo, una libertad de expresión transversal entre la digitalidad y la realidad política que debía defenderse por acciones combinadas en el plano digital y político. Es durante la revolución tunecina que Anonymous llama a la movilización de los hacktivistas para derrotar al gobierno al gobierno dictatorial. Luego participan de la revolución egipcia contra Mubarak, el cual habiendo visto el potencial de Internet para la movilización manda a cortar la red en todo el país. Esta vez Anonymous y hackivistas del mundo comienzan a establecer canales alternativos de comunicaciones dentro del país para hacer llegar un documento explicando como reestablecer la conexión de Egipto.
Primer y Segundo Hacktivismo
Hay una diferencia sustancial entre lo que enmarco como el primer hacktivismo que va desde ARPANET hasta el 2001. Durante este periodo el crecimiento del hacktivismo fue endógeno, se crearon éticas y estructura interna, como el primer software libre, GNU Linux. O bases legales para la defensa de la propiedad comunal en la red, el Copyleft o Creative Commons. En el segundo hacktivismo posterior al 2001 hay un crecimiento exógeno, en el que se alcanza la lucha digital comprometida a establecer los lazos orgánicos necesarios para la lucha política permanente. Y es en este avance de conciencia que por momentos el hacktivismo alcanza a dar impulso y soporte a la lucha de clases.
Sin embargo, hay fenómenos del segundo hacktivismo que han servido de lastre para el avance y estos son los diversos partidos políticos que han surgido desde la digitalidad, como los Partidos Piratas, el Partido X o el Movimiento de 5 Estrellas. Porque su enfoque unidireccional como partidos temáticos han construido diferencias con las organizaciones y partidos clasistas sobre una visión del mundo capitalista digitalocéntrica, desarraigada de la lucha de clases para lograr transformaciones. El Partido Pirata Internacional si bien es una referencia para muchos hacktivistas no es una herramienta viable para construir poder para la clase trabajadora y este es en parte razón de su crecimiento desigual y fallas orgánicas.
Hacktivismo revolucionario emergente
Hace algún tiempo que el hacktivismo esta en un proceso de maduración política después de lo que fue el momento más álgido de lucha del segundo hacktivismo entre 2010 y 2012. En primer lugar, hubo un gran crecimiento de think tanks de derechos digitales que son una retaguardia en lucha política contra las agendas digitales de los Estados que buscan establecer nuevos y más sofisticados dispositivos y software de control para las sociedades. Otro fenómeno son los hacklabs de clase, aquellos espacios hacktivistas que diseñan aplicaciones y dispositivos para dar soporte logístico o de protección de datos a los manifestantes. Otro punto a considerar son aquellos hackers que han adoptado un criterio clasista para su acción digital como Phineas Fisher, que robó información del gobierno turco y se la entregó a la resistencia kurda.
Consideramos que el desarrollo de conciencia de lucha del hacktivismo se acercará aún más a la lucha de clases. Que este es un paso necesario para dar comienzo a un nuevo levantamiento hacktivista que levante la bandera de la revolución internacional, porque solo derribando al capitalismo es que se podrá establecer una verdadera Internet libre, con acceso generalizado, sin censura y sin la comercialización de nuestra información.
Agradecemos a Rlab y su comunidad por el espacio y esperamos volver a participar de nuevos encuentros.
Podes ver toda la intervención por: https://fediverse.tv/w/p/5W1kDoRBQcK2QEDN4ABHPN?playlistPosition=2&resume=true
Referencias
2_ https://cibcom.org/cibernetica-para-la-economia-planificada-y-entropia/
3_ https://cibcom.org/el-proyecto-cybersyn-y-el-chile-de-allende/