jueves, 2 mayo 2024 - 17:48

A 35 años de su muerte. Recordando a Nahuel Moreno

Hoy nuestro partido realiza un nuevo homenaje a quien diera el puntapié inicial de nuestra corriente histórica. Nosotros lo recordamos como el fundador del trotskismo argentino y quien puso en pie la más dinámica de las corrientes latinoamericanas de la posguerra. Reivindicamos a Moreno con sus aciertos y errores considerando que debió atravesar períodos de gran disputa con las direcciones burguesas y burocráticas actuando al interior del movimiento obrero y de masas y que se produjeron cambios enormes en el mundo desde su muerte.

Por eso lo recordamos a través del hilo rojo de nuestra tradición, que hace que sintamos como nuestro todo ese capital acumulado de construcción del partido y la internacional a través de distintos períodos de la lucha de clases. Ese sentido de pertenencia que sintetiza una trayectoria de 78 años de lucha política que está presente en cada una de las actividades militantes que realizamos a diario.

Pero también lo recordamos a través de su legado teórico político. Herramientas fundamentales para interpretar y actuar en una realidad que cambió muchísimo desde la muerte de Moreno. Enseñanzas que se demostraron una guía para la acción para las nuevas camadas de militantes, pero también pilares esenciales para todo el partido.

La confianza científica en la clase trabajadora. Para aprender de ella y también para disputar por dirigir y sumar a los mejores cuadros que surjan al partido. Esa confianza que nos permitió superar los cantos de sirena de los diferentes reformismos y la represión de las épocas de plomo.

La búsqueda permanente por insertarse en el movimiento de masas. La obsesión de Moreno por abandonar la marginalidad en la que estaba el trotskismo y construir el partido metiéndose a fondo en los procesos donde estaba la clase obrera. Combatiendo tanto al sectarismo como al oportunismo y siempre con el norte de construir el partido interviniendo y disputando en esos procesos.

La pasión por construir el partido. La gran estrategia de Moreno que siempre señalaba que todas las tácticas, los movimientos, las confluencias, tenían que estar al servicio de esa estrategia de desarrollar un fuerte partido con un régimen centralista democrático. Con la mayor discusión y elaboración colectiva hacia adentro y la mayor unidad para intervenir y disputar la dirección.

El internacionalismo. Para Moreno fue el salto principal en los albores de nuestra corriente histórica haber ligado al trabajo internacional. Nos grabó a fuego que la suerte de la clase trabajadora de un país no puede desligarse de la evolución de la lucha de clases en el mundo. Convencido de la premisa de Trotsky que la revolución que se inicia en un país si no tiene continuidad en otros puede retroceder. Nos enseñó que, sin organización internacional, más allá de su envergadura o estadio de desarrollo, es imposible hacer análisis correctos, construir partidos nacionales y disputar realmente el poder. Por eso toda la inversión y energía militante que estamos colocando desde nuestro partido en la construcción de la LIS (Liga Internacional Socialista). Su rápido desarrollo demuestra no solo las posibilidades objetivas, sino la ubicación prioritaria que tiene el internacionalismo en nuestra actividad.

El espíritu crítico y el combate al dogmatismo es la otra enseñanza de Moreno. Su vida política ha estado alejada de todo dogma y recetas preestablecidas. Moreno cultivó y enseñó la elaboración permanente con espíritu crítico y la aplicación del método científico para ir cambiando lo que sea necesario en función de los cambios de la realidad. Siempre tuvo la mente abierta a los nuevos fenómenos sin pretender meter la realidad dentro de ningún esquema.

Moreno avanzó en elaboraciones críticas actualizando el programa de transición sobre fenómenos que no previó Trotsky y en otras cuestiones que ya son parte de nuestro acervo teórico y sin ellas sería difícil explicar nuevos hechos que ocurrieron luego de la segunda guerra mundial. Esto es muy importante porque nosotros nos vimos en una situación análoga frente a fenómenos tremendos que sucedieron luego de la muerte de Moreno. Que Moreno no vivió e incluso donde algunas de sus previsiones se demostraron equivocadas. El mayor cambio histórico fue la caída del aparato mundial estalinista y ahora la crisis sistémica del capitalismo y los tremendos procesos de revoluciones, guerras y rebeliones que está desatando. Por ello apelamos a ese método de ser críticos del propio morenismo, rescatando su esencia. Y por ello, avanzar en nuevas elaboraciones en el terreno teórico, político y organizativo.

Esos pilares o enseñanzas son puntos de referencia fundamentales. Al servicio de la reflexión crítica y de la intervención ante los nuevos fenómenos en curso y cambios en la realidad. Hoy hay mayores desafíos y oportunidades mucho mayores, pero también nuevos problemas a encarar. El mejor homenaje a Moreno es seguir construyendo el partido con la pasión que nos legó. Tomando con fuerza los próximos desafíos, peleando por fortalecer el partido en el movimiento obrero y demás procesos de la lucha de clases. Peleando por desarrollar el FITU como una herramienta que se postule para la disputa por franjas de masas. Y nuestra naciente Liga Internacional Socialista que tanto entusiasmo y desafíos nos genera. Tomando con la mayor de las energías las campañas internacionales y estando dispuestos a seguir invirtiendo todo lo necesario para que se desarrolle la LIS luego del exitoso congreso fundacional. Con nuestra plena confianza en la clase obrera y la movilización y en que un mundo socialista es posible y necesario, seguimos adelante y recordamos a nuestro querido camarada Nahuel Moreno.

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