En el concejo deliberante de la ciudad de Córdoba se vienen discutiendo convenios urbanísticos que benefician al desarrollismo inmobiliario e ignoran las necesidades sociales de las y los cordobeses. En contraposición Viki Caldera, concejala del MST en el FIT-Unidad, presentó el proyecto de Programa Integral de Vivienda cuyo contenido es diametralmente opuesto al que defienden las cámaras inmobiliarias.
El proyecto presentado por Caldera plantea la creación de un banco de viviendas vacías donde las casas cuya desocupación exceda el año pasarán a ser parte del régimen de alquiler social que fija que el valor del alquiler no puede exceder el 10% de los ingresos del hogar beneficiario, al mismo tiempo se plantea una reserva de de suelo e inmueble para viviendas y equipamientos comunitarios. El sostenimiento de este proyecto es a través de un impuesto a la vivienda vacía y la eliminación de beneficios a sectores concentrados. Y para implementarlo y controlarlo crea un Comité de Vivienda integrado por inquilinos y vecinos de cada barrio que controlen todo.
Leé el proyecto acá:
