La docencia tucumana realizó el miércoles 10 una importante movilización con más de 1.000 personas, organizada por la Mesa de Coordinación de la Unidad Docente Tucumana, para rechazar las traiciones del burocrático Frente Gremial Docente y sus negociados con el gobierno provincial. Bajo la lluvia, la marcha partió del Ministerio de Educación hacia Casa de Gobierno.
El gobierno de Tucumán definió iniciar las clases el 1 de marzo con modalidad dual, 3 días presenciales y 2 en forma virtual. Siendo la provincia más densamente poblada del país, con escuelas en estado pésimo y salarios bajísimos, la medida generó fuerte rechazo.
Hubo una reunión del gobierno con el Frente Gremial (ATEP, APEM y AMET) para debatir paritarias. Los sindicatos reclamaron que tienen que darse condiciones para empezar las clases en presencialidad; pidiendo recomposición salarial, condiciones laborales, infraestructura escolar y nombramiento de personal auxiliar para limpieza y acondicionamiento escolar. Pero ningún docente les cree que van a defender estas condiciones.
Se pasó a un cuarto intermedio para esta semana
En la reunión del lunes 8 con el ministro de Educación Lichtmajer, la supervisora Andrea Miguel denunció el estado calamitoso de las 2.400 escuelas provinciales, en las que resulta imposible dar clases ya que faltan agua y baños en condiciones, los edificios están llenos de matorrales, ratas, techos caídos; muchas de ellas fueron, además, saqueadas durante la cuarentena. La denuncia generó una situación crítica que impidió que se definiera la fecha de vuelta de los docentes a las escuelas, ya que quedó evidenciado que no hay presupuesto para garantizar las refacciones edilicias ni las medidas de bioseguridad necesarias para dar clases. A partir de ahí, en las redes sociales padres y docentes realizaron una campaña de fotos para denunciar el mal estado de los establecimientos, la cual fue publicado en el diario La Gaceta; junto con una encuesta de padres que cuestionan las condiciones sanitarias y edilicias para la presencialidad.
Por otro lado, estuvo el presidente Fernández en la provincia el martes 9 acompañado con parte de su gabinete y también con los dirigentes traidores de la CGT Daer y Caló, reunidos también con empresarios de todo el NOA, para debatir la prórroga de la ley de biocombustibles, todos preocupados por mantener sus ganancias. De la crítica situación educativa en Tucumán, el presidente ni una palabra.
Los docentes se organizan y autoconvocan para luchar
Se formó una Mesa de Coordinación de la Unidad Docente Tucumana, integrada por más de 20 agrupaciones y algunos sindicatos menores que no entran en la negociación paritaria que convocaron a esta movilización. Se presentó un extenso petitorio al gobierno y pedido de audiencia exigiendo un aumento al básico, condiciones edilicias y sanitarias, y muchos reclamos de condiciones laborales y cargos.
El acto fue muy plural con oradores de todas las organizaciones. La supervisora Miguel dijo en la protesta que está siendo perseguida y sumariada por sus denuncias públicas.
Participaron también los trabajadores de la salud del SITAS que denunciaron la grave situación sanitaria y de las escuelas, así como también que están siendo perseguidos. El Dr. Juan José Paz, con quien nos solidarizamos, fue despedido por denunciar la crítica realidad hospitalaria. Los docentes universitarios de ADIUNT también expresaron su apoyo y lucha.
Esta coordinación docente es una expresión y continuidad del proceso antiburocrático contra el FGD que sacudió la provincia a principios del 2020 generando paros y movilizaciones, proceso que por la cuarentena quedó “freezado”, pero la conciencia y la bronca contra el gobierno están renaciendo a través de esta unidad.
Algunas agrupaciones y asambleas han definido paro desde el reintegro a las escuelas o no inicio para el 1 de marzo. El sábado 13 una nueva asamblea de la Mesa Coordinadora definirá los pasos a seguir.
Desde Alternativa Docente proponemos:
- No inicio y plan de lucha votado en cada escuela.
- Sumar a la comunidad al plan de lucha. No hay condiciones de presencialidad con escuelas destruidas, sin protocolos ni vacunas, ni salarios dignos.
- Aumento ya del presupuesto educativo al 10% del PBI.
- Exigir testeos masivos y vacunas para todos los docentes y personal escolar.
- Nombramientos de todos los cargos. Más auxiliares para tareas de higiene y bioseguridad.
- Coordinación con los trabajadores de la salud un plan de lucha conjunto.
- Por un Congreso Pedagógico que debata democráticamente los contenidos y la relación virtualidad-presencialidad en este contexto pandémico.
- Plata hay. Por un verdadero impuesto a las grandes fortunas, a los dueños de ingenios y citrícolas, que sea destinado a salud y educación.
Lita Alberstein